Por Fernando Cibeira Aunque trata de disimularlo,
Mary Sánchez sigue dolida por la sorpresiva derrota que sufrió el domingo en las
internas del Frente Grande para la candidatura a intendente de La Matanza. Me
mimaron mucho porque estaba muy mal, cuenta sobre la reacción de Graciela
Fernández Meijide y de Carlos Chacho Alvarez pasada la elección.
Apenas supe el resultado, la llamé llorando a Graciela para pedirle
disculpas, agrega. Ella me dijo: Nena, no te pongas mal. Bueno, es
que nos queremos mucho. Sobre el escritorio de su despacho en el anexo de Diputados
está firmada de puño y letra su renuncia a la presidencia del Frente Grande de la
provincia de Buenos Aires por la derrota sufrida en su distrito ante el concejal Herminio
Bayón, el delegado de la locutora Pinky. Aunque Mary no quiere adelantar qué rol jugará
ahora en las elecciones de octubre, recuerda que los lugares cuarto y sexto de las
candidaturas a diputados nacionales del Frente le corresponden a su sector interno.
¿Por qué renunció a la presidencia del Frente Grande bonaerense?
Creo que no puede quedar intrascendente lo que pasó, no puedo no tenerlo en cuenta.
Tiene que ver con una cuestión personal y de cómo pienso.
¿Por qué perdió la interna?
Primero hay que plantear algunas cosas que parecen secundarias pero que tienen su
importancia. En la interna del Frente Grande votaron 13 mil personas en un distrito que
tiene un millón y medio de habitantes. En su momento, cuando planteamos que eran
necesarios los consensos y no las internas, era porque las internas son menores de lo que
significaba la Alianza y que siempre es una debilidad en un distrito como La Matanza. Este
era el fundamento político del consenso y no la falta de un criterio democrático. Ahora,
eso no quiere decir que todos estén de acuerdo y por eso llegamos a la interna. Votamos
13 mil personas y los resultados son muy claros: la elección del Frente la perdió
Bayón, la ganamos por el 52 por ciento de los votos.
¿Qué quiere decir eso?
Que la elección se convirtió en una elección de la Alianza, porque participó
abiertamente el radicalismo, no sólo con la candidata. Esa elección la ganó el
radicalismo. Esto es absolutamente objetivo. Los comités de la UCR tenían la foto de
Pinky-Bayón y salían autos desde los comités hacia los lugares de votación. Incluso
hay renuncias de afiliados radicales por la situación ética, de no meterse en la interna
de otro partido. Yo vi hasta concejales radicales en la puerta de las escuelas acarreando
gente. Aunque a esta altura se convierte en un hecho secundario porque ese riesgo lo
tendríamos que haber tenido en cuenta.
Cuando habló de los 13 mil que participaron de la interna, ¿quiere decir que son
pocos o muchos?
Lo que quiero decir es que son irrepresentativas las internas de este tipo que no
convocan al conjunto de los matanceros. Pasó en las internas del PJ y en las de la UCR
también. El problema es cómo un método interesante como el de las internas abiertas no
se convierte en una intromisión de otros partidos o un shopping o un microemprendimiento
de la pobreza. Los independientes comprados en remiserías no son independientes, los
compre quien los compre.
¿Y qué significa que Bayón perdió la interna del Frente Grande por el 52 por
ciento?
Eso es lo que saqué yo y la otra lista que salió tercera. Es como si hubiese
habido dos elecciones. Una lo que sacamos los del Frente Grande. Y por otro lado la otra
lista, que tenía el apoyo radical. Esto no tiene nada que ver con lo que signifique
Pinky, no es un cuestionamiento a ella. Dos meses antes yo le había ofrecido la
candidatura a ella.
¿No se la aceptaron
Lo que yo decía es que podía resignar mi candidatura, lo que no iba a resignar es
que en las internas De la Rúa-Meijide de noviembre en La Matanza había ganado el
Frepaso. Y que esa representatividad tenía que traducirse en una mayor responsabilidad en
el gobierno. El acuerdo tenía que ver con qué haría el radicalismo como compensación.
Por ahí otro diputado más para el Frepaso o en qué distrito ponían un candidato
nuestro si le daban mejor las encuestas que al candidato radical a intendente. Pero no
hubo ninguna visión de conjunto aliancista para reconocer esto. Es más, una semana antes
de la elección vino el diputado Rafael Pascual a ofrecerme bajar la lista de Bayón y
llegar a un acuerdo. Pero ya estábamos inscriptos en la Justicia y no se podía hacer una
truchada.
¿El problema entonces no era Pinky sino la distribución del gobierno de La
Matanza?
Tiene que garantizarse el proyecto del Frepaso, con espacios de poder y de gobierno
en La Matanza. Este triunfo de un compañero nuestro del Frepaso es un triunfo a lo Pirro,
por la dependencia que puede darse por los favores mutuos. Cuando decimos que la
aceptación de la candidatura de Pinky tiene que ser una decisión del partido es porque
estamos planteando los otros aspectos de esta ecuación, que no es un problema de
candidaturas, sino de garantía de integración de la Alianza, de gobierno y de
participación de los sectores que componen el Frepaso. Queremos ganar. Y para que gane
Pinky necesita toda nuestra fuerza política. Tenemos que sentarnos a conversar, limarse
las heridas y no hacer exclusiones.
¿Cree que con las encuestas tan parejas entre Fernández Meijide y Carlos Ruckauf
puede convertir a los votos de La Matanza en decisivos?
Ojalá se dé algo que nunca se da: que un intendente empuje para arriba a la
fórmula. A lo mejor con tanto movimiento producimos un hecho diferente. Para eso tiene
que quedar claro que es Alianza lo que hay en Matanza, y que no se convirtió en la UCR.
Hay que tenerlo en cuenta porque es un distrito de raíz peronista.
¿Le sorprendió que Fernández Meijide haya reconocido tan rápido el triunfo de
Pinky?
Hablamos inmediatamente. Yo hablé con Graciela a la tarde cuando advertí que
podía perder por ese movimiento extra interna en las calles.
¿Hasta ese momento nunca había pensado que podía perder?
Sinceramente no. Hasta teníamos un lugar para hacer la conferencia de prensa,
estábamos convencidos que ganábamos. A la tarde empecé a tener dudas. Había mucha
gente en la calle que no conocíamos y colectivos que se sacaban de línea para llevar
gente a votar.
¿Va a ser candidata a diputada en octubre?
Lo que más me interesa ahora es colaborar en la campaña con Graciela en todo lo
que sea necesario.
|