Por Victoria Ginzberg Nosotras no hemos
encontrado a nuestros nietos y no queremos morirnos sin abrazarlos, le dijeron
Estela Carlotto y Rosa Roisinblit a Carlos Menem. El Presidente recibió ayer a la
presidenta y a la vice de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo en la quinta de
Olivos y allí prometió que la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que
actualmente funciona bajo la órbita de la Subsecretaría de Derechos Humanos, se
convertirá en un organismo autónomo. Las representantes de las Abuelas plantearon la
necesidad de recuperar con urgencia a los niños robados por los militares y de coordinar
con los países del Mercosur una estrategia de cooperación con ese fin.
Roisinblit y Carlotto entraron a Olivos acompañadas por la ex subsecretaria de Derechos
Humanos y actual legisladora porteña, Alicia Pierini, quien también participó del
encuentro. Cerca de las siete y cuarto, las recibieron el Presidente, el ministro del
Interior, Carlos Corach, el secretario de la Presidencia, Alberto Kohan y la actual
subsecretaria de Derechos Humanos, Inés Pérez Suárez.
Al inicio de la reunión, el Presidente felicitó a Carlotto por la Legión de Honor,
distinción que otorga la embajada francesa y que recibió recientemente la presidenta de
Abuelas. El encuentro duró alrededor de media hora y la mayor parte del tiempo estuvo
dedicado a realizar un balance de la reunión que las Abuelas de Plaza de Mayo habían
mantenido con el Presidente hace siete años, el 15 de julio de 1992.
En aquella oportunidad, las Abuelas solicitaron la creación, en el ámbito estatal, de un
organismo que se encargara y ayudara en la recuperación de los menores apropiados. De esa
demanda nació la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (ver aparte). Ayer, el
Presidente prometió que el organismo será autónomo y que en el próximo presupuesto se
incluiría una partida especial para concretar ese objetivo. Además, reivindicó la
gestión de Pierini, en la que se creó la Comisión. La petición por la autonomía de la
Comisión respondía a la necesidad de que este organismo no dependiera de las vicisitudes
políticas ni del ministro de turno.
Las Abuelas, además, le pidieron al Presidente que el Gobierno impulse la ratificación
del Tribunal Penal Internacional y que se planteen en la próxima reunión del Mercosur
los casos de los bebés apropiados en el marco del Plan Cóndor. Si hubo
cooperación en la represión, debe haberla en el esclarecimiento de los hechos,
afirmaron las representantes de las Abuelas. Durante la conferencia de prensa que se
realizó luego, dentro de las residencia de Olivos, Carlotto mencionó los casos de dos
chicos apropiados en Argentina que están en Paraguay y el del hijo de la ex detenida Sara
Méndez, que está en Uruguay.
Carlotto y Roisinblit también plantearon la existencia de temas pendientes y le
mencionaron a Menem que sus metas son la verdad y la justicia. Según los protagonistas la
reunión fue cálida y afectuosa y los asuntos no resueltos fueron
tratados en buenos términos. Uno de esos puntos, que se había pedido también en el
92, fue la necesidad de acceder a los archivos sobre la represión ilegal que se
encuentran en instituciones estatales. En referencia a los papeles clasificados se
mencionó que la CIA desclasificará sus documentos acerca del golpe de estado contra
Salvador Allende en Chile y Menem aseguró que bien podrían abrir los de
Argentina.
En relación a la urgencia de las Abuelas para encontrar a sus nietos, las representantes
de la institución pidieron al Presidente que intermedie para que los militares que tienen
información sobre el destino de los hijos de los desaparecidos la proporcionen a la
institución de derechos humanos. Carlotto aseguró que se habló de la necesidad de
llegar a acuerdos en este sentido, como arriesgó al pasar
una reducción de condena para aquellos que colaboren con la verdad y la
justicia. Antes de finalizar la reunión, el Presidente afirmó que cuando termine
su mandato irá a visitar a las Abuelas en su sede.
Las Abuelas tienen previsto próximamente entrevistarse con los candidatos presidenciales
y gobernadores de las provincias más importantes del país. El objetivo de la
institución es que todos los partidos incluyan en su plataforma una ratificación de la
defensa de los derechos humanos y un reconocimiento a la tarea que realizan los organismos
en ese sentido. El resto de los organismos de derechos humanos sólo se entrevistó con el
Presidente en el inicio de su mandato, para pedirle que no dictara los indultos. En esa
oportunidad, Menem dijo que iba a hacer lo que consideraba mejor para el pueblo. Luego de
la firma de los decretos, elPresidente fue expulsado de la Asamblea Permanente por los
Derechos Humanos, de la que formaba parte.
La Comisión que busca identidades La Comisión Nacional por el derecho a la identidad, fue formada en 1992
después de la reunión entre el presidente Carlos Menem y las Abuelas de Plaza de
Mayo por iniciativa de la entonces subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia
Pierini. En 1998 quedó formalizada a través de una resolución del ministro del
Interior, Carlos Corach. La Comisión funciona bajo la órbita de la Subsecretaría y
está presidida por la subsecretaria Inés Pérez Suárez. Claudia Carlotto, hija de la
presidenta de Abuelas, es la coordinadora del organismo y junto con Luisa Abdala,
encargada de Investigación y genética, representa a las Abuelas dentro de la Comisión.
Además, participan del cuerpo la Procuraduría Nacional y la Asesoría de Menores de
Cámara. La Comisión es la encargada de recibir a los jóvenes que tienen dudas acerca de
sus orígenes y sospechan que pueden ser hijos de desaparecidos. Dentro de sus
atribuciones está la posibilidad de solicitar estudios genéticos sin tener que recurrir
a la Justicia. El caso de la hija de los desaparecidos uruguayos Aída Cecilia Sanz
Fernández y Eduardo Gallo Castro, que recuperó su identidad la semana pasada, se
tramitó a través de esta Comisión. La joven se había sometido a estudios genéticos en
1986, pero a raíz de un vínculo que estableció con una chica que buscaba a su hermana
desaparecida, se acercó al organismo y allí le volvieron a realizar los análisis, que
esta vez aseguraron su pertenencia a la familia Sanz-Gallo. Se ha constituido en un
lugar invalorable para encontrar respuesta a los casos de los jóvenes que buscan su
identidad. Allí se han registrado más de cincuenta casos que las Abuelas no tenían
dentro de sus denuncias y que han llegado por familiares o a través de los pedidos de las
indemnizaciones. Se realiza un trabajo serio, por eso es importante la autonomía que nos
prometió Menem, aseguró Estela Carlotto. La Comisión, sin embargo, no se limita a
los casos de los chicos que fueron apropiados durante la última dictadura militar, sino
que tiene competencia para intervenir en cualquier hecho en el que esté implicada la
identidad de un menor, por ejemplo, en tráficos de bebés. |
EL JUICIO PLATENSE:
Nacimiento en cautiverioUna testigo
confirmó ayer ante la Cámara Federal platense que Daniel Mariani, hijo de la fundadora
de Abuelas de Plaza de Mayo, falleció en un operativo militar el 2 de agosto de 1977 y
reveló que su cuñada, quien permanece desaparecida, habría dado a luz en un centro
clandestino de detención. La declaración de Hilda Noemí Aued se produjo ayer en el
marco de la causa que investiga el destino de unas 2000 personas que desaparecieron en
jurisdicción de La Plata durante la última dictadura militar.
Aued aportó dos datos claves: confirmó que la muerte del hijo de María Isabel Chorovit
de Mariani se produjo durante un operativo militar realizado el 2 de agosto de 1977 y
reveló que posee informes que atestiguan que su cuñada, Graciela Medici, dio a luz en un
campo clandestino de detención tras ser apresada en forma ilegal por fuerzas de seguridad
en esa misma fecha. La testigo fue convocada por el tribunal platense para testimoniar
sobre la desaparición de su hermano Roberto Aued y de la esposa de éste, sucedida el 2
de agosto de 1977 tras un operativo conjunto de fuerzas militares y policiales en la casa
de la calle 132 y 35, de la capital provincial.
En un operativo anterior, del 11 de marzo de ese mismo año, fue secuestrado también su
ex compañero, Alberto Arias, quien permaneció detenido en forma ilegal durante 48 horas
en la comisaría cuarta de La Plata, aunque luego recuperó su libertad. El dato sobre el
destino de Mariani fue inmediato: Los vecinos de la calle 132 dijo Aued
nos aseguraron que horas antes del allanamiento ilegal que realizaran fuerzas conjuntas a
la casa de mi hermano, habían atacado a balazos a Daniel Mariani, quien volvía al
domicilio de Roberto y Graciela después de haber ayudado a mudarse a Laura Carlotto
(asesinada durante la dictadura; hija de Estela, titular de Abuelas de Plaza de Mayo),
quien vivió un tiempo en esa casa.
El hermano de Aued y Graciela Medici, de acuerdo con los datos que aportó un amigo de la
familia que también estuvo detenido-desaparecido, fueron llevados a la Brigada de
Investigaciones de La Plata, donde permanecieron durante tres meses. Luego de ser
trasladados a diferentes centros clandestinos de detención, el último destino que se les
registra es en 1981 en el llamado Pozo de Banfield. Pero Aued sumó un dato más: dijo que
el testigo que vio a su familia en el centro clandestino reveló que Medici estaba
embarazada de cinco meses. La información condujo a las representantes de Abuelas de
Plaza de Mayo a anunciar que reclamarán ante los organismos oficiales el registro de
todos los nacimientos sucedidos alrededor de la fecha tentativa en que habría alumbrado
Medici, y en especial aquellos que hayan sido suscriptos por el médico policial Héctor
Bergés. Dan por cierto que, si se produjo el alumbramiento, el niño o niña sería un
nuevo caso de menores hijos de desaparecidos separados por la fuerza de su familia
biológica. |
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