Por Claudio Zlotnik La recesión económica y la
expectativa que tienen los financistas sobre las futuras ganancias de las compañías
golpearon la Bolsa. El índice de acciones líderes MerVal cayó ayer el 4,9 por ciento, a
contramano de lo que evidenciaron los demás recintos de la región, incluido Wall Street.
Y ni siquiera el dato de que la Reserva Federal (banca central estadounidense) no esté
viendo motivos inmediatos para seguir subiendo la tasa de corto plazo ayer la
incrementó en un cuarto de punto, tal cual se preveía alcanzó para levantar el
valor de los papeles. Los títulos públicos, en cambio, quedaron a salvo.
Los operadores estaban advertidos de que iba a ser una jornada especial. Desde hacía
semanas venían especulando con la posibilidad de que Alan Greenspan, el titular de la
FED, dispusiera un incremento en el costo del dinero para evitar un rebrote inflacionario.
Y así fue. La tasa de corto -referencial para el mercado crediticio fue llevada del
4,75 al 5,0 por ciento anual. En todo caso, la buena noticia anunciada por la Reserva
Federal fue que había abandonado su inclinación a seguir elevando la tasa y, en cambio,
adoptaría una posición neutra. Si bien esta apreciación no supone que la
FED no vuelva a retocar la tasa más adelante, al menos aleja la posibilidad de que lo
vaya a hacer en los próximos meses.
La novedad contagió de euforia a los recintos norteamericanos. Wall Street terminó con
un alza del 1,4 por ciento; la Bolsa de San Pablo avanzó 3,2 por ciento, la de México,
un 3,3 y la de Santiago, un 3,6. Sin embargo, en Buenos Aires sucedió justamente lo
contrario. Al momento de los anuncios de Greenspan, el MerVal cedía el 2,5 por ciento. Y
casi dos horas más tarde, al cierre, el derrape alcanzaba el 4,9 por ciento. Los
últimos cuarenta minutos fueron fatales. Los fondos de inversión estadounidenses se
deshicieron de parte de su cartera de inversiones en papeles argentinos, comentó a
este diario Luis Corsiglia, titular de la agencia bursátil homónima. De hecho, en la
última media hora se transaron 10 millones de pesos, la quinta parte del total negociado.
Que el volumen de negocios haya sido de 50 millones, casi el doble que en las ruedas
anteriores, es un dato negativo: deja entrever que, pese a la tendencia declinante, los
financistas prefirieron vender aún con precios en baja.
Un ejemplo de lo sucedido en el recinto lo dio a Página/12 Roger Heale, del banco de
inversión Raymond James: Muchos inversores de afuera aprovecharon el fin del
trimestre para limpiar su cartera de acciones argentinas. Descreen de que la Bolsa sea una
inversión atractiva, por lo menos en el corto plazo, y desarmaron posiciones a cualquier
precio, comentó. La recesión económica impedirá a las compañías mostrar
utilidades satisfactorias este año. Precisamente, que el bajón de los papeles haya
estado íntimamente relacionado con las flojas expectativas que despiertan las futuras
ganancias empresarias quedó reflejado en el buen comportamiento mostrado por los títulos
públicos.
Los bonos cerraron con subas: los Brady avanzaron hasta un 1 por ciento, y los Globales,
hasta un 1,4 por ciento. En ese sentido, la recuperación estuvo en línea con lo sucedido
en Nueva York. Allí, ante la expectativa de que no habrá un nuevo ajuste monetario, la
tasa de los bonos del Tesoro estadounidense a treinta años bajó del 6,07 al 5,96 por
ciento.
Pero no sólo el aumento en el costo del dinero preocupa a los financistas (Pablo
Guidotti, el segundo en Economía admitió que tendría un costo fiscal de 250 millones de
dólares). Los inversores también están atentos al ruido político que está generando
la campaña electoral. No por casualidad, las autoridades de la Bolsa distribuyeron un
comunicado en el cual reclaman a los candidatos que se abstengan de utilizar el
argumento de la deuda pública en sus campañas. En la city no pasaron inadvertidas
las declaraciones sobre el pedido de condonación de deuda formuladas por Eduardo Duhalde.
Creemos que surge como necesidad primordial cuidar el crédito y la credibilidad del
país. Cualquier duda sobre el cumplimientode los compromisos provocaría consecuencias
funestas, advirtió el vicepresidente de la entidad, Alberto Servente.
HOLDING MULTIMEDIOS DE TELEFONICA
El nuevo sello del pulpo
Telefónica
Internacional, que en Argentina tiene una amplia participación en el mercado de medios a
través del CEI, anunció ayer la creación de una empresa que agrupará las actividades
multimedia del holding en España y América latina, que saldrá a cotizar en la Bolsa de
Madrid en los próximos meses.
El anuncio fue realizado por su presidente, Juan Villalonga, quien además informó que el
comisario europeo de Industria, Martín Bangemann, abandonará su cargo en el ejecutivo
comunitario y será nombrado consejero de Telefónica con funciones de asesor externo del
presidente. El comisario, ex ministro de Economía de Alemania, se convierte en el primer
funcionario de alto nivel de la Comunidad que renuncia para pasar al sector privado.
El señor Bangemann es nuestro Ronaldo, es la estrella número uno en el mundo de
los medios y telecomunicaciones, indicó el ejecutivo.
La semana pasada, Telefónica se alzó con el 5 por ciento del grupo británico Pearson,
líder de información económica con el diario Financial Times y la revista The
Economist, y editor, entre otras publicaciones, del diario económico Expansión. En el
sector prensa, los españoles tienen el 20 por ciento del grupo Recoletos, que en
televisión controla la plataforma de televisión Vía Digital y la cadena Antena 3, y son
dueños absolutos de las emisoras Radio Voz y Onda Cero.
En América latina, su entrada se produjo a través de sus inversiones en el CEI en TV por
cable y abierta, emisoras radiales, una editora de revistas (Atlántida) y un productor de
contenidos deportivos (TyC). Desde allí, apunta a ingresar en el mercado brasileño. En
Chile posee Metrópolis Intercom y en Perú, una participación en Cable Mágico y en
Internet. Telefónica ostenta además el 98 por ciento del portal español Olé.
La banca JP Morgan será la entidad encargada de realizar el estudio previo de la empresa,
cuyo nombre estudian dos importantes compañías publicitarias.
|