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Menem suma a su gestión el primer santo del país

El Vaticano le regaló al Presidente la fecha de canonización del primer argentino en subir a los altares. Será el 21 de noviembre, cuando aún pueda viajar a Roma como jefe de Estado.

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Por Washington Uranga
t.gif (862 bytes)  El próximo 21 de noviembre, Juan Pablo II presidirá en Roma la ceremonia de canonización del hermano Héctor Valdivielso Sáez, el primer argentino reconocido como santo por la Iglesia Católica. La fecha ya fue incorporada a la agenda de los viajes presidenciales y se descuenta que Carlos Menem estará ubicado en primera fila durante la ceremonia que se celebrará en el Vaticano. Aunque la trayectoria y las virtudes personales que la Iglesia Católica le reconoce a Héctor Valdivielso poco tienen que ver con el país como tal, Carlos Menem podrá incluir en sus memorias que durante su gobierno la Argentina también tuvo su primer santo. Si bien el proceso de canonización fue llevado adelante por la Congregación de los Hermanos de La Salle, a la que perteneció el ahora santo, el embajador argentino ante la Santa Sede, Esteban Caselli, trabajó por su cuenta para que la fecha de la canonización se ubicara dentro del período de la “presidencia Menem”.
La información sobre la canonización de Valdivielso se conoció extraoficialmente ayer en Roma tras una reunión de cardenales que dio por concluido y aprobado el proceso y fue confirmada en Buenos Aires por autoridades de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de La Salle). Valdivielso nació en Buenos Aires el 31 de octubre de 1910 y murió fusilado en Turón (España), junto a otros siete religiosos lasallanos y un sacerdote misionero pasionista, el 9 de octubre de 1934, en el contexto del levantamiento anticlerical de Asturias. La Iglesia los consideró a todos ellos mártires.
La fecha fijada para la ceremonia de canonización es considerada en círculos eclesiásticos como una nueva deferencia del Vaticano hacia Carlos Menem y otro resultado de las buenas relaciones del embajador Esteban Caselli con la curia romana, en particular con el cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano. La fecha establecida le permitirá al primer mandatario cerrar su mandato con un nuevo viaje a la Santa Sede, le dará la posibilidad de otro encuentro con el Papa y agregará nuevas fotografías al ya nutrido álbum presidencial.
Valdivielso nació en el barrio de Boedo y fue bautizado en la fe católica en la Iglesia de San Nicolás de Bari, situada entonces en el predio que hoy ocupa el Obelisco de Buenos Aires. Cuando su familia se trasladó a España para radicarse en Briviesca (Burgos), Héctor era todavía un niño. A los doce años ingresó a la congregación de los Hermanos de La Salle, una institución religiosa dedicada a la educación de los niños y los jóvenes, particularmente los más pobres.
En el marco de la celebración del segundo milenio del cristianismo, el Vaticano ha venido acelerando muchos procesos de canonización de católicos considerados ejemplares para la Iglesia y para la sociedad. Juan Pablo II es uno de los papas que mayor cantidad de santos elevó a los altares. Los trámites para el reconocimiento oficial de la santidad de Valdivielso fueron iniciados en Roma por la Congregación de los Hermanos de La Salle, pero adquirieron real repercusión en la Argentina a partir del 29 de abril de 1990, cuando el hermano Héctor fue reconocido como beato, etapa anterior a la santificación.
Desde entonces también el gobierno argentino se interesó en el caso y en diciembre pasado, cuando se cumplió uno de los últimos trámites previos a la confirmación que ahora se tiene, fue el propio Caselli el primero en expresar su “gran alegría” y en comprometerse a trabajar para que “la mayor cantidad posible de argentinos” pueda asistir a la ceremonia de canonización en Roma.
Por su parte, los obispos argentinos, a través de su Conferencia Episcopal, siguen trabajando intensamente para concretar la santificación de otros argentinos que han desarrollado su vida en el país. Entre ellos se cuentan el cura José Gabriel Brochero, fray Mamerto Esquiú, la monja carmelita Camila Rolón, fray José León Torres y Enrique Shaw, empresario yfundador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, fallecido en 1962.

 

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