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 La llegada
de José Octavio Bordón a los equipos de trabajo de Eduardo Duhalde se formalizó en una
ceremonia digna de un acto de asunción de gobierno, con la fórmula y los miembros de su
comando de campaña presentes y un centenar de invitados especiales debidamente ataviados
para la ocasión. Es la primera vez que el bonaerense le otorga semejante bienvenida a un
colaborador. El ex gobernador mendocino y ex candidato presidencial del Frepaso se integra
a la campaña de Duhalde para diseñar la tercera reforma del Estado, que se pondrá en
marcha en caso de que el PJ triunfe en las elecciones de octubre. Entre sus objetivos figura reestructurar el organigrama del Estado nacional con el objeto de hacerlo “más transparente, dinámico y al servicio de la gente” y se propone dividir el actual gabinete en tres minigabinetes segmentados por temáticas. El salón de actos del comando de campaña que el duhaldismo tiene sobre la avenida Corrientes ya estaba poblado a pleno cuando el candidato presidencial subió al escenario acompañado por Carlos Ruckauf y Bordón. Mientras el locutor carraspeaba se produjo un silencio inesperado después de los aplausos. La silla vacía junto a Duhalde se convirtió en el centro de la atención. Ramón Ortega demoró unos tres minutos en llegar, ingresó algo atolondrado por entre un batallón de colaboradores instalados a un lado del escenario. Al argumentar la necesidad de una nueva reforma, Duhalde señaló que “la hiperinflación y otros desastres económicos acabaron con el Estado del bienestar social”, y que “el Gobierno tomó la decisión correcta al impulsar las dos reformas del Estado” que se llevaron a cabo durante la gestión menemista. Sin embargo señaló que “hoy el Estado es absolutamente incapaz por su estructura administrativa, por su burocracia, de ponerse al servicio de las temáticas que debemos resolver en la próxima década”, y aseguró que “debemos enfrentar un desafío: construir un nuevo Estado que apunte decisivamente a resolver los problemas del fin de siglo y la primera parte del siglo que viene”. Y dijo sobre Bordón: “Es un gran estudioso, hombre capacitado y de mucha experiencia”. Pero fue el candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, fue quien mejor explicó los motivos de la deferencial bienvenida: “Está claro que los votos fueron de Bordón y no de Chacho Alvarez”, dijo el vicepresidente respecto a las elecciones generales de 1995 en las que la fórmula que encabezaba el mendocino como candidato presidencial –acompañado por Alvarez como vice– obtuvo cinco millones de votos. Un dato que no les escapa a los duhaldistas es que ahora tendrán entre ellos a uno de los fundadores del Frepaso. Bordón dijo que volvió a la actividad política a pedido de Duhalde, pero que no aspira a ocupar ningún puesto electoral, aunque no descartó formar parte del gabinete del bonaerense si éste gana en octubre. Respecto a su tarea, comentó que por ahora se están analizando los ejes que propone Duhalde para llevar a cabo la reforma, que su equipo de trabajo está integrado por especialistas en todas las ramas, muchos de ellos propuestos por el diputado Jorge Remes Lenicov, y que calcula que en agosto o setiembre ya estará listo el proyecto final. Algunos lineamientos generales para la nueva reforma estatal son los siguientes:  Serán
eliminadas las direcciones superpuestas. Por ejemplo, actualmente hay 16 dependencias
distintas que abordan el tema de la política social. Se definirán
áreas temáticas, a cargo de un “hombre fuerte”, que atravesarán la labor de
varios ministerios. Por ejemplo: Políticas urbanas, que abordará seguridad, drogas,
marginalidad, o Derechos de la vida que abarcará derechos humanos, discriminación y
ecología. Bordón será
el encargado de planificar la reforma, y se habla de Domingo Cavallo (si es que se suma)
para un área que abarcaríacancillería, economía y producción, donde también
estarían Ricardo Gutiérrez y Remes Lenicov.
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