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 Entre tanto
festejo cumpleañero, el presidente Carlos Menem se hizo un espacio en su descanso riojano
para retomar sus críticas a la oposición, esta vez centradas en la candidata a
gobernadora de la Alianza, Graciela Fernández Meijide. “Está mal informada y
desencajada”, sostuvo. También aseguró que la candidata “vive de mentira en
mentira” y que, si tiene pruebas acerca de las denuncias de corrupción gubernamental
que habitualmente lanza, “las presente”. Fernández Meijide le respondió. Dijo
que el Presidente era “un conservador sin ningún escrúpulo” y, con respecto de
las presentaciones en la Justicia, agregó que “ya hemos presentado muchos casos,
¿quién trabajó en el tema de las armas”.La polémica se disparó por las declaraciones de Fernández Meijide durante sus recorridas de campaña en la provincia durante el fin de semana. La candidata había dicho que Menem vivía en la realidad que le contaban sus asesores y que no se animaba a leer los diarios ni a escuchar la radio. “Vive en el ambiente bufón”, resumió ayer. El tono irónico fue suficiente para encender la ira de Menem. “Esa mujer, Fernández Meijide o Graciela Castagnola, porque cobraba con dos nombres en dos puestos distintos, vive de mentira en mentira”, comenzó el Presidente en la rueda de prensa en La Rioja. “La que está mal informada y desencajada es la ‘condesa’. No entiende la política, está perdiendo en la provincia, perdió con Fernando de la Rúa y eso la tiene mal”, añadió. Menem estuvo ayer en un extraño Anillaco con nieve, en donde le organizaron un asado para 400 personas en la hostería Los Amigos. Hubo empanadas, cuatro medias reses y veinte chivitos, además de intérpretes en vivo que tocaron música tropical y temas tradicionales mexicanos. Fue el tercer día consecutivo de festejos por el cumpleaños 69 de Menem, quien ya disfrutó de un agasajo en un restaurante en Ezeiza y de una recepción posterior en la quinta de Olivos. Fernández Meijide interpretó a Página/12 que Menem decidió utilizarla de blanco, porque “suelo pegarle donde más le duele” y aclaró que, para ella, el Presidente “ya está derrotado”. “Menem vuelve a ser calumnioso, injurioso, pero pocas veces el mundo sintió tanta sensación de corrupción instalada, de tanta pobreza, desocupación e inseguridad como en este gobierno”, completó. La candidata aliancista consideró que la gestión menemista convirtió “a la clase media en pobres”, pero que el Presidente se resiste a reconocerlo. “A Menem sus colaboradores le dicen que la gente está ahorrando y que por eso gasta menos, le están diciendo que la gente está bien y él no se anima a caminar entre la gente”, agregó. Pero Graciela esquivó elegantemente responder a otros dardos presidenciales, porque “Menem no es mi opositor, es el presidente de todos los argentinos”. La referencia era a que el Presidente ponderó las posibilidades de su vice, Carlos Ruckauf, en la lucha por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. “Todas las encuestas lo dan bien perfilado y está a seis puntos de Fernández Meijide y, a medida que esta señora siga hablando, la diferencia se va a ir agrandando a favor”, consideró Menem. Además desafió a la diputada a “no hablar por hablar” cuando denuncia casos de corrupción en el Gobierno. “Lo que manifiesta sin pruebas es una injuria, si ella cree que alguien roba, que haga la denuncia”, insistió el Presidente.
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