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CONTROLADOS VIA SATELITE POR LA POLICIA FEDERAL
Taxis rigurosamente vigilados

Con el objetivo de evitar robos, los autos están "conectados" con la policía.Por ahora, la gente prefiere no tomarlos.

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Por Cristian Alarcón
t.gif (862 bytes)  Desde que llevan el cartel rojo, donde se lee "Taxi conectado a Policía Federal", ha bajado la recaudación: muchos clientes prefieren no tomarlos, simplemente, por leer la aclaración, explica un tachero. Es el precio que pagan, por ahora, los quince coches convertidos en vanguardia del plan piloto de una empresa, que cuentan con un servicio de seguimiento satelital monitoreado directamente desde el Departamento Central de la Policía Federal. El objetivo es dotar de un sistema de seguridad a los taxis, blanco frecuente de asaltos a mano armada. En el caso de un intento de robo, el chofer no tiene más que presionar disimuladamente un botón para que en menos de cinco minutos una patrulla llegue en su auxilio. Por otro lado, el pasajero que elige el servicio tendría un beneficio adicional: el recorrido del auto queda registrado durante treinta días en la memoria de las computadoras, por lo que, si pierde algún objeto de valor, tendría mayores posibilidades de recuperarlo. Y, si no quiere que todos sus pasos sean vigilados, combatirá a solas con la paranoia.

"Ahora, como no nos conocen, mucha gente no nos toma porque sienten rechazo a la palabra Policía Federal. Pero al pasajero que sube le explicamos. Y varios nos han pedido el número de celular para llamarnos. Porque nosotros, más que nada, queremos recuperar al pasajero que se pasó al remís, al que ya no toma taxi porque tiene miedo de ser asaltado", explica uno de los choferes, ilusionado con la estrategia de seguridad exclusiva de la que goza. El plan surgió a partir de una resolución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la 1273, firmada el 30 de diciembre de 1998, que autoriza a la empresa Megatrans SA a vender su sistema de seguridad satelital Datatrak a través de la empresa consultora Clementi & Negrini, agente de comercialización.

El sistema viene a repetir, en el radio urbano, uno que ya funciona hace dos años para los camiones que quieran prevenir el ataque de piratas del asfalto. En ambos casos, se trata de un seguimiento satelital de los vehículos desde computadoras de la central de Policía. Para lograr el rastreo, se utilizan las señales de seis satélites del sistema de Defensa de los Estados Unidos, cuya utilización es gratuita. Es por ello que Megatrans SA no tiene grandes costos en la transmisión de datos. Paga, sí, un canon a la Policía Federal, pues no sólo los patrulleros auxilian a los clientes de la empresa, sino que además las computadoras desde las que se controla a los abonados al servicio están en una oficina del Departamento Central. Los autos, como ocurre con las patrullas, aparecen en pantallas de PC, como luces que titilan cada treinta segundos.

Por el momento, lo del Sistema Integral de Seguridad para Taxis, tal como lo promociona un volante amarillo que los choferes de los autos en prueba entregan a los pasajeros, es un plan semioficial. Ni la empresa Leondas SA, propietaria de los taxis que usan el servicio, ni Datatrak, contestan a las preguntas de la prensa. Planean, para cuando sean cien las unidades con el sistema, hacer un lanzamiento oficial. Incluso imaginan una caravana de taxis con el cartel rojo de la Federal en el techo, haciendo promoción y ruido por las calles porteñas. Tampoco quieren divulgar los números de la comercialización: cuál es el costo de la instalación de los equipos y el abono mensual. Cuánto se lleva Megatrans por el negocio. Y cuánto recauda el Estado, a través de la Policía, por su servicio. Por lo pronto, la tarifa de los taxis es igual a la del resto.

En el caso de la vigilancia satelital de camiones, se sabe que el acuerdo sellado entre Megatrans y la Federal establece que la policía percibe el 30 por ciento de lo que paga el cliente, en este caso, la empresa de transportes. En el caso de los taxis, la oferta incluye la instalación en cada unidad de una pequeña computadora que no sólo puede cobrar con tarjeta de crédito, sino que además contiene información útil para el conductor: puede mostrar, a través de una pequeña pantalla, el plano de la ciudad, vías de acceso y direcciones de organismos públicos.

En tanto, en las oficinas de la empresa hay otra central donde se acumula la información sobre choferes y viajes. El recorrido completo de los taxis, así como hoy ocurre con la mayoría de los patrulleros, queda registrado por un lapso de treinta días. Hasta puede determinarse a distancia la velocidad a la que avanzan los móviles. "Con esto no tenés chance, te portás bien o te portás bien. Vos y el pasajero. Esto es como andar con la policía a cuestas, medio impresionante, pero seguro", dice un chofer, con ese cartel que todavía le hace perder clientes, pero en el que apuesta a ganancias futuras en terrenos violentos.

 

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