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 En la paz de
Kosovo resuenan entre Rusia y la OTAN los ecos de la Guerra Fría. Fuentes militares rusas
denunciaron ayer como "provocación" a la negativa rotunda --lograda a
instancias de Washington-- de Bulgaria, Rumania, y Hungría de dejar pasar un avión con
tropas rusas en dirección a Kosovo. La OTAN minimizó el incidente y afirmó que la orden
era sólo para dar tiempo a aclarar "algunos detalles". Luego envió una misión
militar de su alto mando a la capital rusa para hacerlo. Pero Rusia tiene planes para
enviar por mar esta semana un contingente de 1.800 paracaidistas, que desembarcaría en
Grecia para después llegar por tierra a Kosovo. Algunos analistas temen que Moscú, en un
humor cada día más efusivamente antioccidental, desdeñe las demoras que le impone la
OTAN y se decida unilateralmente a ingresar sus tropas en la provincia. Mientras tanto,
las tropas de la Alianza encuentran crecientes dificultades en la pacificación de Kosovo,
donde las comunidades serbias sobreviven en peligro por los guerrilleros albanokosovares
del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK)."Este no es el primer intento de la OTAN por complicar las tareas rusas de pacificación y las actividades humanitarias en los Balcanes". Un alto diplomático ruso citado por la agencia Interfax resumió así la actitud de su país hacia la maniobra de la OTAN de impedir el refuerzo de las tropas rusas en Kosovo. El incidente fue simple. 120 paracaidistas rusos se disponían el sábado a partir hacia el aeropuerto de la capital kosovar de Pristina en dos cargueros Ilyushin 76, cuando recibieron la noticia de que Hungría les negaba el acceso a su espacio aéreo. Bulgaria y Rumania repitieron la negativa húngara, y los paracaidistas terminaron varados en el aeropuerto Ivanovo, en las afueras de Moscú. La reacción rusa no se hizo esperar. "Los términos de la participación rusa en la operación de mantenimiento de paz en Kosovo habían sido ya definidos", consideró una fuente del ministerio de Defensa. Las autoridades del ministerio estuvieron "atónitos" cuando se enteraron de la negativa de la OTAN, y una fuente anónima confió a la agencia Interfax que se consideraba que las excusas de la Alianza no eran más que "provocaciones por parte de Estados Unidos". La OTAN intentaba ayer limitar el daño en sus relaciones con Rusia. Una misión del alto mando militar de la OTAN (SHAPE) partió ayer a la mañana hacia Moscú para resolver "la aplicación militar de la participación de Rusia en la Fuerza Internacional de Paz para Kosovo (KFOR)", y resolver así las causas nominales de la disputa. Fuentes del ministerio de Defensa ruso confiaban en poder dar hoy la orden de partida a los Il-76 hacía Kosovo. Kosovo parece comenzar a estabilizarse, pero hay signos preocupantes. La situación más explosiva está en la zona francesa en Kosovska Mitrovica. La ciudad está dividida por un río. En la ladera norte se encuentra el barrio serbio, donde los jóvenes formaron milicias para "defender el barrio de la invasión de los albaneses". Desde la ribera opuesta los albaneses exhibían banderas del UCK. Los soldados franceses ocuparon el puente y prohibieron el paso. Pero el UCK parece continuar estando bien armado a pesar de un desarme nominal, y una confrontación podría ser sólo cuestión de tiempo.
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