The Guardian
de Gran Bretaña
Por Nick Thorpe
Desde Podgorica
Montenegro
hace un último intento hoy de llegar a un acuerdo amigable con Serbia, y clavar así el
último clavo al ataúd del viejo Estado yugoslavo. La tensión en esta pequeña
república montañosa es grande en el despertar de la derrota de Serbia por la OTAN. Pero
no hay señales todavía del golpe patrocinado por Belgrado contra el gobierno de
Montenegro, que los funcionarios de la OTAN habían prevenido. Las repúblicas de Serbia y
Montenegro conforman lo que queda de Yugoslavia. Pero el gobierno montenegrino ha estado
tratando de zafar de la influencia de Serbia sin declarar la independencia, lo que podría
iniciar otro conflicto en los Balcanes.
Montenegro terminó un anteproyecto de una Yugoslavia democrática, en la que Montenegro,
el socio menor de Serbia, gozaría de los mismos derechos. El documento, que se enviará
al gobierno serbio hoy, propone que los lazos que queden deberían incluir una frontera
abierta, una unión de aduanas y alguna legislación en común, y un consejo de defensa
que una a los dos ejércitos. Pero Montenegro establecería su propia privatización
masiva, a partir de setiembre, e introduciría su propia moneda, el dinar
convertible o COD, unido al marco alemán. Si Belgrado rechaza el documento, como lo
espera Montenegro, se llevaría a cabo a fin de año un referéndum sobre la
independencia. Esta privaría a Serbia de un acceso vital al mar Adriático y se
convertiría en la única república restante de la federación yugoslava.
Fue después de que el presidente Slobodan Milosevic se volcara hacia la política
nacionalista a fines de la década de los 80 que las otras repúblicas, Eslovenia,
Croacia, Bosnia y Macedonia, buscaron la independencia, dando comienzo así a los peores
conflictos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Montenegro está inundada de una
volátil mezcla de uniformados con lealtades en conflicto. Aunque todavía no hay señales
de que Milosevic esté por actuar contra el gobierno montenegrino, existen planes de
establecer otra fuerza de policía yugoslava en Montenegro 3000 hombres dijo
un informe en el periódico Vijesti de Montenegro. El presidente montenegrino, Milo
Djukanovic, describió la nueva fuerza, la semana pasada, como un ejército
privado, establecido para seguir las órdenes de Belgrado, aunque nadie sabe cuáles
son.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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