Por Raúl Dellatorre El paro de los camioneros y
los piquetes en las rutas ya empezaron a hacer sentir sus efectos sobre los consumos
básicos de los centros urbanos. En los hipermercados admitían ayer que el ingreso de
mercaderías a los puntos de venta se resintió entre un 60 y un 65 por ciento. El Mercado
Central de La Matanza, punto de concentración mayorista de la comercialización de frutas
y verduras, operó ayer a un 15 por ciento de su ritmo habitual para un día martes. El
Mercado de Hacienda de Liniers se mantuvo directamente inactivo, con un remanente de más
de 11 mil cabezas vendidas el lunes que no pudieron ser remitidas a su destino por los
compradores. En tanto, productores avícolas y lecheros evaluaban las pérdidas por la
mortandad de pollitos recién nacidos y el ordeñe que se dejó correr por la tierra por
falta de alimentos balanceados y combustible para la calefacción, en el primer caso, y
por carencia de capacidad de almacenamiento en el segundo.
Los camiones de transporte de alimentos, aun los de flota propia de los hipermercados y de
las empresas productoras, prefirieron no salir a la ruta ante el riesgo de enfrentarse con
piquetes que trataran de impedir su paso. Habitualmente, los hipermercados trabajan con un
stock mínimo en los diferentes puntos de venta y un centro de abastecimientos próximo al
ejido urbano con gran capacidad de almacenamiento e instalaciones frigoríficas. Pero a
partir del lunes, por los cortes de rutas de acceso a la Capital Federal y otras ciudades
grandes del interior La Plata, Rosario, Mendoza, el tránsito entre dichos
centros y los puntos de venta quedó interrumpido. No obstante, recién a partir de
mañana, si se mantienen las medidas de fuerza de los transportistas, la escasez
comenzaría a notarse en las góndolas, en forma gradual y paulatina, empezando por los
productos frescos más perecederos.
El mercado concentrador de frutas y verduras ubicado sobre la Autopista Riccheri vivió
ayer casi una jornada de feriado, a no ser por la presencia de más de un centenar de
camiones estacionados. Son los que descargaron mercaderías traídas desde el interior el
domingo a la noche y debían volver cargados con otros productos a sus provincias entre el
lunes y ayer, pero prefirieron no arriesgarse a salir a las rutas. Las ventas del lunes en
el Mercado Central fueron algo mayores a las habituales, porque los productores
anticiparon sus envíos durante el domingo, y los comerciantes de la Capital y el
conurbano se cubrieron con compras excedentes. Pero a partir de hoy empezará a sentirse
la falta de productos frutihortícolas en el comercio.
Mientras tanto, en el interior, frigoríficos, mayoristas y supermercados alertaron sobre
los problemas de abastecimiento que acarreará el paro de transporte de cargas, que
especialmente en Córdoba, Rosario y la zona del litoral podría provocar la escasez de
alimentos, mientras que en La Rioja comenzó a faltar combustible. Omar Seoane, titular de
la Asociación de Frigoríficos de Córdoba, señaló que la mayoría de nuestros
establecimientos se aprovisionó el pasado fin de semana, aunque advirtió que
la carne no alcanza más que para los próximos tres días.
Por su parte, el subgerente de la Asociación de Cooperativas Argentinas, Néstor
Ferreyra, opinó que la medida nos ha colocado a la puerta de un verdadero
caos y ejemplificó la gravedad de la situación al señalar que a esta altura
del año el puerto de Rosario recibe diariamente unos seis mil camiones y ayer no entró
ni uno. Ferreyra recordó que en épocas normales esos vehículos movilizan
por día ciento ochenta mil toneladas de cereales por valor de 27 millones de pesos.
El ingreso al Mercado de Abasto de Córdoba quedó hoy por completo vedado, ya que se
reforzaron los cortes clausurando caminos de tierra alternativos a las vías principales
de acceso al establecimiento.
Si hoy el bloque de diputados justicialistas logra el despacho de comisión favorable a
una quita en el 70 por ciento del impuesto para los transportistas, que además lo
pagarían en cuatro cuotas, esta noche selevantaría la medida de fuerza, a la espera de
que en siete días sea tratada en el recinto. De ser así, a partir del jueves comenzaría
a normalizarse el abastecimiento.
Por lo pronto, Rubén Agugliario, presidente de la Confederación Argentina de Transporte
Automotor de Cargas (CATAC), entidad que lidera el paro, aseguró que los camiones que
transportan leche serán eximidos de la medida de fuerza. Esto es, no se le impedirá su
paso en los piquetes ruteros. Fuentes del sector supermercadista señalaron ayer que unos
pocos camiones de La Serenísima lograron eludir los cortes, pero por un volumen menor en
relación al promedio de distribución diaria. Por la tarde, Agugliaro informó que los
dirigentes de CATAC estuvieron en contacto con directivos de las empresas La
Serenísima, Sancor y Milkaut, con quienes acordaron dejar pasar a los
camiones con leche, porque hay gente que no tiene cámara frigorífica en los
tambos. Según indicó el empresario, en las empresas indicaron que ellos no
van a mandar productos elaborados.
Combustibles Según directivos del sector, a partir de mañana podría haber
desabastecimiento de combustibles en 5500 establecimientos de todo el país.
Las bocas de expendio no pudieron ser reabastecidas el lunes, tras el fin de semana largo,
por lo cual se encuentran con bajos niveles de combustible almacenados en los tanques.
Las estaciones de servicio trabajan con stocks mínimos porque tienen problemas
financieros, indicaron representantes de los expendedores, que admiten que la
protesta de los camioneros los sorprendió
desprevenidos. |
Verduras El Mercado Central trabajó volúmenes mayores a los habituales el lunes, por
la entrada anticipada de mercadería el domingo a la noche, antes del inicio del paro.
Ayer, el centro concentrador apenas operó en un 15 por ciento de su ritmo habitual. La
prevención de los comerciantes, que prácticamente no concurrieron, evitó que se
dispararan los precios, salvo en zanahorias. La falta de ingreso de mercaderías de hoy,
en cambio, podría hacerse sentir en falta de frutas y
verduras en el comercio y en un aumento
de precios. |
Lácteos El lock out camionero podría ocasionar que alrededor de 20 millones de
litros de leche sean tirados por día en todo el país, según cálculos de los propios
productores. Esta situación crearía un quebranto para el sector de más de 3 millones de
pesos diarios. Ayer, solamente en la cuenca del centro bonaerense, se perdieron 1,2
millones de litros. Los camiones de La Serenísima (Mastellone) se encontraban varados en
Saladillo, en Lobos, en Monte y en Chivilcoy. Esto provocó que ni el lunes ni ayer
pudieran retirar la producción lechera de la cuenca. |
Carnes El Mercado de Hacienda de Liniers permaneció ayer inactivo. Algunos
frigoríficos ya advirtieron que les falta materia prima. Otros sólo tienen animales para
dos días más. En el sector avícola se calculó una caída en la facturación del 45 por
ciento desde que empezó el paro. Algunos establecimientos de campo están sufriendo
problemas por la falta de ingreso de alimentos balanceados y se comenzó a registrar
mortandad en pollitos recién nacidos: 400 mil el lunes y 700 mil ayer. |
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