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 Ahora sí.
Una avanzada de las tropas rusas llegó finalmente ayer a Kosovo después de que Bulgaria,
Hungría y Rumania, con la venia de la OTAN, la autorizara a utilizar su espacio aéreo.
Rusia tendrá el control total de la localidad de Orahovac, en el sector alemán de la
provincia, donde miles de serbios viven con temor a las represalias del Ejército de
Liberación de Kosovo (UCK). Cuatro guerrilleros murieron ayer en un enfrentamiento con
soldados franceses de la fuerza de paz internacional (KFOR), mientras en Serbia crecen las
presiones por la renuncia de Slobodan Milosevic.Después de que la canciller búlgara, Nadejda Mijailova, asegurara que ya “no hay obstáculos políticos ni técnicos” que impidan que Rusia atraviese su espacio aéreo, cuatro aviones militares rusos con más de 200 soldados y varias toneladas de equipamiento llegaron ayer a Pristina. La llegada del principal contingente ruso se desbloqueó ayer después de que Moscú y la Alianza acordaran los términos del despliegue de las tropas rusas de la KFOR. Con el acuerdo alcanzado, “todas las cuestiones sobre el estacionamiento y función de las tropas rusas en Kosovo están definidas”, aseguró ayer el canciller Igor Ivanov. Rusia pretendía comenzar su despliegue masivo el domingo, pero la OTAN lo bloqueó al pedir a Hungría, Bulgaria y Rumania que prohibieran momentáneamente a los aviones rusos sobrevolar sus territorios. La decisión llevó a Rusia a denunciar “una provocación de Estados Unidos”. China, a todo esto, negó ayer autorización para que dos barcos de guerra visitaran el puerto de Hong Kong en respuesta al ataque de la OTAN a la embajada china en Belgrado. El comandante del contingente alemán responsable del sector sur de Kosovo anunció que 750 rusos controlarán totalmente el distrito de Orahovac, donde viven miles de serbios. Rusia prevé el envío de un total de 3600 soldados que serán desplegados en los sectores norteamericano, alemán y francés de Kosovo. En este último, soldados de la KFOR mataron ayer a cuatro integrantes del UCK y arrestaron a otros 20, después de que los guerrilleros albanokosovares se negaran a entregar sus armas y abrieran fuego contra los efectivos franceses. En Serbia, los frentes de oposición a Milosevic aumentaron ayer después de conocerse la condena a un mes de prisión al técnico televisivo que el lunes convocó a una manifestación bajo las consignas “Fuera Slobo” y “Queremos el cambio”. La protesta, que reunió a más de 20.000 personas, contó con la presencia de reservistas del Ejército yugoslavo, que continúan con el bloqueo de rutas en protesta por el pago de sus salarios. La Asamblea municipal de la ciudad de Novi Sad también pidió la renuncia del mandatario. “Estimamos que llegó el momento para Slobodan Milosevic de renunciar y abandonar el poder”, reclamó en un comunicado.
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