The Guardian de Gran Bretaña
Por Rory Carroll Desde Belgrado Las protestas contra Slobodan
Milosevic se sintieron anoche por tercera noche consecutiva cuando los estudiantes
desafiaron a la policía de choque a unirse a los manifestantes que cada vez se muestran
más confiados en derrocar al presidente yugoslavo. Los líderes de la oposición
prometieron desatar protestas diarias, huelgas y revueltas civiles mientras llegaban los
refuerzos policiales a la ciudad de Leskovac, al sur de Belgrado, para sofocar a una
multitud que cantaba pidiendo la renuncia del gobierno. Un líder clave de la oposición
dijo ayer que los serbios ya están del otro lado y no temen más oponerse a
Milosevic. Mucha ira se acumuló en el pueblo, esperanzas traicionadas, peores
condiciones de vida, dijo Goran Svilanovic, jefe de la opositora Alianza Cívica, en
declaraciones publicadas por el diario Blic.
Svilanovic dijo que Milosevic había perdido contacto con la realidad y no estaba
consciente de que la mayoría de la gente en Serbia quería que se fuera. Lo que es
más importante es que los serbios ya están del otro lado y no temen oponerse al
gobierno, dijo. Los estandartes y los carteles que denunciaban a Milosevic brotaban
por todos lados cerca de la ciudad de Nis, donde miles de residentes hacían cola en 10
mostradores para firmar una petición para su remoción. Más de 20.000 firmas se
reunieron en los últimos días en otras ciudades, dijo la oposición. Los estudiantes de
la Universidad de Nis se sumaron a los activistas de la oposición a pesar de las amenazas
de arresto de la policía, que arrancó las pancartas.
En Leskovac, el encarcelado organizador de la protesta, Ivan Novkovic de 31 años, se
convirtió en el centro para los manifestantes que chocaron con la policía por tercera
noche consecutiva, gritando Queremos a Ivan, Asesinos, asesinos y
Ejército, sálvanos. Novkovic, un editor de la televisión de Leskovac,
inició la primera manifestación después de interrumpir un partido de básquetbol entre
Alemania y Yugoslavia para llamar a la gente a las calles. Los reservistas del ejército
desmovilizados, cuyas protestas por salarios impagos se reanudaron ayer cuando bloquearon
una calle principal en el centro de Serbia, comenzaron a reunir manifestantes. Varios
manifestantes y la policía en Leskovac, tradicionalmente firmes defensores del régimen,
resultaron heridos ayer a la mañana, cuando una multitud atacó la casa de Zivojin
Stefanovic, el jefe local del partido socialista gobernante de Milosevic.
La tensión siguió creciendo mientras ambos lados se preparaban para una confrontación
en la cercana ciudad de Prokuplje, donde el régimen decidió reunir a miles de
partidarios en el mismo momento que tendrá lugar una manifestación ilegal de la
oposición. Vladan Batic, un vocero de la oposición, dijo que el gobierno estaba tratando
de provocar un motín. El gesto es la mejor señal de la profunda agonía del
partido gobernante, dijo.
Hay también una aversión ampliamente difundida por el trato de los refugiados serbios
que llegan de Kosovo, quienes como un vergüenza política fueron escondidos en centros
remotos y presionados a regresar a sus hogares para enfrentar un incierto destino. Ayer se
supo que el gobierno ordenó a todos los maestros de escuelas primarias y secundarias a
que no enrolaran a niños refugiados. La alianza, paralizada por falta de acceso a los
medios, congregó a menos de 10.000 personas en sus manifestaciones en las ciudades de
Cacak y Uzice gobernadas por la oposición. Los partidos de la oposición locales
reunieron a 10.000 personas en una manifestación el viernes pasado en Novi Sad. La
estrategia de la alianza es confiar en que la inquietud se difunda boca a boca
y acumule suficiente impulso hasta tener la fuerza necesaria como paraintentar alcanzar la
capital Belgrado. Los medios, controlados por el Estado, han ignorado las protestas.
Mucha gente teme las represalias del régimen si participa en las manifestaciones, que
siguen siendo ilegales bajo la ley de emergencia. Hasta Leskovac, la policía no
intervino, sugiriendo que Milosevic estaba apostando al fracaso de los manifestantes.
Serbia está esperando ver si Vuk Draskovic, el líder rebelde del influyente Movimiento
de Renovación Serbio, emerge de la soledad política para unirse a la alianza o entrar
nuevamente en el gobierno. Draskovic cayó junto con otros líderes de la oposición en
las protestas contra el gobierno de 1996, antes de aceptar un puesto en el gabinete. Ayer,
nuevamente se negó a decir si apoyaría mociones para que Milosevic renuncie.
Traducción:
Celita Doyhambéhère.
MATARON A UN OFICIAL RUSO
Chechenia, segunda parte
Incidentes fronterizos, ataques preventivos: la guerra larvada ha vuelto a
estallar en la frontera chechena, haciendo temer la reanudación de hostilidades a mayor
escala, tres años después del fin del enfrentamiento entre Moscú y la pequeña
república independentista. Un oficial ruso muerto ayer y cinco heridos el martes en la
noche durante el ataque contra un puesto ruso en Daguestán, varios muertos el
lunes en un ataque aéreo contra una base de rebeldes chechenos, cuatro muertos y doce
heridos la semana anterior en el ataque contra una base rusa ... la lista de incidentes se
alarga, mientras Moscú y Grozny hacen declaraciones belicosas o amenazan y fanfarronean.
El ambiente en Moscú en los últimos días recuerda el de 1994 justo antes de
la intervención de las tropas rusas que desencadenó una guerra de 21 meses, aseguró
Ruslan Auchev, presidente de la república rusa de Inguchia, fronteriza con Chechenia. Y
en Grozny, el presidente checheno Aslan Masjadov declaraba tener la impresión de
que los partidarios de la guerra y los adversarios del proceso de negociaciones han
tomado la iniciativa en Moscú.
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