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Si quieres la paz, prepara la guerra. Esta parece ser una consigna en la que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) creen a rajatabla. Ayer lanzaron la ofensiva más violenta y rica en víctimas desde la llegada del presidente Andrés Pastrana al poder, en vísperas de la reanudación por tercera vez del proceso de paz el próximo 20 de julio. Más de 50 muertos entre militares y guerrilleros y numerosos heridos habrían dejado los combates que desde tempranas horas de ayer libran unos estimados 600 efectivos del Ejército y 500 de las FARC en el municipio de Gutiérrez, a sólo 50 km al sur de Bogotá. El resto del panorama también parecía oscuro para el gobierno de Pastrana. El peso colombiano cayó ayer a su nivel más bajo de 1999, y los sindicatos anunciaron una huelga general indefinida en la última semana de agosto. Los fuertes combates constituyen un recordatorio para los habitantes de la capital colombiana de la permanente presencia de los frentes rebeldes en sus inmediaciones. Los combates, que según versiones extraoficiales podrían dejar más de 50 muertos hasta el momento, se presentan en los alrededores de la carretera que comunica a Bogotá con la ciudad de Villavicencio, sobre la cual las FARC mantienen un cerco regular y realizan frecuentes incursiones. En esa carretera, considerada vital porque permite el traslado de la producción agropecuaria de los llanos orientales hacia el centro del país, las FARC secuestraron en marzo de 1998 a una treintena de automovilistas, entre ellos cinco extranjeros, como escudo humano para proteger su huida. La presencia de las FARC también es notable en el Páramo de Sumapaz, una extensa región de montañas sobre el sur de la capital colombiana, considerada como un santuario de los rebeldes. El portavoz del Ejército, el coronel Paulino Coronado, ya al informar inicialmente de los combates los calificó de fuertes. Las FARC aplazaron el inicio de las negociaciones de paz para el 20 de julio, día de la Independencia Nacional, por razones simbólicas y propagandísticas, afirmaron ayer los analistas este jueves. El diario bogotano El Tiempo en su editorial dijo que el aplazamiento de las negociaciones, que se suma al largo historial de frustraciones al cual nos han ido acostumbrando las FARC, sólo contribuye a poner en entredicho la seriedad con que ese grupo subversivo dice aproximarse a un proceso de paz. Según una encuesta que publicó el miércoles por El Tiempo, el 65,6% de los colombianos no cree que las negociaciones conduzcan a la paz, en tanto que el 64,02% estima que las FARC están imponiendo su agenda al Gobierno. Coronado admitió que en el Ejército han caído varios héroes, pero dijo no disponer aún de cifras concretas respecto al número de muertos en los dos bandos, pues los enfrentamientos continúan y el Ejército está enviando más efectivos de refuerzo. Los enfrentamientos se libran entre tropas de las X y XIII brigadas del Ejército, y según el coronel Coronado, unos 500 guerrilleros de los frentes 51, 53 y 54 de las FARC, al mando del comandante guerrillero Romaña (Henry Castellanos). Ese jefe guerrillero fue quien comandó en octubre del año pasado un sangriento ataque al cuartel militar de la población de Mitú, capital del selvático departamento del Vaupés, fronterizo con Brasil. Las FARC, la guerrilla más antigua y beligerante del país, con unos 12.000 hombres y mujeres armados, adelanta desde enero pasado un proceso de paz con el Gobierno del presidente Andrés Pastrana. Tras cuatro meses de conversaciones directas, las dos partes acordaron el 6 de mayo pasado una agenda temática de 12 puntos, que será la base de las negociaciones de paz a iniciarse el próximo 20 de julio. Las negociaciones se desarrollarán en una selvática zona desmilitarizada de 42.000 km2 en el sur del país, que desde noviembre del año pasado Pastrana entregó al pleno dominio de las FARC para lograr que se sentaran a dialogar. El comandante militar del grupo insurgente, Jorge Briceño (Mono Jojoy), advirtió el pasado lunesen declaraciones a la prensa en la zona desmilitarizada, que pese al inicio de las negociaciones de paz, las FARC continuarán atacando al Ejército y secuestrando civiles para financiar su movimiento insurgente.
PERU RECHAZO A LA CORTE INTERAMERICANA DE DDHH
Otra vez.
Las renovadas intenciones re-reeleccionistas del presidente Alberto Fujimori recibieron
ayer un espaldarazo con la aprobación de dos polémicos proyectos en una misma sesión
parlamentaria. Después de 14 horas, el Congreso peruano rechazó la competencia
contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre Perú. También
prohibió la postulación a cargos públicos de ex funcionarios procesados por delitos, en
un claro movimiento contra la candidatura del impopular ex presidente Alan García. La
oposición denunció como una nueva estrategia de Fujimori para ganar respaldo electoral
en su carrera por un tercer mandato.
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