Por Verónica Abdala La escritora Silvia Schujer se
aprestaba a responder a las preguntas de un grupo de chicos, cuya única consigna era que
la interrogaran con absoluta libertad sobre temas relacionados con la escritura. Una nena
de gesto adusto insistía en que le prestaran atención, una y otra vez. Le llegó el
turno, y se hizo un silencio. Quería preguntarte le dijo con la increíble
inocencia de los sub-7 ¿cómo hacés para que te salga la letra tan parejita en los
libros? Esa nena se retiró de la sala cargando un libro. Ni siquiera sabía por
qué los adultos la miraban como para retener siempre su carita iluminada.
La anécdota resulta ilustrativa, a la hora de evaluar el perfil de la Feria del Libro
Infantil y Juvenil, una suerte de hermana menor de la Feria grande, que se estructura en
torno de una serie de propuestas educativas cuyo fin primordial es acercar a los chicos a
los libros de manera que el desafío, además de pedagógico, resulte divertido. En otras
palabras, lo que se intenta es quitarle solemnidad a la lectura y acercar a los chicos al
mundo, a veces bastante impermeable, de los escritores y a los libros. Lo que se ve es que
no sólo los chicos salen de allí más motivados, es decir con deseos de leer más, sino
que, además, integran en mayor grado la lectura a sus espacios de juego y de reflexión.
El lunes, la Feria abrirá sus puestas por décima vez consecutiva, en el Centro de
Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires (Figueroa Alcorta y Pueyrredón, al lado del
Predio Municipal de Exposiciones). En ese marco se realizarán una serie de actividades y
espectáculos diversos. Entre quienes ya han confirmado su participación, se cuentan la
compañía La Galera Encantada, la compañía de teatro El Juglar, el Grupo Musical
Sonsonando, el Grupo Milhojas, la Banda Juvenil de la Asociación Vicente Pallotti, el
grupo Los Musiqueros, el llamado Los Cuentopos, Los Cincoencantando y la Banda Sinfónica
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Los chicos podrán acceder, además, a la biblioteca, y a una amplia gama de sorteos,
juegos y talleres. Los históricamente más concurridos son los de Literatura, Plástica,
Periodismo, Internet, Ciencias, Dibujo, Pintura, Computación, Construcción de
marionetas, Alfarería, Radio, Títeres, Música, Papel Artesanal, Danza, y Fotografía.
Los amantes de las piruetas podrán incursionar en el Taller de Circo, coordinado por la
Sala Alberdi del centro Cultural San Martín. Y quienes prefieran los trucos y las
ilusiones ópticas, conocer algunos de los secretos de la magia en el llamado
Espacio de Magia, a cargo de la Entidad Mágica Argentina.
Uno de los rincones que todos los años se puebla de chicos (atentos) de todas las edades
es el de los Cuenta cuentos, en donde éstos asisten a la narración de
historias a cargo de educadores, escritores, o maestras jardineras. En la Fábrica de
Cuentos, en cambio, abandonan el rol pasivo de espectadores para animarse a crear. Y ésa
es justamente la idea que da pie a la propuesta: incluir a los chicos en un proceso
participativo que les permita comprometerse y disfrutar de lo que están haciendo o se
proponen aprender.
Por eso nuevamente este año ese espacio alejado de los televisores, los videojuegos y las
computadoras volverá a colmarse de chicos de guardapolvos blancos que corretean por los
pasillos y de otros tantos que se concentran en las imágenes y los textos de incontables
pilas de libros. Chicos fascinados por la trama de un viejo cuento, excitados frente a las
jugarretas de un títere de trapo, u ocupados en conocer el resultado de un experimento
físico. Chicos aprendiendo, moldeando, investigando, experimentando, pintando,
escuchando, observando, preguntando, creando, curioseando, jugando y leyendo, más que
nada, leyendo. Son los adultos del próximo siglo. Aunque, en general, todavía no tienen
demasiado tiempo de pensar en eso.
Las claves para ir La semana que viene la Feria estará abierta, de 9 a 17, para las visitas
escolares. Deben ser combinadas con anticipación, por teléfono, al 4374-3288 o por fax
al 4375-0268, según informaron los organizadores a Página/12. Se trata de la última
semana de clases en Capital Federal. La segunda semana (de lunes a viernes de 12 a 20 y
los sábados y domingos de 14 a 20) podrá concurrir el público en general. En esta etapa
no pagan entrada los menores de 6 años y los jubilados acompañados por chicos de hasta
12 años. Los menores de entre 7 y 12 años pagan 3 pesos, y 5 pesos los mayores de 12
años. Hay, además, un abono familiar para dos mayores y dos menores de entre 7 y 12
años cuyo valor total es de 12 pesos. Como siempre, funcionarán la guardería para los
más chiquititos, el servicio médico y el guardarropas. |
|