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El Viagra de la calvicie ya tiene pruebas que confirman su eficacia

Se trata de la droga finasteride. Un estudio hecho en EE. UU. demuestra que con dos años de tratamiento el resultado puede ser sorprendente: si no se perdió del todo, el pelo vuelve a crecer. El medicamento se consigue en la Argentina.

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Por Pedro Lipcovich
t.gif (862 bytes)  Hay que esperar nueve meses para que, sano y fuerte, emerja ese ser que, de tan pequeño y frágil, era invisible: el pelo de los calvos. Ya hay datos científicos sobre dos años de tratamiento continuado con la droga "finasteride", que en más de la mitad de los casos permite recuperar el cabello a los afectados de alopecía androgenética, la causa más frecuente de calvicie en los varones. Sólo es efectiva cuando el folículo piloso todavía no se atrofió. Hay que tomarla todos los días y, si se interrumpe el tratamiento, el pelo empieza a volar de nuevo. El medicamento ya está en el mercado argentino. Especialistas de la UBA explicaron a Página/12 por qué se cae el pelo y destacaron que el resto de los pretendidos tratamientos --salvo el minoxidil-- "no tienen ninguna validez científica".

Edgardo Chouela, jefe de dermatología del Hospital Argerich y profesor en la UBA, dijo a este diario que "ya contamos con las conclusiones del primer estudio de la droga finasteride contra la calvicie a lo largo de dos años sobre gran número de pacientes". El estudio, en Estados Unidos, comprendió a 1215 hombres de entre 18 y 41 años, que padecían caída de cabello leve a moderada por alopecía androgenética: pasados dos años, de los 679 a quienes se administró 1 miligramo diario de finasteride, el 83 por ciento tenía "la misma o mayor cantidad de cabello" y el 66 por ciento "tuvo aumento en el crecimiento del cabello", mientras que el 17 por ciento había padecido "pérdida de cabello". En el grupo control, de 672 pacientes, el 72 por ciento tuvo pérdida de cabello.

La alopecía androgenética afecta en alguna medida al 30 por ciento de los hombres de entre 25 y 30 años, el 40 por ciento de los de 40 y el 50 por ciento de los de 50, y está causada por el exceso, en el folículo piloso, de una enzima llamada 5-alfa reductasa (tipos 1 o 2).

Cuando la hormona masculina testosterona llega al folículo piloso, esa enzima la transforma en dihidrotestosterona: ésta es la que hace caer el pelo. Los hombres con alopecía androgenética son los que tienen exceso de 5-alfa reductasa (no es que tengan más testosterona, lo cual derriba el mito-consuelo de que los calvos pudieran ser más viriles).

El finasteride actúa inhibiendo la enzima tipo 1, presente en más de la mitad de los calvos. Están en investigación drogas que actúan sobre la 5-alfa reductasa tipo 2, que ocasiona el resto de los casos de alopecía androgenética, pero todavía no llegaron al mercado.

Chouela observó que "la dihidrotestosterona no tiene funciones biológicas importantes en el adulto. Y la testosterona no es afectada por el finasteride". La droga vale sólo para la calvicie masculina, y está contraindicada para su uso en mujeres.

La misma droga, en dosis mayores, se emplea contra la hipertrofia benigna de próstata --también debida a la dihidrotestosterona--: los médicos se sorprendían al descubrir que sus pacientes prostáticos parecían recuperar también el pelo, lo cual llevó a estudiar sus efectos sobre el folículo piloso.

Según Alejandro Cordero, jefe de cosmiatría del Hospital de Clínicas (dependiente de la UBA), "el finasteride da buenos resultados en el 40 por ciento de los casos". El especialista explicó que "en la alopecía androgenética se produce una miniaturización del pelo, que se adelgaza progresivamente hasta transformarse en vello. El finasteride logra que el vello se transforme nuevamente en pelo; casi no tiene efectos colaterales pero el tratamiento es muy largo: hay que tomar una pastilla por día durante años y recién a los 9 meses de iniciado el tratamiento se empiezan a ver los resultados".

La droga sólo actúa sobre pelo existente, aunque debilitado: "En el estadio final de la calvicie, cuando los folículos pilosos se atrofiaron y el cuero cabelludo parece una rodilla, ya no hay nada que hacer y no vale la pena intentar el tratamiento", indicó Cordero.

Por otra parte, si el ex calvo deja de tomar la droga el pelo empieza a caérsele de nuevo, ya que, señaló Cordero, "la alopecía androgenética es hereditaria, por predisposición genética, y esto no se puede modificar".

Los efectos colaterales se dan sólo en 1,4 por ciento de los casos, pero son inquietantes: "disminución de la libido, desórdenes en la eyaculación y disfunción eréctil", según el estudio efectuado en Estados Unidos. De todos modos, "cuando se suspende la droga, esos efectos desaparecen al poco tiempo, y a veces desaparecen aunque se continúe tomando el finasteride", observó Cordero.

Chouela destacó que "los únicos medicamentos contra la calvicie con acción científicamente comprobada son el finasteride y el minoxidil; este último se aplica tópicamente y, por un mecanismo cuya acción no se conoce exactamente, estimula la proliferación celular en el folículo piloso. Los estudios sobre estas drogas se publicaron en revistas de dermatología con reconocimiento internacional. El resto de las 'curas' que se ofrecen, los masajes, las lociones capilares, los champúes, el magnetismo, todo eso no tiene ningún valor científico".

 

Peladas en estudio

Por P.L.
Determinar si un tratamiento contra la calvicie funciona realmente al pelo es una cosa muy seria. Una de las técnicas es formar un panel de evaluadores: "Varios médicos expertos en pelo se reúnen ante proyecciones de fotos de peladas, antes y después: cada uno dispone de una botonera para votar si mejoró o no, sin saber lo que votan los demás, y una computadora contabiliza los resultados. Así se evalúan conjuntamente la cantidad de pelos y su grosor, que también contribuye a tapar el cuero cabelludo", cuenta el especialista Edgardo Chouela.

El método puramente cuantitativo toma un área de un centímetro o una pulgada cuadrada de cuero cabelludo: "Se tatúa un punto en el medio para marcar la zona y se cuentan todos los pelos, al principio y al final del tratamiento".

Normalmente hay alrededor de cien pelos por centímetro cuadrado, unos cien mil en todo el cuero cabelludo (la parte del cuerpo con mayor densidad de pelo es la barba, con 500 por centímetro cuadrado). En realidad el diez por ciento de los folículos pilosos están regularmente inactivos.

"El folículo pasa por distintas fases de crecimiento y, después de cinco o seis años de actividad, se inactiva y el pelo correspondiente cae; más adelante se reactiva y fabrica un nuevo pelo --cuenta Chouela--. Por eso la cabellera nunca llega mucho más abajo de la cintura, aunque en algunas razas, como los hindúes, es más larga. Su longitud máxima puede estimarse multiplicando lo que un pelo crece por día, 0,1 a 0,2 milímetros, por cinco o seis años."

 

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