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Un Estado palestino, de hecho, ya existe. El comienzo de la ofensiva diplomática de paz del nuevo premier israelí Ehud Barak fue dramático, aunque todavía no es claro qué propuestas saldrán de ella. Barak se reunirá el domingo con el líder palestino Yasser Arafat, y el diario israelí Maariv afirmó ayer que en el gobierno israelí se plantea ofrecer el reconocimiento del gobierno israelí a un Estado Nacional Palestino y el comienzo de las negociaciones sobre el acuerdo definitivo, que debería incluir el futuro de Jerusalén. En retorno, los palestinos tendrían que abandonar el acuerdo de Wye Mills. Aunque la propuesta no es todavía política oficial del gobierno, las autoridades palestinas ya la rechazaban ayer. Rechazamos plenamente incluso la idea o la mera mención de ello, declaró el negociador palestino Saeb Erekat. Por lo pronto, Barak sostuvo ayer una entrevista de dos horas con el presidente egipcio Hosni Mubarak, encuentro que calificó de un éxito. Mubarak pareció divisar los problemas de su colega israelí, y consideró que había que darle un poco de tiempo a este hombre, digamos dos meses. Pero desde Jericó en Cisjordania, Erekat subrayó que no queremos esperar más. Estamos hartos de esperar. Al menos, los palestinos recibieron ayer un buen signo cuando Barak admitió la existencia de facto de un Estado palestino. Como ya dijo (el ex canciller) Ariel Sharon, un Estado palestino ya existe. La cuestión es que no sea un enemigo o una amenaza para Israel. Barak hizo estas declaraciones ayer en la primera entrevista que concede a los medios desde que asumió el martes como primer ministro. Las propuestas que hará a los palestinos, sin embargo, todavía no son claras. El diario israelí Maariv informó ayer que en el entorno de Barak se consideraba ofrecer a los palestinos el reconocimiento oficial del Estado Nacional Palestino, a cambio de la abrogación del acuerdo de Wye Mills, firmado bajo los auspicios de Washington el año pasado, y que concedió a los palestinos un 13 por ciento adicional de territorio cisjordano aunque el gobierno anterior de Benjamin Netanyahu nunca se los entregó. El entorno de Barak parece estar dividido sobre esta propuesta, y Estados Unidos expresó por medios extraoficiales su desaprobación. Y la posición de los palestinos al respecto podría resultar en que sea descartada antes siquiera de su presentación. Instamos a Barak a que ni lo sugiera si quiere crear un clima de confianza, afirmó directamente Erekat en una entrevista ayer. Por el lado palestino, los diálogos del domingo aparentemente se centrarán en le cumplimiento israelí del acuerdo de Wye Mills. El diario Yedioth Ajronoth informó ayer que Arafat le hizo saber a Barak que él (Arafat) debía presentar resultados al pueblo palestino, por lo cual antes de comenzar nuevas negociaciones Israel debía cumplir con sus compromisos iniciales del tratado de Wye. Erekat agregó ayer que una de las prioridades para los palestinos en la conferencia sería el estatus de los asentamientos judíos en territorios reivindicados para el Estado palestino. Barak indicó ayer que su posición era detener la construcción de los nuevos asentamientos, pero dejar a los que ya fueron construidos, que actualmente alojan a unos 170.000 colonos judíos. Pero Erekat rechazó ayer esta vía media, y subrayó que la cuestión se reducía a o asentamientos o paz. No pueden tener las dos cosas. Erekat consideró que la cumbre que celebrarán el domingo con Israel será el momento de la verdad (puesto que) creemos que el pueblo israelí ha votado por la paz. La primera parte de la ofensiva diplomática de Barak, la visita a Egipto, fue considerado un éxito por ambas partes. El diálogo fue amistoso. Tengo gran confianza en este hombre y grandes esperanzas afirmó Mubarak lo importante ahora es reanudar las negociaciones de paz. Mubarak hizo un llamamiento a la calma y le recordó a Ehud Barak lo intrincado y complicado del camino de la paz, advirtiéndole que todo no iba a ir muy rápido y que había que preparar las condiciones para restablecer el diálogo. Después del encuentro de este domingo con Arafat, Barak partirá para reunirse el miércoles con el rey Abdullah II de Jordania, y luego viajará a Washington el 15 para encontrarse con el presidente Bill Clinton.
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