Por Carlos Rodríguez Esto no puede quedar
así. En una promesa póstuma, de cara a la tumba del compañero caído a la edad de
los sueños, los amigos de Nicolás Oviedo (14) juraron seguir la pelea contra
Edesur, a la que consideran la máxima responsable de lo que pasó el jueves
pasado, cuando el chico murió al descender a una cámara subterránea de la empresa cuya
reja de seguridad estaba abierta, mientras el reglamento y la lógica aconsejan lo
contrario. Varias decenas de chicos llorosos, algunos con rosas o claveles en la mano como
última ofrenda de amistad, acompañaron al cortejo que, encabezado por los familiares
directos de Nicolás, participó ayer de la ceremonia del sepelio, bajo una llovizna
persistente que mojaba casi tanto como las lágrimas de todos los presentes.
Molestos casi enojados con los periodistas que habían llegado primero a la
capilla y después al sector de nichos del cementerio de la Chacarita, los chicos que
concurren a la Escuela Técnica Ingeniero Luis A. Huergo, a la que asistía Oviedo,
dijeron que no era momento ni lugar para hacer declaraciones. Poco después,
tras comprender que la prensa está lejos de cualquier responsabilidad en el caso,
confirmaron que para el martes, entre las 21 y las 21.15, convocarán a toda la
ciudadanía a un apagón simbólico de protesta contra Edesur.
Maximiliano Abrate, del centro de estudiantes del colegio, informó que las medidas a
realizarse se definirán mañana, a partir de las 8.30, durante una asamblea que se
realizará en la sede del Huergo, en el barrio porteño de Caballito. Para el día del
apagón, los estudiantes pedirán a los vecinos de la Capital Federal
que apaguen las luces durante quince minutos, porque de esa forma todos juntos vamos
a poner en evidencia que estamos repudiando a los responsables de lo que ocurrió,
explicó Abrate, uno de los pocos que rompió el silencio impuesto.
En el velatorio, realizado en una funeraria ubicada en Concordia y Juan B. Justo, también
habló Alejandro Bustillo, miembro del centro de estudiantes. Aseguró que la
responsabilidad de la tragedia le corresponde en primer lugar a la concesionaria
Edesur, pero también a las autoridades del colegio, porque no advirtieron en ningún
momento sobre el peligro que significaba que la cámara subterránea estuviera sin
candado.
Bustillo agregó que otro de los que deben rendir cuentas es el Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires, que tenía que haber controlado y no lo hizo. Mañana
al mediodía, después de la asamblea, los estudiantes ofrecerán una conferencia de
prensa en la que fijarán su posición y anunciarán las acciones a desarrollar, que
incluirían una serie de escraches en los domicilios particulares o
comerciales de personas a las que consideran responsables de la muerte de Nicolás Oviedo.
Los compañeros del joven fallecido concurrieron al cementerio llevando una bandera negra
que los identificaba como estudiantes del Ingeniero Huergo. La ceremonia en la Chacarita
incluyó una misa de cuerpo presente a la que no tuvo acceso la prensa. Mientras tanto, el
diputado socialista del Frepaso Héctor Polino presentó ante la Comisión de Defensa del
Consumidor de la Cámara baja un proyecto para que se cite a los directivos de Edesur y
del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre).
En la iniciativa, Polino dice que deben explicar con detalle las medidas de
seguridad que ha instrumentado la empresa para garantizar la seguridad de la población en
la vía pública. El legislador puntualizó que Edesur no sólo debe hacerse
responsable por los daños y perjuicios ocasionados a terceros obligación que surge
del artículo 24 del contrato de concesión, sino que debe prevenir y evitar que se
produzcan daños y perjuicios. Señaló que para ello es necesario que informe
sobre su plan de obras para impedir la repetición de hechos tan lamentables.
Por otra parte, trascendió que el Enre le aplicaría a Edesur una multa de 40.000 pesos,
al margen del juicio civil que le iniciará la familia de la víctima. Polino recordó que
desde que tiene la concesión Edesur fue multado por más de 8200 infracciones
cometidas.
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