Por Paul Majendie Desde Liverpool Adquiera su boleto rosado para
viajar y suba al autobús turístico psicodélico porque el Magical Mystery
Tour lo está esperando para llevarlo de viaje. Para los admiradores incondicionales
de Los Beatles, éste es realmente un sueño hecho realidad, un viaje de dos horas por la
ciudad que vio nacer al grupo pop más famoso del mundo. No se descuida ningún detalle en
cada uno de los santuarios de Los Beatles. Tome notas y podría ganar todos los concursos
de preguntas sobre el grupo el resto de su vida. El guía turístico Eddie Porter ha
preparado el recorrido a la perfección y los turistas esta vez de México,
Bélgica, Canadá, Nueva Zelanda, Irlanda, Gran Bretaña y Estados Unidos escuchan
cada anécdota en reverencial silencio.
Es que Los Beatles son un gran negocio para este alegre puerto inglés donde los pasajeros
del Magical Mystery Tour son recogidos en los renovados Muelles Albert después de visitar
el museo Historia de Los Beatles. Son llevados por lugares relacionados con Los Beatles en
un autobús de hace 33 años adornado con vibrantes colores. El ómnibus que usaron John
Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr en la película The Magical Mystery
Tour fue vendido al Hard Rock Café de Miami. Soy un loco por Los Beatles,
dice el guía Porter. Es una alegría muy grande. Esta es una gran familia de todo
el mundo con las que uno comparte anécdotas. Una vez tuvimos un grupo de Nepal que nunca
había oído hablar de Los Beatles y querían saber cómo eran los muchachos.
Porter sin duda conoce bien la materia, refiriéndose a todo lo que tiene que ver con el
cuarteto, desde las fechas de cumpleaños de sus miembros hasta las de las muertes de sus
madres. También tuvo ocasión de tener contacto con ellos de segunda mano. Mi madre
y la madre de John, Julia, eran camareras del hotel Adelphi de Liverpool. Yo trabajé como
mesero en el Oddspot Club, donde el abuelo de John era el gerente. Ellos iban allí con su
representante, Brian Epstein. Desde entonces ya era su admirador. El recorrido va
ganando interés lentamente al pasar de la tienda donde George era aprendiz de
electricista y McCartney chofer de furgón. Pasa por el lugar donde se casaron los padres
de Lennon y donde John se casó con Cynthia, su primera esposa, con la que tuvo a Julia.
Luego, bajo los azules cielos suburbanos, se produce la primera parada para que los
turistas se tomen fotos: Penny Lane. Pero los letreros de la calle han sido robados tantas
veces que el Concejo Municipal decidió pintar el nombre en la muralla. En el lugar donde
McCartney escribió la canción, ahora funciona el restaurante The Sergeant Pepper Bistro.
Pero todavía está la barbería. Nada sorprende a Porter. Un grupo de rusos se
arrodilló frente a la casa de Lennon y roció el suelo con vodka. Al principio creí que
era agua bendita.
Una parada obligatoria es la entrada de portones rojos a Strawberry Fields, el hogar para
niños construido hace 60 años que inspiró una de las más famosas composiciones de
Lennon. Yoko Ono llama a menudo. Vino y donó 150 mil dólares después de la muerte
de John y dijo que esperaba ayudar siempre a Strawberry Fields. Un vecino pasa
apresuradamente en bicicleta por la calle mientras el autobús se detiene para que sus
pasajeros admiren la casa de ladrillos rojos donde nació George Harrison.
Hay momento intensos. En el ómnibus se escucha la canción Woman, que Lennon
dedicó a su madre mientras se pasa por el lugar donde fue atropellada y muerta por un
conductor ebrio, cuando él tenía apenas 17. Mother Mary comes to me singing words
of wisdom (Mi madre María viene a mí cantando palabras sabias), cantó McCartney
en el álbum Let It Be, inspirado por su propia madre, que murió de cáncer de seno
cuando tenía 14 años. El recorrido termina en el Cavern Club, donde Los Beatles tocaron
292 veces, Porter termina con una nota liviana. Se hace eco de las palabras de Lennon
cuando Los Beatles actuaron en la azotea del edificiode su sello Apple: Quiero
darles las gracias. Espero que hayamos pasado la prueba.
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