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La reorganización de la provincia yugoslava de Kosovo bajo las fuerzas de la OTAN está costando sangre. Los serbios y los gitanos son hostigados y hasta muertos por los refugiados albano-kosovares que regresan junto con la guerrilla del Ejército de Liberación de Kosovo. Entretanto, la oposición contra Slobodan Milosevic se organiza en Serbia. Le Monde La Alianza Atlántica es hoy el único útil militar multinacional que dispone de una cadena de mandos homogénea y unificada para resolver una crisis en Europa. Entre sus estados miembros, los que son capaces de "proyectar" una fuerza a distancia son también los únicos que tienen una voz determinante en la coalición: Estados Unidos, que proveyó el 75 por ciento de los aviones de la operación Fuerza Aliada y Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia, que proveen el 60 por ciento de la KFOR, la fuerza de ocupación de Kosovo. En la guerra aérea, Washington fue omnipresente y directivo. Pero en la organización y la composición de la KFOR que administra Kosovo, en cambio, la presencia decisiva es la de Europa.(Jacques Isnard) Il Manifesto Las autoridades de la OTAN ya están declarando que la atención se dirigirá a los países del sur de Europa, donde la situación es más peligrosa. Ahora que "la guerra ha terminado", la OTAN debe mantener sus promesas definiendo cuál será el presupuesto de gasto militar sostenible para una alianza con los países balcánicos. Al mismo tiempo, la aproximación de Rusia a la OTAN y su participación al lado de las fuerzas atlantistas de ocupación de Kosovo ha obligado a retrasar el ingreso de Estonia, Letonia y Lituania en la Alianza. Esto, a pesar de los éxitos de estas tres naciones vecinas a Rusia en el campo de las reformas económicas en sentido capitalista. (Maurizio Galvani) Empiezan las cumbres El nuevo premier israelí Ehud Barak lanzó en la última semana una ofensiva diplomática de paz, durante la cual se reunió o se reunirá con los líderes de Egipto, Jordania, y Estados Unidos. Pero la reunión central fue ayer con el líder palestino Yasser Arafat, con quien discutió la implementación del tratado de paz de Wye Mills. The Jerusalem Post El elemento prioritario será ese gran asunto irresuelto: el tratado de Wye Mills. Los palestinos buscan que se implementen los repliegues, pero Barak debe exigir que ellos cumplan recíprocamente con sus compromisos del acuerdo. Barak debería darle una opción a Arafat: o ambos implementamos el acuerdo abandonando a algunos de nuestros compromisos, o vamos directamente a las negociaciones finales. Israel debería estar dispuesta a cumplir con el total del acuerdo si los palestinos lo hacen, pero Barak debe afirmar en el encuentro del domingo que las negociaciones finales deben comenzar de inmediato. Estas negociaciones deben estar dirigidas a conseguir una paz definitiva. Israel no puede pedir nada menos a cambio de de su reconocimiento a un Estado Nacional Palestino.(Editorial) The Palestinian Times Arafat se encontrará con el "nuevo salvador", Barak, en quien algunos ingenuos líderes árabes ven a la persona que devolverá la paz al Medio Oriente. Pero Barak no va a actuar acorde a los deseos de Arafat. El no va a aceptar que el proceso de paz debe culminar en el repliegue israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza, y ha dejado en claro que su posición hacia la paz no difiere demasiado de la de su predecesor Benjamin Netanyahu. Arafat ha fallado totalmente en proveer a su pueblo un poco de esperanza en el futuro. Todos saben que Arafat es un colaboracionista de los sionistas, y el pueblo palestino debe tomar medidas inmediatas para derrocarlo por medios electorales. Es el tiempo de celebrar elecciones palestinas. (Editorial) El regreso de las armas El proceso de paz en Colombia fue interrumpido abruptamente por una nueva ofensiva de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes están a sólo kilómetros de la capital colombiana Bogotá. Sus objetivos permanecen inciertos, pero las operaciones militares ya han dejado más de un centenar de muertos. La Jornada (Méjico) Es muy probable que el objetivo de las FARC sea conquistar posiciones para negociar en mejor relación de fuerzas con el gobierno. Sólo un gobierno fuerte y respetado podría negociar la paz y vencer las intransigencias de las FARC y de los paramilitares. Pero para obtener fuerza y respeto, el gobierno debería demostrar independencia al capital financiero internacional, y debería romper los lazos con los terratenientes y las oligarquías. La llamada "cuestión militar" requiere una solución exclusivamente política, y ésta exige otra orientación económica para que se pueda proponer una tregua efectiva y, sobre todo, para que en Colombia sea posible emprender la reconstrucción institucional, económica y social necesaria para crear las condiciones para la paz. (Editorial) El Espectador (Colombia) Las FARC consideran que los cambios a nivel nacional son un prerrequisito indispensable para lograr la paz, y de ahí viene su terca insistencia en la negociación en medio de la guerra. Un líder guerrillero sostuvo recientemente que sería posible hablar de un cese al fuego sólo después que se hubiera avanzado en un 90 por ciento de las negociaciones. Pero la negociación en medio de la guerra, lejos de permitir la realización del cambio que todos esperamos, amenaza que hundir a Colombia en un gigantesco charco de sangre, de miseria y de desesperanza. Los colombianos debemos exigir un cese al fuego bilateral inmediato, como condición básica para generar el clima de confianza necesario para lograr la paz.(Eduardo Pizarro Leongómez)
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