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 Hoy es el
Día-D para el presidente ecuatoriano Jamil Mahuad. Grupos de izquierda y la poderosa
Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) llamaron a un
"levantamiento popular" para hoy, en tanto que el país sigue virtualmente
paralizado por un paro de transportistas que obligó a la declaración del estado de
emergencia. El paro ha inmovilizado la mayor parte de los vehículos de carga en el país,
lo que junto a los extensos cortes de ruta por parte de los indígenas hizo acudir el
espectro del desabastecimiento de alimentos y combustible. Mahuad afirmó ayer que no
pediría más sacrificios, y manifestó su disposición a dialogar con los indígenas.
Pero todo depende de su apuesta de que el "levantamiento popular" de hoy no
logre derrocarlo. Es una apuesta peligrosa. Ecuador actualmente vive en un oficial "estado de emergencia" decretado por el gobierno luego de que una huelga de taxis por el aumento del combustible escalara a un paro masivo de la mayor parte de los sindicatos del país. El corazón de la huelga está en los gremios transportistas, que han paralizado así a cerca de 60.000 vehículos. Los intentos de diálogo fracasaron el viernes pasado, y los transportistas anunciaron que mantendrían el paro hasta que se satisfaga el pedido de retirar el alza al precio del combustible. La otra punta de lanza de la huelga son los indígenas. La CONAI será decisivo en el "levantamiento" contra Mahuad, ya que aúna a buena parte de la población indígena ecuatoriana y pareció unido y disciplinado en los últimos días contra el gobierno.
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