Por M. M. Ayer por la noche los técnicos del INDEC
trabajaban para cerrar el número definitivo de la tasa de desempleo de la encuesta de
mayo, que recién se conocerá hoy. Según pudo saber Página/12, la tasa de desocupación
se ubicará en el 14,5 por ciento, frente al 12,4 por ciento de octubre pasado. El
Ministerio de Economía presentará los datos comparando con mayo del año pasado,
obviando toda referencia a la medición de octubre. La razón es simple: contra octubre,
el número de desempleados aumentó en 350 mil personas, la medida exacta del costo de la
crisis. En relación a mayo del ‘98, en cambio, la cantidad de desempleados creció
“sólo” en 198 mil.
Hasta último momento, los técnicos del INDEC seguían revisando ayer los datos de la
encuesta de hogares de mayo. Tanto es así que el viceministro de Economía, Pablo
Guidotti, deslizó a media tarde que la tasa de desocupación era del 14,3 por ciento, sin
conocer que luego la cifra fue revisada hacia arriba. Al cierre de esta edición, el
número más probable estaba entre 14,4 y 14,5 por ciento.
Sea como fuere, los datos del INDEC confirman el impresionante impacto de la recesión
sobre el mercado laboral. Comparando contra octubre, hay 350 mil desocupados más, según
confesó a Página/12 una alto funcionario de Economía. En relación a mayo del año
pasado, cuando la tasa de desocupación fue del 13,2 por ciento (es decir, mayor a la de
octubre), el número de desempleados aumento en alrededor de 200 mil.
En el equipo de Roque Fernández argumentarán que, en buena medida, este salto en la tasa
de desocupación se explica por el crecimiento de la participación de la gente en edad de
trabajar en el mercado laboral (la población económicamente activa), que fue tal que no
pudo ser absorbida por los puestos de trabajo que se abrieron.
Sin embargo, dicho planteo esconde parte de la realidad. Comparado con mayo del año
pasado, como hará Economía, se crearon 136 mil nuevos empleos. Pero lo cierto es que la
generación de empleos se produjo entre mayo y octubre del año pasado, mientras que desde
entonces la economía destruyó más de 200 puestos de trabajo.
Las tasas de desempleo en las principales ciudades del interior del país se ubicarán
entre 1 punto y 1,5 punto encima de los valores de mayo del ‘98. Con la excepción de
tres ciudades, en las cuales el espectacular salto de la desocupación, por encima del
promedio nacional, sorprendió a los técnicos del INDEC:
 En Tucumán,
Antonio Bussi se despedirá con un desempleo del 19 por ciento, record a nivel nacional y
cuatro puntos mayor al nivel de un año atrás.
En Mar del
Plata la desocupación saltó al 18 por ciento, seis puntos más que en la medición de
mayo del año pasado. Los expertos todavía no llegan a explicar semejante fenómeno. Al
principio creían que podía deberse a una cuestión de estacionalidad, pero luego
descartaron tal hipótesis y son de la opinión de que, efectivamente, la recesión está
arrasando negocios y empleos en la Ciudad Feliz.
En Jujuy, en
tanto, el índice llegará al 16,5 por ciento, ratificando la crisis social que se vive en
la provincia.
En el aglomerado del Gran Buenos Aires (Capital Federal y partidos), el desempleo rondará
el 15,5 por ciento. Pero la situación más crítica es padecida en los partidos del
conurbano, donde el índice supera cómodamente el 17 por ciento.
| A la UIA sí, al PAMI no “Estamos decididos a seguir en nuestros cargos, pero también a mantener
la disciplina fiscal”. El viceministro de Economía, Pablo Guidotti, les bajó el
tono ayer a las amenazas de renuncia, pero dejó en claro que la condición para no dar el
portazo es que el presidente Carlos Menem no presione a Roque Fernández para aumentar el
gasto público. “El PAMI tiene recursos suficientes como para proveer a los jubilados
de servicios adecuados”, añadió el funcionario, al desestimar las quejas del
titular del organismo, Víctor Alderete, que sostiene que Economía no le gira los fondos
que le corresponden. Guidotti insistió en que “no se le puede transferir al Estado
el déficit del PAMI”, al tiempo que afirmó que “la obra social ha recibido
durante el primer semestre más fondos que en igual período del año pasado”. Un
grupo de bancos responderá hoy si concede al PAMI un préstamo por 200 millones de pesos
(ver nota aparte). De no hacerlo, Guidotti subrayó que el organismo “tendrá que
recortar sus gastos”.Por otra parte, Roque recibió ayer a la cúpula de la Unión
Industrial, que le presentó un plan “antirrecesión”. “El ministro
reconoció que los problemas que afronta la industria no se deben a que sea ineficiente,
sino al impacto de las crisis externas y a la recesión”, sostuvo el presidente de la
central fabril, Osvaldo Rial, al término del encuentro.
Los industriales se fueron conformes del Palacio de Hacienda. Roque se comprometió a
adoptar una serie de medidas para amortiguar los efectos de la caída de actividad.
“El Gobierno dispondrá inmediatamente un monto de 500 millones de pesos para
créditos a las pequeñas y medianas empresas, y un subsidio de 4 puntos en las tasas de
interés de los créditos que tomen esas compañías”, señaló Rial.
Otro anuncio fue la imposición de medidas de salvaguardia para las importaciones de
productos textiles procedentes de Brasil, China y Pakistán. A partir del 31 de agosto y
por el término de tres años, habrá un cupo para las compras de tejidos de algodón.
Asimismo, se aumentó de 19 a 30 por ciento el arancel para la importación de productos
lácteos. Todo ello es para evitar una avalancha de importaciones que dañe la producción
local. |
ECONOMIA ESPERA EL PRESTAMO PARA SALVAR AL
PAMI
Los bancos tienen la palabra
El
Gobierno juega en estas horas su última y decisiva carta ante los banqueros para que se
avengan a prestarle al PAMI, aunque sea la mitad de los 400 millones que reclama Víctor
Alderete. La apuesta oficial consiste en convencer hoy a los bancos de que no es necesaria
una nueva norma para que el Estado sea avalista de la operación, ya que con la
legislación vigente el Tesoro estaría lo suficientemente involucrado ante cualquier
deuda que tome aquel organismo. Un grupo de legisladores oficialistas –la mayoría
menemista– intentaría discutir hoy en el recinto un proyecto de ley para obligar a
Roque Fernández a asistir con fondos frescos la obra social de los jubilados.
“No hay otra alternativa que el préstamo bancario” que el Gobierno terminará
de gestionar ante un grupo de entidades, coincidieron ayer ante este diario los
funcionarios de Jefatura de Gabinete, Miguel Solé y Néstor Alcalá, y el diputado del PJ
Oscar Lamberto. Todos aseguran compartir el criterio de Economía de que no es posible
asistir a Alderete aumentando el déficit del Tesoro y que no hay margen ni para recortar
gastos ni para aumentar alícuotas de impuestos. Un decreto de necesidad y urgencia le
permite al PAMI tomar hasta 400 millones de deuda con avales del Tesoro y ofreciendo como
garantía la recaudación futura.
Ese decreto también dispone que, en caso de que el organismo sea disuelto, el Estado
responderá por las obligaciones que éste contrajo. Aunque es clara la voluntad política
de asistir al PAMI sin que esta ayuda sea computada en el Presupuesto como un gasto (o
más déficit), los banqueros prefieren que se reemplace el decreto por una ley y que se
les otorgue mayores reaseguros por alguna otra vía. Quizá con el ánimo de ayudar a la
negociación, un grupo de diputados justicialistas presentaron un proyecto para disponer
la “emergencia previsional” del PAMI. Más importante: la iniciativa dispone que
el Ejecutivo girará “hasta doscientos millones de pesos anuales” para que ese
organismo pueda cumplir con sus obligaciones. Desde la presidencia de la bancada ayer se
subrayaba que esta iniciativa podría tratarse hoy, ya que dispone de preferencia.
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