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Por Diego Schurman y Felipe Yapur Eduardo Duhalde ya tiene
definida su estrategia de campaña. El candidato del PJ aspira a revertir la diferencia
que le sacó Fernando de la Rúa que oscila entre 5 y 10 puntos, según la
encuestadora con hechos políticos de impacto, que incluyen alianzas con
partidos y personalidades de peso, lanzamiento de ideas-fuerza y la profundización de
tareas en centros urbanos donde se encuentra el voto indeciso. Los hechos se generarán en
forma gradual para que al llegar el 24 de octubre el PJ capte las preferencias que en los
últimos meses oscilaron entre uno y otro candidato. Los si- guientes son los principales
aspectos de la campaña: Discurso. Los discursos girarán sobre 10 propuestas y tres ideas-fuerza. Una ya se conoce: Trabajo para los padres, educación para los hijos. Las otras, tal como sugieren las encuestas, abordarán temas puntuales, como el de la seguridad, y generales, como el de la justicia social. Perfil. En el duhaldismo dicen diferenciarse de la Alianza en matices y no en cuestiones de fondo. Consideran que Duhalde representa la decisión y De la Rúa la honestidad. Por eso los spots televisivos en ciernes se preocuparán en mostrar al gobernador como un hacedor. Prioridades. Para testear la demanda de la gente, seguirán encargándose encuestas motivacionales a Stanley Greenberg, ex asesor del primer ministro británico Tony Blair, tal como adelantó Página/12 hace diez días. Por ahora, indican la necesidad de segmentar los discursos: en Capital se prioriza la lucha contra la corrupción. En las provincias, la generación de empleo. De las encuestas salió la idea de una nueva Reforma del Estado, tarea asignada a José Bordón. Corredor. Se profundizará el trabajo en el corredor de la victoria. Se trata de la Capital, Santa Fe, Mendoza, Córdoba y Tucumán. Duhalde está convencido de que allí se encuentra el 26% de los votos de la clase media urbana indecisa. Abanico. En la Capital se apelará a lo que llaman la teoría del abanico: que la fórmula presidencial encabece, además del PJ, la lista de tres partidos más. Creen que es fundamental alcanzar un piso de 35% para que la diferencia con la Alianza, favorita en el distrito, no sea letal. El duhaldismo asegura que por ahora el PJ, en manos del menemismo, sólo logra el 20% de las adhesiones. Pacto. En Santa Fe dan por hecho el triunfo de Carlos Reutemann. Duhalde no tiene una buena relación con el ex piloto, pero asegura haber firmado un pacto de no agresión. Por eso está convencido de que tras la elección provincial, el 8 de agosto, el Lole avalará a los candidatos del PJ. Moneta. No dudan de que en Mendoza el futuro gobernador será Carlos Balter, del Partido Demócrata. Creen que el caso Moneta, el banquero preferido de Carlos Menem, sepultó al candidato del PJ, Francisco Chiqui García. En el PJ trabajan para que Balter lleve a la cabeza de su boleta la fórmula Duhalde-Ortega, ya que la elección a gobernador es el mismo día que la presidencial. Pero por ahora, el demócrata dice que jugará solo. Control. Aseguran que el efecto De la Sota, que llevó al PJ a recuperar Córdoba después de 16 años, se prolongará hasta el 24 de octubre. Saben que el flamante gobernador uno de los impulsores de la reelección de Menem por vía judicial hará juego propio pero no conspirará contra el PJ. Por las dudas, el cordobés Julio César Aráoz, jefe de campaña de Duhalde, pondrá a su gente a controlar el distrito. Respaldo. Tucumán es la tierra del candidato a vicepresidente, Ramón Ortega, y del gobernador actual y el electo, Antonio Bussi y Julio Miranda. Los tres tributarán al PJ. En la provincia de Buenos Aires ven una derrota fuerte de Graciela Fernández Meijide. Alianzas. Se explotará la búsqueda de alianzas. Con la Iglesia, necesaria para oxigenar el pedido de revisión del pago de la deuda externa y no descartar en el futuro un encuentro con el Papa. Y con los partidos de distintos colores políticos, como sucedió con la UCeDé en la Capital. Polarización. Los acuerdos también serán con dirigentes de peso. Domingo Cavallo es uno de ellos. Pero el acuerdo viene postergándose. Es que a medida que se acercan las elecciones se acrecienta la polarización entre el PJ y la Alianza, provocando la caída del ex ministro. Ahora querrá imponer condiciones, pero más cerca del 24 de octubre terminará viniendo a nuestro pie, aseguran en el comando duhaldista. Menem. Ya tienen aprendido que Menem es un fantasma y que atacarlo no genera votos. Igualmente no se lo invitará a los actos de campaña. Pero todos coinciden en que el 25 de octubre, de ganar el PJ, el Presidente tiene que levantarles la mano a Duhalde y Palito.
EL GOBERNADOR INSISTE EN RENEGOCIAR LA DEUDA Eduardo
Duhalde no está dispuesto a aflojar en su intención de instalar en el temario de la
campaña electoral la discusión respecto de la deuda externa, y en ese sentido afinó el
lápiz y pidió que la Iglesia Católica encabezara un pedido de refinanciación en
bloque de los pagos. El candidato presidencial del PJ volvió a negar que sus
declaraciones sobre la deuda externa hayan tenido alguna relación con la caída en la
Bolsa de Comercio, el lunes pasado, y acusó a los empresarios de convertir en un tema
tabú el debate sobre el endeudamiento.
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