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El INdEC difundió ayer que, tal como adelantó este diario, la desocupación en mayo alcanzó al 14,5 por ciento de la población en edad y con intención de trabajar, frente al 12,4 de octubre del año pasado. Economía difundió que hay 200 mil desocupados más que hace un año y que ya suman 1.871.000 personas. Pero, como publicó Página/12, sólo con respecto a octubre hay 345 mil desocupados más. Si se tiene en cuenta que, además, la tasa de subocupados (aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales) alcanza al 13,7 por ciento de la población activa, entonces en el país existen más de 3,7 millones de personas con graves problemas laborales. Es decir, una de cada cuatro personas de la fuerza laboral. En el área metropolitana (Capital y conurbano), el desempleo creció más que en el promedio del país al llegar al 15,6 por ciento, 2,3 puntos sobre octubre y 1,6 más que el año pasado. Más crítica es la situación exclusivamente en los partidos del conurbano, donde la desocupación llega al 17,5 por ciento. Otra de las ciudades donde la crisis golpeó fuerte es Mar del Plata, donde el desempleo llegó al 18,2 por ciento, 6 puntos más que en la medición anterior. Pero el tope de desocupación del país lo tiene Tucumán, donde Antonio Bussi se despedirá del gobierno con una tasa del 19,2 por ciento, 4,3 puntos más que en octubre. En el resto del país, la tasa aumentó entre 1 y 1,5 puntos en relación con la medición de un año atrás. Bahía Blanca fue el único aglomerado urbano que registró un descenso significativo del desempleo: del 14% de mayo del año pasado al 8,8 por ciento de mayo último. Semejante reducción se explica por la implementación de programas de empleo oficiales. No obstante, la medición de mayo último no registró el reciente despido de 720 trabajadores del Polo Petroquímico. También se registró una baja en La Rioja, donde la desocupación cayó al 8,3 %, también debido a los planes de empleo público. El Ministerio de Economía trató de demostrar ayer que, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, el problema de la desocupación se agravó por el crecimiento de la población económicamente activa (PEA), es decir, la gente en edad de trabajar que sale a buscar empleo. Según Economía, en el último año, ingresaron al mercado laboral 335 mil personas, mientras que se crearon sólo 139 mil puestos de trabajo. De allí surge el aumento de los desocupados en 196 mil en un año. De acuerdo con los cálculos de Economía, hay 274 mil desocupados más que en octubre, cuando la tasa de desocupación era menor. Pero, según confirmó ayer un alto funcionario de Economía, el aumento real de desocupados desde entonces fue del orden de 350 mil, como publicó este diario. La diferencia se explica por un maquillaje contable realizado por el equipo económico. La historia del mercado laboral del último año se cuenta en dos etapas. Una, entre mayo y octubre del año pasado. Entonces, pese a que la recesión empezaba a sentirse de manera incipiente, el número de empleos en la economía siguió creciendo, con lo cual la tasa de desocupación cayó del 13,2 por ciento al 12,4. Desde entonces, la crisis económica comenzó a golpear en toda su magnitud. Así, en una segunda etapa, entre octubre y mayo último, se nota una caída en la tasa de empleo, reflejo de una destrucción neta de puestos de trabajo. El informe de Economía reconoce que la mayor parte de los empleos que se crearon en el último año son temporarios. En el comunicado de prensa oficial se admite que la modalidad de inserción laboral que ha evidenciado mayor incremento ha sido la de asalariados privados sin descuentos jubilatorios, es decir, contratos temporales y/o precarios. En tanto, agrega que se ha observado un crecimiento neto en puestos cuya jornada de trabajo semanal no supera las 45 horas semanales. En cuanto al incremento en la fuerza de trabajo, Economía explica que se destacan, principalmente, las mujeres, las personas en edades centrales (30 a 59 años) y los grupos con mayor nivel educativo. Para la mayoría de los analistas, la destrucción de empleo habría continuado tras la medición de mayo, lo cual hace previsible que los últimos meses del gobierno de Menem transcurran más cerca de la desocupación récord del 18 por ciento del año 1995.
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