Por Martín Granovsky El embajador argentino en
Perú, Abel Parentini Posse, se quedó sin protección para su campaña contra el sistema
americano de derechos humanos. La secretaria de Asuntos Consulares y Generales, Alicia
Martínez Ríos, informó a Página/12 que ella no envió desde Buenos Aires ninguna
instrucción especial, ni a favor ni en contra para que Posse desconociera a la OEA.
Tal como publicó este diario en exclusiva el último domingo, Parentini Posse apoyó al
presidente peruano Alberto Fujimori cuando éste decidió que su país desconociera la
jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Fujimori sostiene que la
CIDH conspira contra su política de represión de Sendero Luminoso, basada en tribunales
militares. El presidente de la Corte criticó el paso atrás de Perú, y Posse dijo que el
juez había cometido un error.
Ningún otro diplomático extranjero opinó sobre los asuntos peruanos, y la embajadora de
Perú en la OEA, Beatriz Ramaciotti, tomó las declaraciones de Posse como un apoyo
argentino a su país.
¿La Argentina cambió su política hacia el sistema de derechos humanos de la OEA?
preguntó Página/12 a Martínez Ríos.
De ninguna manera. Es política de Estado y no varía desde 1983. No se nos ocurrió
cambiarla ni se nos ocurre ahora. Seguiremos colaborando para que el sistema
interamericano se afiance al máximo y se haga cada vez más sólido y fuerte.
La propia Martínez Ríos fue una de las encargadas de seguir de cerca esa política como
embajadora en la OEA, un cargo por el que pasó antes Hernán Patiño Mayer y que ahora
ocupa Julio César Aráoz. Los tres mantuvieron la convicción de que, perdiera o ganara
el Gobierno según los casos, el país tenía que prestarle atención a la Corte y a la
Comisión de Derechos Humanos porque los argentinos tienen el derecho de recurrir a una
instancia superior, reconocida, además, por la Constitución. Una doctrina que acaba de
modificar el embajador en Perú.
Si usted no dio instrucciones a Posse, ¿cómo recibió sus declaraciones? fue
otra pregunta a Martínez Ríos.
Con gran sorpresa. La Argentina entiende que las decisiones que tome Perú son sus
decisiones, y de ninguna manera el Gobierno opinará oficialmente sobre ellas. Sí quiero
recordarle que cuando Trinidad y Tobago anunció que se retiraría del Pacto de Derechos
Humanos, el canciller (Guido) Di Tella la exhortó a que no lo hiciera.
Un diplomático local reforzó el dato de que no hubo conexiones entre la Cancillería
argentina y la peruana con otro detalle: el embajador de Perú en Buenos Aires está de
vacaciones.
La campaña de Parentini Posse causó impacto también en el Congreso. Los diputados Juan
Pablo Cafiero y Diana Conti presentaron un proyecto de resolución para que el Ministerio
de Relaciones Exteriores indique cuál es su posición sobre la crítica del embajador a
la CIDH. Los diputados citan los artículos de este diario y se preguntan si cambió
la postura actual relativa al reconocimiento de la competencia contenciosa de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos por parte de las naciones que así lo hicimos
desde hace años.
En otro proyecto, repudian las críticas del diario oficialista peruano Expreso contra los
argentinos Juan Méndez y Jorge Enrique Taiana. Méndez es director del Instituto
Interamericano de Derechos Humanos y acaba de ser nombrado para integrar la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos con el auspicio del gobierno argentino y por
unanimidad, es decir sin la oposición de Perú. Taiana es el secretario ejecutivo de la
Comisión. El diario dijo que los dos provienen de la cantera de movimientos
radicales y guerrilleros de tendencias socialistas, vinculados a organismos no
gubernamentales dedicados a la protección de los derechos humanos.
La trayectoria de vida y profesional de los doctores Taiana y Méndez tiene amplio
reconocimiento en nuestro país, en América y en el mundo porsu lucha incansable en
defensa de los derechos humanos, dicen Cafiero y Conti.
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