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 “Es muy
duro gobernar”, se quejó ayer el presidente ecuatoriano Jamil Mahuad después de
ceder ante la presión de los huelguistas. Mahuad derogó el aumento del combustible que
los manifestantes reclamaban hace 11 días y anunció varias concesiones del gobierno a
los distintos sectores en conflicto. Pero los ánimos no se calmaron y el paro continuaba
en Quito en demanda por la liberación de los más de 500 detenidos. Miles de indígenas
que llegaron ayer hasta las puertas de la capital para exigir la renuncia de Mahuad fueron
bloqueados por fuerzas militares. Además, “por precaución”, el palacio de
gobierno amaneció fuertemente custodiado por cinco tanques y cientos de soldados.“Lo hacemos en aras de la armonía y el entendimiento entre los ecuatorianos –explicó el presidente en un mensaje a los ciudadanos de su país–; los niveles de enfrentamiento entre los ecuatorianos han ido creciendo en estos días. Hay riesgo de que lleguemos a confrontaciones físicas y eso no es bueno para el país.” Así justificó Mahuad su decisión de llevar el precio de los combustibles al valor que tenían en junio y dejar sin efecto al alza del 13 por ciento decretado el 1° de julio pasado, lo que sin embargo vuelve a poner sobre el tapete el hecho de que Ecuador no logra ajustar su economía. La concesión presidencial a los reclamos de los huelguistas fue triple: desde hoy, la base para el pago de impuestos subirá de los 10.000 sucres (90 centavos de dólar) a 100.000 sucres. Este reclamo de los pequeños comerciantes –3000 de los cuales bloquearon ayer el centro de Quito– acompañaba al de los indios, que también recibieron lo suyo. Mahuad anunció la creación de un Fondo de Desarrollo Indígena para calmar las exigencias de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie). Pero, según el presidente ecuatoriano, quienes lo llevaron a rever su política económica no fueron los huelguistas. Mahuad aseguró que tomó la decisión después de conocer un documento elaborado por la Iglesia Católica, en el que lo instaba a reflexionar y tomar medidas para favorecer a los más perjudicados. “No podemos levantar la medida porque todavía no tenemos nada concreto por parte del Ejecutivo”, respondió el presidente de la Confederación de los Taxistas Pedro Alava. “La huelga sólo terminará cuando renuncie Mahuad”, remató el presidente del Frente Popular Gustavo Terán. El presidente de la Conaie, Antonio Vargas, explicó que los indígenas realizarán una asamblea para “evaluar la situación” generada por la decisión presidencial, aunque adelantó que “la decisión ha sido muy tardía” y que “los indígenas debemos seguir con el paro”. Por las dudas, bajo la orden del ministro de Defensa José Gallardo, el palacio de gobierno en Quito amaneció bloqueado por 200 militares y cinco tanques para proteger al presidente Mahuad ante la inminente “toma de Quito”. Los indígenas agrupados en la Conaie habían anunciado ayer que la “toma” no tenía como objetivo dialogar con el gobierno ni que éste escuchara sus demandas, sino que apuntaba directamente a exigir la renuncia de Mahuad. Vargas anunció que una columna de 2000 indígenas, que avanzaba ayer sobre la capital desde el norte y el sur del país, no pudo atravesar el río Guallabamba –a 20 kilómetros de Quito– porque el puente estaba bloqueado por soldados armados, pero aseguró que otros 1000 lograron entrar en la ciudad después de superar el vallado militar y policial. “Este es un sacrificio inmenso de mi gobierno porque dejamos de percibir recursos que son fundamentales y necesarios”, se lamentó Mahuad al asegurar que los 11 días de paro de los transportes y el bloqueo de rutas en todo el país “ocasionaron graves daños a la economía nacional que deben terminar”. Dejó entender que recién entonces levantará el estado de emergencia nacional y la militarización del país. El vocero del Departamento de Estado, James Rubin, aseguró ayer que “Estados Unidos está particularmente preocupado porque algunas figuras políticas ecuatorianas están actuando irresponsablemente en esta seriasituación”, y advirtió que “Estados Unidos y la comunidad internacional estarán observando de cerca las acciones de los líderes de Ecuador en esta crisis actual”.
MULTAN AL PRESIDENTE VENEZOLANO POR
PROSELITISMO
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