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 Insistentes
rumores de que Pérez Companc tendrá nuevos dueños desde pasado mañana dispararon la
acción de la petrolera, que finalizó la sesión bursátil con una suba del 11 por ciento
tras haber alcanzado un pico de alza del 17 por ciento. El rally alcista del papel de
Pérez arrastró al resto de las cotizantes, y el índice de acciones líderes MerVal
terminó con un signo positivo del 4,7 por ciento.El mercado accionario terminó la semana al revés de como la empezó. Al contrario de lo sucedido el “lunes negro”, cuando el MerVal derrapó un 8,7 por ciento, ayer los financistas demostraron entusiasmo. Aunque ese clima estuvo prácticamente acotado al papel de Pérez Companc. De hecho, del total de volumen negociado –30 millones de pesos–, la tercera parte se movió en papeles de la petrolera. Y, como la capitalización bursátil de Pérez es de casi el 25 por ciento del total, el 11 por ciento que subió esta acción explica más de la mitad de la mejora en el MerVal. En el balance semanal, las acciones cayeron, en promedio, el 0,8 por ciento. Una señal de que, pese al fuerte avance, los financistas se muestran resistentes a invertir en la plaza local lo da el hecho de que los títulos públicos permanecieron sin cambios respecto del cierre del jueves. Los inversores dan por descontado la venta de la mayor petrolera argentina. Las versiones sobre la inminente venta de Pérez ya son un clásico en el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento. Pero ayer sonaron como nunca. Los rumores daban cuenta de que el holding pasará a manos de Chevron, una de las petroleras más grandes del mundo. Y que los estadounidenses pagarían 8 pesos por cada papel de la compañía argentina. La acción de Pérez cerró ayer a 5,87 pesos, un 36 por ciento por debajo del eventual ofrecimiento. La versión sorprendió a los financistas: hasta ahora era la anglo-holandesa Shell la más mencionada como futura compradora. Aun cuando pasado mañana se confirme la operación de venta de la petrolera, seguirá siendo un interrogante la estrategia que persigue Gregorio Pérez Companc, el hombre más rico del país. Sin el negocio bancario –se desprendió del Río hace dos años– y sin el petróleo, el holding quedará reducido a los sectores eléctrico (Edesur, Transener y centrales térmicas) y gasífero (Transportadora de Gas del Sur). Además, tiene prácticamente colocada su porción minoritaria en el paquete accionario de Telecom. Pero por afuera del holding, la familia Pérez Companc se mostró activa en el último año. La adquisición más rutilante fue la de Molinos, la alimentaria más importante del país, al ganarle la pulseada al Exxel Group. Además, posee el 30 por ciento de la láctea Molfino, la bodega Nieto y Senetiner y está asociada con la estadounidense Conagra en una empresa agrícola. Si las versiones de la city se confirman, desde la próxima semana comenzará a escribirse otro capítulo de la historia de Pérez Companc.
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