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FITO PAEZ TIENE LISTO "ABRE", QUE SALE EL MARTES 27
Se abren las puertas del circo beat

El compact tendrá un lanzamiento colosal a tono con su importancia para el mercado. Tiene 12 canciones y se llama "Abre (pequeña teoría sobre el fin de la razón)". Hoy y mañana filma un video en La Rioja.

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Por Carlos Polimeni
t.gif (862 bytes)  La temporada Fito Páez acaba de comenzar y en las próximas cuatro semanas, como ocurrió y ocurre con "Episodio 1, La amenaza fantasma", sus ofertas saturarán el mercado argentino. Sólo aquel que haga un esfuerzo importante de abstracción podrá quedar al margen de la fitomanía que se viene. ¿Qué ocurre, que por segunda vez en la década, Páez estará en boca de medio mundo? En primer lugar, ocurre que está a punto de salir su nuevo disco Abre (o pequeña teoría sobre el fin de la razón). En segundo, que su compañía discográfica, Warner, está dispuesta a una de las fenomenales campañas de difusión que haya rodeado a artista argentino alguno del rubro musical. En tercero, que el retorno al ruedo Fito se produce luego de un lustro sin discos suyos inolvidables, en que de algún modo satisfizo las necesidades del mercado, y el ego, con las ediciones de Euforia (un grandes éxitos grabado en vivo, al estilo unplugged MTV, aunque con dos muy buenos temas nuevos) y Enemigos íntimos (su mal parido y peor terminado trabajo en conjunto con Joaquín Sabina, un paso atrás en su carrera). Cuarto, que eso se produce en el mismo semestre en que lanzaron sendos trabajos de similares pretensiones Andrés Calamaro y Gustavo Cerati, es decir los otros dos solistas que completan el Olimpo de ases del rock & pop argentino, en cuya cúspide histórica están Luis Alberto Spinetta y Charly "Demasiado Ego" García.

El disco saldrá al mercado el martes 27, con una expectativa mínima de doble platino, es decir 120 mil unidades. Pero la compañía aspira a mucho más. No le piden peras al olmo: Páez fue el artista más vendedor de la historia del rock argentino con el impresionante éxito de El amor después del amor que, a partir de 1992, consiguió 680 mil ejemplares comprados. El público adquirió luego 410 mil de Circo Beat, acaso el mejor de su carrera, entre 1994 y 1995. Estas cifras --más de un millón de ejemplares en menos de tres años-- explican, de algún modo, tanto el crédito que tiene en el mundo discográfico, en que tanto vendes tanto vales, como que aun siendo obras menores los dos trabajos posteriores hayan tenido un desempeño comercial aceptable. Euforia fue un compact de 120 mil unidades vendidas, Enemigos íntimos rozó las 140 mil.

Para la compañía, Páez es, como puede imaginarse, un artista clave. Los otros dos, entre los nacionales, son Calamaro y ¡Carlos La Mona Jiménez! Calamaro se convirtió en su niño mimado después de los 250 mil ejemplares de Alta suciedad y ya va por los 140 mil del áspero, pero buenísimo, Honestidad brutal, que es doble. Jiménez es una máquina: graba dos discos por año y vende cien mil de cada uno, y así desde hace veinte años. Los otros números grandes-grandes de Warner son Luis Miguel, Alejandro Sanz y el grupo mexicano Maná. Pero mientras a estos tres los importa, a los argentinos los exporta. Los 680 mil de El amor... son inalcanzables, ya que "aquel era otro país", pero Warner confía en que Abre será éxito, porque artísticamente es "un gran trabajo", dijo ayer a Página/12 Angel Kaminsky, label manager del sello.

El lanzamiento de Abre es latinoamericano y español, y luego aparecerá en México, el otro coloso del mercado del rock latino, y Estados Unidos. Warner acordó con Páez un lanzamiento acompañado de 35 mil afiches publicitarios, mil segundos de publicidad en canal 13, con cuyo multimedio hay un acuerdo global de apoyo, y un paquete aún mayor de avisos radiales. El corte de difusión de Abre, "Al lado del camino", ya suena aquí, allá, en todas partes. Los otros temas son un misterio, por decisión de Warner, que quiere crear una expectativa importante que derive en un gran arranque de ventas. Se distribuirán, además 8 mil videos, de promoción en canales de todo el país y el exterior. En ese marco, Fito concederá diez entrevistas y presentará el disco a la prensa en un solo show privado, el lunes 26, en el teatro Maipo. Lo acompañarán Guillermo Vadalá en bajo, Claudio Cardone en teclados, Marcelo Coudet en batería, Martín Ibarburu en guitarras y Chofi Faroulo en programaciones. En el disco, grabaron en cambio el baterista Shawn Pelton, los guitarristas Ulises Butron y Gabriel Carámbula, junto a Cardone, Vadalá y Páez. El staff Páez partió anoche rumbo a La Rioja, donde este fin de semana rodará, con órdenes de Mariano Mucci, el video del tema de difusión.

La temporada de entrevistas a Fito fue abierta con una que emitió el jueves por la noche el programa "Hora Prima", de MTV, en que los invitados suelen tener que disimular los baches periodísticos de la conductora Ruth Infarinato, la de los constantes cambios de color capilar. Después de Fito, dijeron presente en el programa los mexicanos de Café Tacuba, quienes también se las arreglaron para esquivar dislates y tratar de decir lo suyo. En ambos casos se trata de entrevistas "tácticas" arregladas por los sellos pensando en MTV como una gigantesca caja de repercusión, a la que los artistas van como obligados, de tal modo que todo se vuelve una rutina algo desganada, para sorpresa del público que no esté del todo enterado de la mecánica y las circunstancias.

Ruth lo mencionó como importante y así un cuarenta por ciento de la charla giró sobre el productor del disco, el notable Phil Ramone, al que el músico definió como uno de los cuatro grandes de la historia en su metier, junto a Daniel Lanois, Phil Spector y George Martin. Páez le contó que Ramone tiene una vastísima carrera, que incluyó entre sus trabajos iniciales haber sido uno de los responsables de la grabación, en 1963, del increíble disco de Joao Gilberto-Stan Getz-Tom Jobin, que convirtió en hit a "Muchacha de Ipanema", y estuvo cargado de una tensa relación entre los dos primeros. La conductora lo miró como si hablase en sánscrito. Ramone "es muy contundente", como productor. "Va a lo esencial, al grano, al pan pan, y al vino vino", mencionó Páez. Además, "es un tipo muy importante para la industria, en el mejor sentido de la palabra". Ramone, precisó, le ayudó a concentrarse en lo importante dentro del estudio y a descartar lo aleatorio. "Yo soy más disperso. No sólo me ocupo de muchas cosas, sino que me tomo mucho tiempo para resolver. Con él aprendí a no pegarle muchas vueltas a algo que no lo necesita", explicó.

Otro veinte por ciento de la nota dio vueltas por el tema de la relación de la música latina con Estados Unidos, algo más o menos lógico si se tiene en cuenta que el canal emite desde Miami, que está latinizando su estética, antes más del tipo rockera alternativa, por presión de su central y de los intereses de las multinacionales, pero con poca relación con Abre. El cuarenta por ciento restante giró sobre la adopción por parte de Páez y su pareja, Cecilia Roth, de un bebé, que se llama Martín, en lo que constituyeron las primeras apreciaciones públicas sobre un tema, privado si los hay. Fito dijo algo enternecedoramente bello sobre su reciente condición de padre: "No podría imaginarme la vida sin él". Explicó, ahora sí ante una persona que entendía de qué hablaba, que considera la adopción no como un acto de generosidad sino más bien como un acto de humildad ante la existencia. Se basa "en la necesidad de compartir la vida con alguien". Cuando se mencionó la privacidad en que ambos mantuvieron los trámites que derivaron en su condición de flamantes padres, Fito subrayó: "Nadie muestra sus hijos en cámaras, salvo algunos personajes siniestros". La media hora prima había terminado.

El semestre de los grandes solistas


Con Luis Alberto Spinetta tomándose un descanso (hay que recordar que entre 1997/98 editó tres discos, uno doble), el lanzamiento de Abre completará un semestre en que los otros grandes solistas del rock argentino dijeron presente, con discos ambiciosos, por una u otra cosa. Estos son, en orden cronológico, los otros tres.

* Honestidad brutal, Andrés Calamaro. Un disco doble de 37 canciones, algo excesivo,na22fo07.jpg (11348 bytes) que reducido podría haber significado una obra inalcanzable. Más allá de eso, Calamaro demostró hace rato poseer un lugar bien ganado entre los Grandes Solistas. Y en este disco hay varias canciones que lo revalidan.

* Demasiado ego, Charly García. Un retrato por demás retocado del na22fo06.jpg (12223 bytes)show multitudinario de García en Buenos Aires Vivo, en otra de tantas "resurrecciones" y después de una agria polémica con las Madres de Plaza de Mayo por aquella trasnochada idea de los helicópteros. Maquillaje o no, un disco que muestra al "enemigo" de Calamaro en aceptable forma.

* Bocanada, Gustavo Cerati. Primer solista oficial-oficial del ex líder de Soda Stereo,na22fo05.jpg (6919 bytes) Bocanada exhibe una saludable intención del riesgo (característica del guitarrista y cantante), con un sonido bien de fin de siglo y un estado compositivo de alta inspiración. Tal como se preveía en los días finales de Soda, Cerati ocupa por peso propio otro de los sitios privilegiados.



DEL CHICO LLENO DE IDEAS A LA ESTRELLA POP
Quince años de vida en once discos

* Del '63 (1984). El más que auspicioso debut del flaquito que tocaba con Juan Carlos Baglietto. Desde la larga descripción autobiográfica del título un disco personal, aunque llenos de toque charlygarciescos

* Giros (1985). Un disco de notable crecimiento, muy de época. "Decisiones apresuradas", una referencia directa a los generales de Malvinas, aún hoy estremece. La relación con Tweety González empieza a dar frutos, en un álbum caracterizado por el sonido de un teclado (el Yamaha DX7) que entonces hacía furor en el rock argentino.

* Corazón clandestino (1986). Un maxi raro, con la inclusión de Caetano Veloso para una floja versión de la rumba del piano. Anecdótico.

* La La La (con Luis Alberto Spinetta, 1986). Encuentro cumbre que consigue ser más que un choque de egos y roza el carácter de obra maestra. Fito retoma influencias folklóricas en "Parte del aire", y vuelve a demostrar su antena para retratar imágenes ciudadanas en "Instan-táneas".

* Ciudad de pobres corazones (1987). El disco negro, preferido de loas fans de la primerana22fo04.jpg (8289 bytes) época. Páez atravesaba el período más oscuro de su vida, y eso quedó reflejado en páginas de pura rabia (sonora e interna) como "Ciudad", "Gente sin swing" o "De 1920". Una cuña en el medio de la década.

na22fo02.jpg (5465 bytes)* Ey! (1988). Casi de inmediato, Páez graba otro disco, tan potente como Ciudad... pero menos reconocido. Coqueteos con ritmos centroamericanos en "Sólo los chicos", desesperación rockera en "Canción de amor mientras tanto", inspiración de Bukowski en "Polaroid de locura ordinaria", y un inesperado hit en "La ciudad de los pibes sin calma".

* Tercer mundo (1990). Tras una amenaza de irse del país, Fito refleja el comienzo delna22fo08.jpg (16382 bytes) reinado menemista, en un disco sólido como una roca."El chico de la tapa" pone urgencia; "Los buenos tiempos", algo de fiesta; "Y dale alegría a mi corazón", emoción futbolera, y "Carabelas nada", profundidad lírica.

* El amor después del amor (1992). Un disco que los amantes de la etapa artística de Ciudad... no perdonaron. Enamorado y de buen ánimo, Fito graba un disco poptimista, vende 680 mil unidades y abandona para siempre el casillero de "artista maldito que debe morir de hambre". Páez arma su banda más potente y gira por todo el país con La rueda mágica tour.

na22fo03.jpg (23033 bytes)* Circo beat (1994). Con una producción inédita para su carrera y una gráfica recargada en sepia, Fito estimula su influencia de The Beatles y Elvis Costello y vuelve a arrasar los charts, dejando de paso otro cántico multitudinario de cancha: "Mariposa tecknicolor". Un disco sobre el período del menemismo consolidado: "y los monos están devastando este lugar"

* Euforia (1996). Frustradas las negociaciones con MTV, Fito hace su propio unplugged. Lo emite Telefé, vaya diferencia. Versiones repensadas --y reposadas-- de algunos clásicos y dos temas nuevos: "Dar es dar" y el excelente "Cadáver exquisito".

* Enemigos íntimos (con Joaquín Sabina, 1998). Un paso atrás en la carrera de Páez, no así en la del astuto español. La pelea pública entre algo pareció el réquiem de lo que parecía desde el principio una idea demasiado arriesgada.

 

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