Por R.K.1 ¿Participaron los
policías bonaerenses?
En el juicio oral, el ex comisario Juan José Ribelli y los demás policías bonaerenses
van a decir que nunca vieron la camioneta Trafic y que ellos no tienen nada que ver con el
atentado. ¿Cuál es su perspectiva?
Fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: Es indudable que la camioneta que estalló
frente a la AMIA, Carlos Telleldín y los policías detenidos estuvieron conectados al
atentado, porque en los tres casos estuvo el motor de por medio. Hay dos testigos
imparciales que ven cuando los policías se llevan el vehículo desde la casa de
Telleldín, hay otros dos testigos imparciales que ven a Ribelli, dos días más tarde, en
una camioneta Trafic, sin piso, y otro testigo sostiene que hubo una Trafic en la agencia
de autos que tenía Ribelli. Hay que acordarse que Ribelli siempre se negó a declarar
sobre todo esto. Como se ve, hay pruebas nítidas de que la camioneta estuvo en poder de
los policías. Ocho días después estalló, de manera que están involucrados.
Luis Cayuela, defensor oficial de Ribelli: Mirando el expediente, es evidente que
los policías bonaerenses no tuvieron ni entregaron la camioneta Trafic. El único dato
relevante que hay sobre eso es la declaración de Telleldín y Telleldín dijo cinco o
seis cosas distintas. Dijo algo y después se contradijo. Los demás testigos son más que
endebles. Yo pregunto: ¿dónde hay un solo elemento que pruebe que Ribelli le dio la
camioneta a un terrorista? No hay nada de nada.
Luis Dobnievsky, abogado de la AMIA y Familiares: Las evidencias que incriminan a
los policías surgen del expediente, no de lo que ellos digan. Hay testigos, hay llamadas
entre allegados a Ribelli que hablan de la camioneta, se le descubrieron viajes y
transferencias de dinero en los días del atentado. Pero además, está probado que
Ribelli sobornó al homicida Ramón Solari para que desvíe la investigación, después
intentó hacer lo mismo con un comisario de apellido Alí, quiso extorsionar al juez
Galeano y, además, Telleldín y los policías mintieron reiteradamente. No son culpables
porque mienten, mienten porque son culpables. Si dicen la verdad, se autoincriminan. Ellos
saben quién se llevó la camioneta, no hay dudas.
Víctor Stinfale y Luis Sasso, defensores de Carlos Telleldín: Sin Telleldín no
tienen nada, absolutamente nada contra los policías ni pueden probar la entrega de la
Trafic. A pesar de ello, pretenden involucrar a Telleldín en el atentado, metiendo todo
en el terreno de la mentira. Nuestro cliente no tiene decidido lo que va a hacer: tal vez
ratifique lo que dijo sobre la entrega de la camioneta a los policías o tal vez patee el
tablero diciendo que fue presionado y arreglado con dinero, según lo que se ve en el
video en el que aparecen Galeano y Telleldín.
2 ¿Dónde y quién armó el coche-bomba?
En la causa AMIA no se pudo determinar ni el lugar ni las personas que armaron el
coche-bomba después del 10 de julio de 1994, el día en que se llevaron la camioneta los
policías bonaerenses. ¿Hay chance de que en el juicio oral aparezcan datos sobre ese
agujero negro de la investigación?
Fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: Sí, hay buenas chances. En ese momento,
Telleldín y los policías bonaerenses ya no van a estar delante del juez Galeano y saben
que se juegan la reclusión perpetua. Hay que ver cómo reaccionan, porque el juicio oral
tiene su dinámica, su fuerza polémica. Telleldín y los policías fueron una sociedad
criminal, habrá que ver si esa sociedad se mantiene en el juicio.
Luis Cayuela: Si la idea es que Ribelli se va a quebrar o algo así, no veo que esa
parte fundamental del atentado ¿quién y dónde se armó elcoche-bomba?
aparezca en el juicio oral. Va a ocurrir los contrario: las supuestas pruebas se van a
caer. Ya ocurrió con el informe de Movicom: primero esa empresa dijo que los celulares de
Ribelli estaban en la zona desde donde se llevaron la camioneta, ahora se dieron cuenta de
que fue un error y certificaron lo contrario. Las supuestas pruebas se están
cayendo.
Luis Dobnievsky: No hay dudas de que en las audiencias orales, cuando se enfrenten
al tribunal, tendrán que vérselas con preguntas e interrogatorios que Telleldín, los
policías y muchos que participaban en su banda tendrán que responder. Es muy posible que
aparezcan situaciones ocultas, se quiebren y que la presión eche luz sobre nuevos
elementos.
Víctor Stinfale y Luis Sasso: Es imposible que se descubra lo que pasó después
del 10 de julio. Los policías se van a mantener en la negativa de que nunca recibieron la
camioneta. Tal vez las cosas dependan más del gobierno que viene: con Duhalde en la Casa
Rosada se hará más posible conseguir justicia porque habrá respaldo para que se le crea
a los policías que recibieron la camioneta pero que seguramente no tuvieron que ver con
el atentado.
Diana Malamud, Memoria Activa: Si bien las posibilidades son pocas, tengo alguna
esperanza. La realidad es que se debió haber investigado como corresponde y no apostar a
que haya algún choque o quiebre en el juicio oral. Se debió investigar, no tirarse un
lance de que algo pase, de que se produzca un milagro.
3 ¿Telleldín y los policías bonaerenses son la conexión local del atentado?
Siempre se señaló que puede haber otra célula intermedia, un grupo que supuestamente
recibió la camioneta de manos de los policías y se la entregó a los terroristas.
Fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: Telleldín y los policías son un cachito
de la conexión interna. Nos faltan pruebas para saber quiénes fueron realmente los que
dejaron la Trafic en el estacionamiento de Jet Parking, cerca de la AMIA, qué papel
jugaron los ex militares carapintadas y qué papel jugó Alejandro Monjo, el
megaempresario de los autos que aparece vinculado a Telleldín.
Luis Dobnievsky: Telleldín y los policías son un tramo de la conexión local. Hay
que ver el papel que jugaron los funcionarios iraníes estacionados en la Argentina. Allí
la cuestión es más política que procesal, porque aunque tengamos todas las pruebas, lo
cierto es que quien fuera agregado cultural, Moshen Rabbani, que está muy sospechado,
actualmente vive en Irán y depende de factores políticos que se lo pueda llamar a
declarar. Ahí hay otra parte de lo que fue la conexión local.
Víctor Stinfale y Luis Sasso: Es insólito que quieran meter a Telleldín como
parte de la conexión local. Uno de los grandes argumentos que dan es que la Trafic tenía
los elásticos reforzados y entonces Telleldín supuestamente le hizo una preparación
especial para que cargue los explosivos. En primer lugar, esos elásticos estaban en un
galpón con repuestos de otros vehículos y bajo el control de los policías federales que
cometieron increíble cantidad de irregularidades. Pero, además, con los elásticos
normales había capacidad suficiente para la carga de los explosivos. Todos los argumentos
contra Telleldín son de este estilo: no se sostienen. Se lo quiere castigar porque dicen
que es un mentiroso y porque no colaboró, pero se olvidan que todo lo que hay en la causa
se consiguió gracias a él. Hasta el juez lo reconoció en uno de sus escritos.
Diana Malamud: En todo caso Telleldín y los policías son un pequeño eslabón, la
banda que tuvo que ver con la camioneta hasta el 10 de julio.Pero, sigo preguntando,
¿dónde está la verdadera conexión local? ¿dónde están los que armaron el
coche-bomba después del 10 de julio? Ahí está la clave: ésa es la conexión local
verdadera, demasiado verdadera como para que no la hayan investigado como
corresponde.
4 ¿Tiene asidero la pista iraní?
Fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: De la causa surgen evidentes vinculaciones
de funcionarios ligados a la embajada de Irán. Todavía nos falta tener un grado de
certeza sobre esa vertiente y, sobre todo, un chequeo de datos. Ese chequeo debe hacerse
en el exterior, básicamente porque tiene que ver con organizaciones terroristas que se
mueven en el escenario internacional.
Luis Cayuela: Creo que no hay dudas de la participación iraní. No podría precisar
qué organización lo hizo, pero hay relación del atentado con esos grupos terroristas
vinculados a Irán.
Luis Dobnievsky: La impresión es que los iraníes financiaron el atentado y hay
elementos que también los señalan como partícipes, parte de la estructura que hizo el
ataque. Lamentablemente en la Argentina no hay condena en ausencia, pero no tengo dudas
que hay pruebas como para que varios funcionarios iraníes que estaban en la Argentina
sean, como mínimo, traídos a declarar.
Diana Malamud: Me encantaría saber si los iraníes estuvieron implicados o no, pero
las cosas están mal investigadas y no hay elementos categóricos. Lo que se ve en la
causa es mucho viaje de los funcionarios judiciales argentinos, muchas fojas y, sobre
todo, muchos informes de servicios de inteligencia con datos muy difíciles de comprobar.
Como en todo, la investigación es poco sólida y las pruebas son endebles.
5 Después del juicio oral ¿agonizará la causa AMIA?
Fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia: No, todo lo contrario. Estamos abriendo una
instancia oral en función de las pruebas que tenemos, pero de ninguna manera se disuelve
el interés judicial. Hay que ver qué pasa con el interés político, pero nosotros
seguiremos indudablemente adelante.
Luis Cayuela: Sí, la causa va a la agonía. Entra en un tobogán porque las pruebas
cada vez tienen menos contundencia. Ya ha pasado mucho tiempo y las pruebas se están
debilitando.
Luis Dobnievsky: De ninguna manera. Existen muchas pistas, elementos de prueba para
seguir con la causa. Las personas que rodeaban a Telleldín, por ejemplo, los
carapintadas, el brasileño Wilson Dos Santos, son todas personas respecto de las cuales
hay imputaciones relacionadas con el atentado. Eso habrá que seguir
investigándolo.
Víctor Stinfale y Luis Sasso: La causa ya agonizó, ya entró en el terreno de los
bloopers jurídicos. El juicio oral no va a servir para enjuiciar ni a los policías ni a
Telleldín sino para justificar la barbaridad jurídica que se ha hecho hasta ahora. Fuera
de lo que Telleldín aportó a la causa, no hay nada de nada, de manera que después no
tendrán cómo seguir.
Diana Malamud: Si, la causa va camino a la agonía, porque en la pobre
investigación que hicieron no hay casi nada más que lo que se está llevando a juicio
oral. No consiguieron prácticamente ningún otro elemento de prueba. De todas maneras,
nosotros vamos a persistir como nunca, no sólo con todo lo que ocurrió antes del 18 de
julio, sino también con los responsables de haber encubierto a los asesinos. Con una
lentitud irritante, se ha procesado a algunos de los que borraron pruebas y maniobraron
para desviar la investigación. Nosotros queremos que se haga justicia con todos los que
garantizaron la impunidad.
6 ¿Cuál es su opinión sobre el juez Juan José Galeano y su investigación?
Luis Cayuela: No lo dejaron trabajar. Tuvo un entorno que lo presionó todo el
tiempo: los fiscales, los querellantes. Galeano va a ser una víctima de esta
investigación.
Luis Dobnievsky: Nosotros no lo elegimos. Era el juez de turno. Ni Galeano ni
nosotros ni nadie en este país fue capacitado para investigar un caso terrorista como
éste. Las múltiples obstrucciones y piedras en el camino fueron puestas precisamente por
aquellos que en vez de colaborar se dedicaron a sembrar pistas falsas. Creo en la
honestidad intelectual de Galeano, con quien hemos discrepado en el expediente y así lo
planteamos en diversas apelaciones.
Diana Malamud: Ha hecho una investigación sumamente pobre. Permitió todo tipo de
barbaridades que le borraran pruebas, que le presenten testigos falsos, que no se
investigue y cuando reaccionó siempre lo hizo tarde, tardísimo. No realizó
medidas de prueba elementales, tardó años en investigar a los policías, pero, además,
los resultados están a la vista. Los familiares ya no le compramos sus argumentos falaces
después de cinco años de promesas. Dejó pasar el tiempo y a cinco años es casi
imposible encontrar pruebas. Tiene responsabilidad en todo eso.
Víctor Stinfale y Luis Sasso: La necesidad de querer llegar a la verdad y la
presión que sufrió, lo han llevado a cometer errores irreparables, inaceptables.
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