En la peor crisis desde 1996, China movilizó 100 barcos en los Estrechos de Taiwán y amenaza intervenir militarmente si la isla proclama su independencia. |
China parece comenzar a inclinarse a una solución militar para la crisis con Taiwán. El embajador chino en Alemania indicó al diario Die Welt que China se reserva el derecho de intervenir militarmente si Taiwán declara la independencia. Agregando fuerza a la amenaza, 100 navíos de guerra chinos realizaron ayer un ejercicio masivo de movilización cerca de la isla, al son de la canción comunista Debemos liberar Taiwán. Pero hubo algunas señales que apuntan a un compromiso. Un negociador chino dejó trascender que China estaría dispuesta a hacer concesiones sobre el status de Taiwán para reiniciar el diálogo, y Estados Unidos advirtió que la situación no debe ser resuelta por métodos que no sean pacíficos. Sin embargo, Taipei rechazó la oferta china a menos se le reconozca como una entidad política dentro de China, y está buscando apoyo en las cancillerías europeas y en Washington. Pero mientras tanto, la crisis está provocando la más temible reacción militar china desde 1996. Una provocación, fue como el embajador Lu Qiutian calificó las últimas declaraciones del presidente taiwanés Lee Teng-Hui, en las que afirmaba que las relaciones con China debían ser de Estado a Estado. Qiutian recalcó que si Taiwán declara la independencia o si produce una invasión extranjera, China podría recurrir a medios militares, y que de ninguna manera se quedaría de brazos cruzados. Las advertencias del embajador dieron un aire mucho más amenazador a las maniobras militares ayer en Guanzhou. La movilización sería en preparación de un juego de guerra que tendría como objetivo a Taiwán. Los principales comandantes regionales volvieron de urgencia a sus puestos, y lo único que falta para iniciar el juego de guerra es la aprobación presidencial. Según el Ming Pao de Hong Kong, docenas de generales escribieron al Comité Central pidiendo acciones más severas contra Taiwán. Las influencias contra este curso de acción son fuertes, sin embargo. La demostración militar realizada en 1996 culminó en el envío de la Séptima Flota norteamericana al Estrecho, y ayer Estados Unidos advirtió a China que no usara medios no pacíficos para resolver la crisis. Es la advertencia más fuerte que podemos realizar, consideró el portavoz del departamento de Estado James Rubin. El vicepremier chino Qian Qichen afirmó el viernes a la noche que su gobierno no exigiría que Taipei adhiera a su concepto de una China para continuar las negociaciones. Pero por ahora el gobierno de Taipei parece determinado a que Beijing acepte su concepto de una relación de Estado a Estado entre ambos gobiernos antes de reiniciar el diálogo. Taiwán envió misiones diplomáticas a la comunidad internacional, y el Ejército está en estado de alerta. Diplomática y militarmente, Taiwán parece prepararse para una crisis mayor.
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