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 Luego de
haber experimentado un notable crecimiento durante el primer cuatrimestre del año, los
fondos comunes de inversión retiraron 600 millones de dólares del país en los últimos
dos meses, asustados por el aumento del riesgo de devaluación. También influyeron en
esta fuga de capitales los problemas del Gobierno para cerrar las cuentas fiscales y la
creciente incertidumbre política acerca del pago de la deuda externa. Así lo revela un
informe elaborado por la Fundación Capital, que dice además que los fondos de inversión
manejan actualmente más de 7700 millones de pesos en Argentina."La crisis de confianza que se precipitó durante los últimos días (en el mercado financiero) está afectando negativamente el crecimiento de los fondos comunes de inversión (FCI) y aumentando la cautela de los inversores y su preferencia por instrumentos de bajo riesgo", explica la Fundación Capital, que dirige Martín Redrado. El estudio explica que hasta abril de este año los FCI incrementaron su patrimonio hasta 8357 millones, lo que representó un crecimiento de casi el 22 por ciento en relación al primer cuatrimestre del año pasado. De hecho, hasta entonces la expansión de estos fondos había sido arrolladora, ya que a fines de 1996 movían inversiones por un monto de 1868 millones de dólares. Pese a la crisis asiática, en 1997 elevaron todavía más su patrimonio hasta los 5347 millones. Y durante 1998, aunque sufrieron en agosto el cimbronazo de la crisis rusa, siguieron aumentando su exposición en el país hasta los 6865 millones, manejados por unos 232 fondos de inversión. Sin embargo, el informe de la Fundación Capital destaca que en mayo y junio el patrimonio de los FCI se redujo en 619 millones de pesos, para ubicarse actualmente en los 7738 millones. "La caída de mayo se debió, principalmente, al aumento del riesgo país (cambiario) cuyo origen fueron las declaraciones --que tuvieron como consecuencia rumores de devaluación-- realizadas por un importante financista internacional y un ex ministro de Economía", afirma el documento, en obvia referencia a los dichos del magnate húngaro-norteamericano George Soros acerca de que el peso estaba sobrevaluado, y a las declaraciones de Domingo Cavallo, en referencia a que la Convertibilidad no era lo mismo que tipo de cambio fijo. "A esto se sumaron algunos problemas internos de control del gasto público, que ciertamente repercutieron en el sistema financiero y provocaron esta baja en el patrimonio conjunto de los FCI", agrega la Fundación. También repercutieron fuerte en los mercados, en las últimas semanas, las declaraciones del candidato presidencial por el oficialismo, Eduardo Duhalde, sobre una eventual renegociación de la deuda externa, junto con la ambigua posición que adoptó el candidato aliancista, Fernando de la Rúa, sobre el tema. Tan importante como la reducción de fondos que se percibe en los últimos meses es la mayor cautela de los financistas a la hora de seleccionar sus inversiones. Las crisis asiática, rusa y brasileña "han vuelto más cautos a los inversores, provocando modificaciones en la composición de las carteras hacia activos de muy baja o nula volatilidad", dice el informe. Y agrega que, "desde setiembre de 1997 hasta la actualidad, los fondos de renta variable (acciones), renta fija (bonos) y mixta (con ambos instrumentos) sufrieron caídas del 34, 64 y del 53 por ciento respectivamente". Así, en el período, los fondos de más riesgo perdieron más de 2140 millones de dólares. Estas caídas fueron más que compensadas por las opciones más seguras de inversión, plazos fijos y en menor medida fondos de dinero (money markets), que crecieron un 225 y un 172 por ciento. De esta forma, los fondos invertidos en el mercado bancario representan 78 por ciento del total del patrimonio global de los FCI: 5422 millones están hoy en plazo fijo y 650 en el circuito de "money markets". Las cifras de la Fundación Capital también muestran que ya desde mediados del año pasado el número de FCI que operan en el país se estabilizó en el orden de los 230, frente a los poco más de 100 que había tres años atrás. La razón de que este estancamiento en el último año "no se debe a que no haya nuevas presentaciones de inscripción en la Comisión Nacional de Valores, sino que estas nuevas inscripciones se han visto compensadas por las bajas que se han dado por las liquidaciones y fusiones bancarias", explica el informe. Finalmente, la Fundación Capital asegura que "pese a las dificultades enumeradas para 1999, comparada con el desarrollo que tienen en Brasil, Canadá y Estados Unidos, esta forma de ahorro se está imponiendo en nuestro mercado para canalizar los ahorros del público y los FCI todavía tienen mucho camino por recorrer", concluye el documento.
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