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 Los 1300
posgrados ofrecidos por el sistema universitario nacional agrupan una enorme variedad
temática y, pese a lo que podría pensarse, el 80 por ciento de las opciones se concentra
en las casas de estudio públicas. Del amplio abanico total, el 42,5 por ciento de los
posgrados existentes son cursos de especialización; el 38,1 son maestrías, y el 19,4 son
doctorados. Aquí, un paneo por algunas opciones de las universidades públicas, pasando
por el derecho, las ciencias exactas, la economía y las ciencias sociales y humanas.En la Facultad de Derecho de la UBA, donde más de cinco mil alumnos cursan posgrados este año, hay una maestría, nueve carreras de especialización y 23 programas de especialización. Para toda esta oferta, la inscripción estará abierta desde principios de agosto. “Las carreras de especialización duran como mínimo dos años –explicó Alejandro Gómez, secretario del Departamento de Posgrado, antes de enumerar algunas opciones–: Derecho Penal, Derecho de Recursos Naturales, Derecho de Familia, Derecho Administrativo, Derecho Tributario y Derecho Bancario, son algunos de los cursos”, dijo. Entre los programas de actualización, que duran un año, y su objetivo es actualizar conocimientos, se destacan los de Derecho del Consumidor, Derecho de las Comunicaciones, Petróleo y gas, Derecho Concursal, y Negociación y Resolución de Conflictos. “Los contenidos fueron diseñados interdisciplinariamente para cualquier egresado de una carrera de cuatro años. Fueron pensados para que el graduado sepa bien cuándo ingresa y cuándo egresa. Y los horarios de la facultad se han adaptado más a las necesidades de los profesionales. Todos los posgrados se dictan entre las 18 y las 22”, agregó. Este año, Derecho sumó una nueva maestría en Relaciones Internacionales. “Los títulos de posgrado en especialización de la Facultad de Ciencias Exactas funcionan como un complemento profesional. Carreras como Ciencias Químicas y Ambiente, o Higiene y Seguridad en el Trabajo tienen mucho éxito y las cursan muchos alumnos de otras facultades”, explicó Pablo Jacovkis, decano de la casa de estudios de la UBA. “Las maestrías están pensadas más para el perfil profesional. La salida natural académica está en los doctorados”, aclaró. El desarrollo fuerte de las maestrías comenzó en la UBA en 1988. Desde entonces, Ciencias Exactas creó maestrías como las de Física Médica, en Estadística Matemática, y varias compartidas con otras facultades, como las de Biotecnología (con las facultades de Farmacia, Medicina y Agronomía), Meteorología Agrícola (con Agronomía), Bromatología y Tecnología de Industrialización de Alimentos (con Agronomía). “Una maestría que va a tener un impacto muy alto en el futuro inmediato es la de Ciencias Ambientales, por la importancia que tiene el tema para la sociedad”, comentó. Y añadió: “Por ahora, en todos los posgrados se puede trabajar muy bien porque hay cantidades razonables de alumnos, de entre 30 y 40 por curso”. En tanto, la Universidad de Tres de Febrero dicta posgrados “vinculados con las carreras de grado que hay en la universidad”, según aseguró el vicerrector Martín Kaufmann, y lo hace en el Centro Cultural Borges, en pleno centro de la Capital. Pese a que la institución comenzó a dar clases el año pasado, ya organizó cinco maestrías y hay dos que están funcionando: Epistemología e Historia de la Ciencia, y Políticas y Administración de la Educación (ambas duran dos años). “Además, tenemos cursos de actualización y de perfeccionamiento, que duran un cuatrimestre, sobre Economía y Administración; Arte y Cultura; y Salud y Seguridad Social”, detalló. Hasta el 5 de agosto hay tiempo para anotarse en las carreras de especialización en Gestión y Evaluación de las Instituciones Educativas y en Planeamiento y Gestión de las Políticas Educativas. En el próximo cuatrimestre también se dictarán cursos sobre Gestión Financiera Moderna, Calidad para Organizaciones de Salud, Agenda del Mercosur, entre otros. Desde la Universidad de Misiones, Leopoldo Bartolomé, director de Programas de Posgrado en Antropología Social, dijo que “la universidad brinda posgrados en las áreas donde es académicamente más fuerte: en Ciencias Económicas, cursos dirigidos a temas contables; en Ciencias Exactas, la maestría en Celulosa y Papel; y en Antropología”. El alto nivel alcanzado en esta última disciplina distingue a la institución. Por eso, “la mitad de nuestros alumnos viene del exterior y de Buenos Aires y Neuquén”, contó Bartolomé. “Este año se abrió el doctorado en Antropología Social, con un cupo reducido porque es tutorial y tiene una fuerte orientación a la investigación. Y, desde 1995, funciona la maestría en Antropología Social.” El plantel docente está integrado por profesores de la propia universidad y por expertos de universidades extranjeras.
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