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Por Jorge Marirrodriga Los soldados británicos de la fuerza internacional para Kosovo (Kfor) comenzaron ayer a intervenir a gran escala en la capital kosovar con el fin de proteger las propiedades de los serbios y de los albanokosovares arrebatadas en el caos originado tras la salida de las tropas serbias de la ciudad y la entrada de las fuerzas de la OTAN con el consiguiente vacío de poder. A primera hora de la mañana ya eran visibles en las viviendas habitadas por los serbios carteles con la frase "Este edificio está protegido por la Kfor". También en las puertas de algunos edificios, así como en los escaparates de algunos comercios, los británicos colocaron unos carteles en los que se puede leer en serbio y albanés que cualquier persona a quien se sorprenda en el interior o en las inmediaciones de la zona con objetos que no sean suyos será detenida inmediatamente por los soldados. El cartel lleva el anagrama del mando militar británico (un águila con las alas extendidas). Cuando las fuerzas serbias abandonaron Pristina, hace poco más de un mes, se desató una carrera por hacerse con una vivienda o un negocio. Todavía hoy es posible ver en las vitrinas de los escaparates un folio con el nombre escrito (siempre en albanés) de la persona que dice ser dueña del negocio. Pero muchos de estos comercios pertenecían a serbios. Antes del 12 de junio había en Pristina unos 60.000, hoy quedan sólo unos 3000. Algunos de ellos se han atrevido a salir a la calle para descubrir que su comercio tenía el nombre de otra persona en el cristal. Cerca del edificio del Ayuntamiento, una anciana serbia de pelo cano se desesperaba al no poder entrar en su tienda de fotografía, cerrada con una gruesa cadena y un gran candado. Los soldados británicos que la acompañaban rompieron una parte del cristal, arrancaron el cartel con el nombre albanés y colocaron el aviso de protección. En Pristina, los robos de objetos se multiplicaron. La administración de Naciones Unidas es consciente de ello y quiere poner cuanto antes en pie una fuerza de policía civil. El portavoz de la misión de la ONU para Kosovo (Unmik), Kevin Kennedy, informó ayer que la primera promoción de policías comenzará a formarse en agosto. "Su entrenamiento básico durará ocho semanas y el resto se hará sobre la marcha", añadió. Además, la ONU está levantando a toda velocidad un sistema judicial. Hasta el momento han llegado a Kosovo 19 jueces y otros 11 lo harán el próximo fin de semana. Según declaró Kennedy a El País, "utilizarán el código penal yugoslavo de 1986-87, que será revisado para eliminar aquellos puntos incompatibles con el respeto de los derechos humanos". Kennedy citó como ejemplo un apartado de la ley yugoslava que permitía al tribunal reducir el derecho a la defensa del acusado. "Esto naturalmente no será utilizado", añadió el portavoz de Unmik. En Kosovo hay ahora mismo 198 detenidos por las tropas de Kfor de los cuales 95 se encuentran encarcelados en Pristina.
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