Por Diego Schurman Desde el Vaticano, Eduardo
Duhalde invitó ayer a Carlos Menem a participar del acto de lanzamiento de su campaña,
previsto para el sábado 7 en la cancha de Boca. La decisión se precipitó ante la
evidencia de los números: los últimos sondeos, que el gobernador maneja con reserva,
muestran al PJ a más de diez puntos por debajo de la Alianza. El gobernador ahora cree
que, si no logra unificar el peronismo esto incluye una foto con el Presidente
y sumar un número importante de aliados, no habrá forma de triunfar en las elecciones
del 24 de octubre.
Hace tiempo que Duhalde evalúa su acercamiento a Menem. El tema fue eje de un encuentro
reservado que mantuvo hace dos semanas en el Hotel Alvear con Eduardo Bauzá y Carlos
Corach. En la conversación con el senador y el ministro del Interior hubo varias
conclusiones. Duhaldistas y menemistas coincidieron ante Página/12 a la hora de
contarlas:
Cuestionar a
Menem ya no da rédito ni hace subir al candidato del PJ en las encuestas. Pero tampoco es
apropiado cambiar el discurso 180 grados porque reflejaría una pérdida de brújula.
La opción
entonces es una salida intermedia: que Duhalde mantenga su diferenciación con aspectos de
la política de Menem, aunque rescatando la primera gestión del mandatario, que lo tuvo a
él como protagonista en la vicepresidencia.
Esa línea que
Duhalde adoptó el último fin de semana curiosamente coincide con los nuevos spots
televisivos de Menem. La idea de los cortos es que se hizo mucho, aunque se reconoce allí
que quedan cosas por hacer. En algún momento Duhalde afirmó que el modelo estaba
agotado pero por exitoso. Hace tres días el gobernador rescató
el primer gobierno menemista pero cuestionó lo realizado en los últimos años.
La
diferenciación entre la primera y la segunda gestión de Menem tampoco es casual. Eso le
permite a Duhalde cubrir de las críticas a Domingo Cavallo. Para el candidato del PJ, el
ex ministro de Economía es una pieza esencial si prospera la política de alianzas. Por
eso el Presidente cambió su actitud, y de rechazar un eventual acuerdo entre Duhalde y
Cavallo comenzó a decir que no se opondría a esa posibilidad.
En ese sentido,
la foto con Menem en su entorno aseguraron ayer que dará el presente en la
Bombonera ayudará a consolidar el frente interno. El 2000 nos
encontrará unidos o dominados, resumió un operador sobre la suerte del PJ en las
próximas elecciones.
Es que si bien
Duhalde obtuvo un apoyo tibio de José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann, no logró
encolumnarlos abierta y decididamente. El gobernador cordobés fue el impulsor de la
re-reelección en la Justicia y el candidato a mandatario santafesino siempre dijo que
Duhalde no podía desplazar a Menem de escena.
Con Menem,
estiman que no habrá problemas para la adhesión de los gobernadores
justicialistas. Y también creen que eso afianzará los acuerdos con partidos menores y
provinciales, especialmente del centro derecha.
La devolución de gestos entre el Presidente y el gobernador se profundizaron en los
últimos días. Pero hubo dos que sobresalieron: cuando Menem dio luz verde al embajador
en el Vaticano, Esteban Caselli, para que Duhalde se encuentre con el Papa. Y cuando el
bonaerense dijo estar orgulloso de haber participado de este gobierno.
Sin embargo, cuando se le preguntó ayer a Duhalde sobre el cambio de actitud evitó los
detalles. El justicialismo tiene características tumultuosas, siempre lo ha tenido,
pero llega un momento en que se unifica y trabaja junto para la victoria, resumió.
FUEGO CRUZADO EN EL GOBIERNO POR LA DENUNCIA
DE REY
De Estrada en la mira de Rodríguez
Por Adrián H. Mouján
Dispuestos a ponerle fin al conflicto originado con Monseñor Rafael Rey, quien había
denunciado que el gobierno nacional retenía cuatro millones de pesos que iban a ser
destinados a los inundados, en la Administración Menem señalaron al ex subsecretario de
Desarrollo Social, Santiago De Estrada como responsable de la firma del convenio por el
cual se iban a destinar cuatro millones de pesos para la construcción de viviendas para
los inundados. En la Jefatura de Gabinete acusaron al actual candidato a vicejefe de
gobierno porteño por el PJ de haberle dado una mano a su amigo Rey, firmando un
convenio que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) jamás iba a solventar.
Mientras que el ex secretario de Desarrollo Social, Ramón Palito Ortega
aseguró que al momento de firmarse el acuerdo, los fondos estaban.
En la Jefatura de Gabinete aseguran que el convenio suscripto por De Estrada era
inviable. En uno de los puntos decía que los cuatro millones que se le solicitaban al BID
no eran reintegrables. Eso es una locura, ningún banco regala plata. En la
Secretaría admiten que el compañero de fórmula del ministro de Justicia, Raúl Granillo
Ocampo, cuando firmó el convenio con Caritas no sabía de dónde iba a sacar los fondos y
además lo habría firmado antes de que lo hiciera Ramón Palito Ortega, quien
estaba a cargo de la secretaría en ese entonces.
Por su parte, Ortega dijo que ya teníamos previsto de dónde iban salir los
fondos, ya que De Estrada suscribió el convenio en los últimos días de su
gestión. Desde su asunción, Figueroa recibió varios llamados de monseñor Rey y de
otros miembros de la ONG y se encargó de buscarle una solución aunque las críticas que
el titular de Caritas formuló sobre la situación social del país, convirtieron a los
cuatro millones en moneda de cambio para lograr un silencio.
La falta de responsables en la disputa le permitió a la Alianza meter la cuña, ya que el
candidato a vicepresidente, Chacho Alvarez se reunió con el delegado del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), José María Puppo, quien le informó que el proyecto
de un crédito de 4 millones de dólares para Caritas que debería haber solicitado el
gobierno nacional, jamás salió del despacho del ahora candidato a vicejefe de gobierno
del PJ porteño, quien lo suscribió el 7 de diciembre del año pasado, cuando Ortega se
encontraba a horas de dejarle el cargo al santiagueño José Figueroa.
De Estrada dejó dormir el proyecto en un cajón, por lo que nunca pasó a la
Jefatura de Gabinete y, en consecuencia, no llegó al BID para que se apruebe su
factibilidad, relató Chacho. El candidato a vice de la Alianza reclamó que
la Jefatura de Gabinete envíe al BID el proyecto para que estudien su factibilidad
o los cuatro millones de pesos son entregados por otra vía fuera del marco de este
programa.
Las palabras de Alvarez fueron celebradas en la Jefatura de Gabinete, en donde desde hace
rato señalan a De Estrada como el responsable del problema ya que remarcan que debería
haber girado el convenio antes de dejar el cargo.
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