Por L.V. Mariano Cúneo Libarona quedó un paso
más cerca de conseguir la probation y evitar el juicio oral en el caso del robo de un
video del expediente AMIA. En febrero pasado, un juez federal había rechazado de plano su
ofrecimiento para asesorar a pobres e indigentes en el Palacio de Tribunales. Ahora, la
Cámara Federal revocó esa decisión y ordenó que el pedido del abogado sea considerado
una vez más.
El episodio por el que Cúneo Libarona está procesado ocurrió el 25 de marzo de 1997,
cuando defendía en la causa AMIA a Juan José Ribelli. Aquel día el ex comisario
detenido por su participación en el atentado pidió quedar a solas con el juez Juan José
Galeano. Cuando estuvo frente a él, Ribelli deslizó sobre el escritorio un video
mientras le decía: “Esto me quema las manos. Véalo solo, sin su familia ni gente
del juzgado”.
–¿Pretende intimidarme? –le preguntó Galeano
–Estoy desesperado. Usted sabrá qué hacer con lo que le entrego -advirtió Ribelli.
El casete contenía la grabación de una entrevista del juez con Carlos Telleldín, el
armador de autos truchos acusado de haber entregado la gente de Ribelli la Trafic que se
usó para volar la AMIA. El video había sido robado del despacho de Galeano y fue puesto
en las manos de Ribelli por Cúneo Libarona.
Galeano denunció el robo y la extorsión y el expediente quedó en manos del juez
Norberto Oyarbide, que detuvo a Cúneo por coacción agravada, un cargo que implica penas
de entre 5 y 10 años de prisión. Pero después la Cámara Federal cambió la
calificación por la de amenazas, un delito menor para el que se prevee un castigo de 6
meses a dos años. La modificación permitió que Cúneo quedara en libertad.
En octubre del año pasado, al pedir la elevación del caso a juicio oral, los fiscales
Oscar Amirante y Guillermo Marijuán insistieron en que Cúneo no cometió una simple
amenaza sino coacción agravada. Sostienen que el abogado conocía el contenido de la
cinta que entregó a Ribelli y la usó para presionar a Galeano buscando apartarlo de la
investigación del atentado contra la AMIA o mejorar la situación procesal del ex
policía.
Por eso mismo este año rechazaron su pedido de ser beneficiado con la probation. Como el
visto bueno del Ministerio Público es uno de los requisitos legales indispensables para
otorgarla, el juez Carlos Liporaci también se negó a concederla. Además, recordó que
esa medida está destinada a aquellos casos de delitos denominados
“insignificantes” o “de bagatela”.
El nuevo fallo de la Sala II de la Cámara Federal acaba de revocar este rechazo. No
concede a Cúneo la probation solicitada, pero ordena que se revise su pedido “bajo
la perspectiva” del delito de amenazas.
En algunos despachos de los tribunales federales se considera al meneado pedido de Cúneo
como parte de una meditada estrategia: demorar el inicio del juicio oral y apostar a la
prescripción de la causa. Como fuera, después de este ida y vuelta del recurso al ex
abogado de Ribelli le asiste el derecho de seguir apelando ante la Cámara de Casación e
incluso llegar a la Corte Suprema.
Caso Gangeme
El juez de instrucción
Florencio Minatta trasladará hoy el revólver calibre 38 que fue secuestrado en el marco
de la causa que investiga el asesinato del periodista Ricardo Gangeme para que la
Gendarmería Nacional le realice un peritaje en relación con el crimen del periodista
Ricardo Gangeme, editor de El informador chubutense.
La información fue brindada por el propio magistrado, quien señaló ayer a la tarde que
“el juez de rogatoria de Capital Federal habilitó la feria para no interrumpir la
investigación y así seguir cuanto antes con este proceso”. El revólver fue
secuestrado el 17 de julio en el barrio Mario Abel Amaya, de Trelew, al joven Alejandro
Zabala, quien aseguró que a su vez se lo había comprado a su hermano Lorenzo.
Este último confirmó ante el juez de instrucción que, en efecto, estaba en su poder la
noche del miércoles 12 y jueves 13 de mayo pasado, cuando el periodista fue asesinado.
|
