OPINION
Las multinacionales latinoamericanas
Por Rosendo Fraga * |
Un estudio
reciente, analiza el fenómeno de las inversiones de los grupos latinoamericanos fuera de
las fronteras de sus respectivos países.
Por lo general, se estudia y debate el fenómeno inverso, es decir las inversiones
extranjeras especialmente las del hemisferio norte dentro de América latina.
Las multinacionales latinoamericanas: sus estrategias en el mundo globalizado, observa
este fenómeno, en la Argentina, Brasil, México y Chile.
El capítulo referente a nuestro país, estuvo a cargo de Bernardo Kosacoff y aporta datos
realmente interesantes sobre el fenómeno.
Sostiene que entre 1990 y el 2000, las inversiones de empresas argentinas en el exterior,
totalizan 12.716 millones de dólares, incluyendo las proyectadas para comienzos de la
próxima década. De esta cifra, 3916 millones fueron invertidos en el período 1990/1996,
en el 1997/2000 aumentó a 6808 y los 1992 millones restantes, son inversiones proyectadas
para después del 2000.
Analizadas por sector, muestran que el 46,7 por ciento está en el área del petróleo y
gas, el 13,5 en industrias básicas de hierro y acero, el 12,5 en construcción, el 6 en
alimentos y bebidas y el 5,5 en energía eléctrica.
De acuerdo con Cosaco, hay grupos argentinos con plantas industriales instaladas en Brasil
(8), en Chile y Ecuador (6 en cada caso), en Uruguay, Perú, Bolivia y Venezuela (4 cada
uno), en México y Colombia (3 en cada caso), en Estados Unidos y Paraguay (2 en cada
caso) y en Malasia, Italia, Indonesia y América Central (una en cada caso).
En cuanto a estructuras de comercialización, sostiene que 6 grupos argentinos las tienen
en Estados Unidos, 3 en México, 2 en Brasil y hay una en Paraguay, Ecuador, Colombia,
Venezuela, Hong Kong, Singapur, China e Italia.
En cuanto al destino de los 12.716 millones de dólares de inversión argentina en el
exterior, el 31,3 por ciento está en Brasil, 17,7 en Venezuela, 14,1 en Bolivia, 9,7 en
Estados Unidos, 9,4 en Indonesia, 3,9 en Turkmenistán, 3,5 en Chile y Filipinas en cada
caso, 3,1 en Ecuador y 2,7 en Perú.
Surge claramente que América latina ha sido el destino más importante de las inversiones
de los grupos argentinos en el exterior.
Todo el análisis de Kosacoff elaborado en base a datos de 1997 tiene hoy una
modificación que disminuiría la inversión argentina en el exterior en forma
significativa, si se saca YPF de los grupos nacionales a partir de la operación con
Repsol.
El caso mexicano es desarrollado por Celso Garrido, quien señala que la inversión
mexicana en el exterior alcanza al 3 por ciento del PBI, de acuerdo con cifras de 1997. En
este caso, pueden contabilizarse 13 inversiones en Estados Unidos y 2 en Canadá, siendo
así los países del Nafta los que concentran la mayor inversión mexicana. También las
hay de relevancia, en América Central y el Caribe, en países como Costa Rica, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, El Salvador, Panamá, Belice, República Dominicana, Puerto Rico y
Trinidad Tobago, totalizando 16 inversiones en esta región. Pero además hay inversiones
en América del Sur, siendo Argentina donde se han instalado 5 empresas mexicanas y en
Chile 4, siendo los dos países de la región que han recibido más inversión de este
origen.Chile es estudiado por Andrés López, quien da cuenta que el año 1997, las
inversiones de este país en el exterior alcanzaban los 13.636 millones de dólares, con
proyecciones por otro tanto. De las ya concretadas, el 43,6 por ciento estaba en la
Argentina, 13,3 en Perú, 10,8 en Brasil, 7,2 en Colombia y 3,7 en México, siendo así
las naciones del Mercosur las que en conjunto recibieron una mayor inversión chilena. Al
finalizar la década, se está registrando un repliegue en la Argentina, lo que está
modificando tanto el monto como el alto porcentaje de las inversiones que representa la
Argentina.
El caso brasileño, también analizado por Andrés López, da cuenta que el 25,2 por
ciento de las inversiones en el exterior están en la Argentina, el 20,1 en Estados
Unidos, el 19,1 en las Antillas Holandesas, el 4,8 en las Islas Vírgenes, el 4,1 en
Alemania, el 3,4 en Gran Bretaña y el 2,8 en Portugal.
Es decir que durante los años 90, si bien se ha producido un proceso de privatización,
fusión y extranjerización de empresas latinoamericanas, paralelamente se ha dado un
desarrollo de inversión de estos grupos empresarios tanto en la región como fuera de
ella.
Este aspecto del proceso de transformación económica de la década del 90, ha
pasado bastante desapercibido y sin embargo, muestra una capacidad de respuesta importante
de los empresarios de América latina frente a la globalización.
* Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. |
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