|
A cinco meses de terminar su mandato, Carlos Menem decidió aceptar una invitación oficial para visitar Israel, hecha por el anterior gobierno. El viaje no tiene fecha todavía, porque depende de un ajuste en las agendas de los funcionarios argentinos e israelíes. Todo indica que en este viaje, que será el tercero que realiza Menem y a la vez la segunda visita en la historia de un presidente argentino a Israel, Menem volvería a desairar a Yasser Arafat, a quien en la anterior oportunidad no visitó. El anuncio del viaje lo realizó el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, una semana después de que los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA acusaran a la administración Menem de ser la conexión local de esos ataques terroristas. Kohan precisó que el gobierno israelí cursó la invitación cuando Benjamin Netanyahu era primer ministro. El actual premier, Ehud Barak, reiteró el convite, aunque todo depende de las agendas de Menem y de los altos funcionarios israelíes. El viaje estaba pendiente desde hace tiempo y no se pudo hacer por problemas de agenda. Pero ahora ya están listas las cuestiones protocolares y falta coordinar las fechas, añadió Kohan. Visitar Israel podría abrir la posibilidad de que el Presidente recibiera críticas abiertas por el estado de la investigación de los atentados a la embajada israelí y a la AMIA. No tenemos miedo a lo que pueda pasar. La invitación es oficial y en Israel existe un reconocimiento claro al liderazgo de Menem, que fue el primer presidente argentino que visitó Israel, dijo Kohan cuando Página/12 lo consultó sobre la posibilidad. Aunque no se puede descartar que haya alguna protesta espontánea en un país donde viven más de 70.000 argentinos, los organizadores tiene razón en no esperar problemas de un viaje a Israel. Menem visitó ese país en 1989 pocos días después de haber sido electo presidente, pero cuando aún no había asumido. En su carácter de jefe de Estado, viajó en octubre de 1991. En ninguno de los dos viajes se reunió ni con dirigentes de lo que era entonces la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ni con representantes de la Liga Arabe. A lo largo de su gestión de diez años, Menem visitó casi todos los países árabes como Siria, Egipto, Arabia Saudita, Jordania, Marruecos, entre otros. El Presidente siempre le otorgó un papel especial a la región, ya que ante cada crisis entre árabes e israelíes se ofreció para mediar, aunque en todos los casos la oferta fue rechazada. Inclusive, en su viaje de 1991, le ofreció al entonces primer ministro israelí, Yitzhak Shamir, que una conferencia de paz entre ambos sectores se realizará en Buenos Aires. En esa oportunidad, Menem también se ofreció para pedirle al presidente sirio, Hafez El Assad, para que éste mejorara las condiciones de la comunidad judía en ese país árabe. Alberto Kohan y Carlos Corach son algunos de los altos funcionarios argentinos que viajaron en otras oportunidades a Israel, pero no se entrevistaron con los palestinos. La misma decisión adoptó el candidato presidencial justicialista, Eduardo Duhalde, quien en su visita del año pasado a Israel, se negó a establecer cualquier contacto con los dirigentes palestinos. En cambio, el postulante aliancista Fernando de la Rúa sí se reunió y hasta se fotografió con Yasser Arafat. Por último, sobre el repudio de los familiares de las víctimas en el acto realizado el domingo pasado frente la nueva sede de la AMIA, Kohan afirmó que no es justo. Este gobierno permitió el ingreso de todos los servicios de inteligencia extranjeros para la investigación. Se ha dado todo lo que la Justicia ha querido, hay detenidos, hay procesados y esto es parte del trabajo que hacemos todos. Los familiares tienen el dolor, tienen la bronca que tenemos nosotros y a veces confunden las responsabilidades, añadió el funcionario. Kohan destacó, en cambio, que el gobierno israelí ha homenajeado al Presidente en las dos oportunidades que visitó ese país, aunque consideróque la postura de las autoridades de ese Estado y de los familiares de las víctimas no es similar.
|