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LA REFORMA CONSTITUCIONAL VENEZOLANA YA ES UN HECHO
Más SuperChávez que nunca

Los candidatos del presidente Hugo Chávez obtuvieron el 66 por ciento de los votos para la Asamblea Constituyente que, según el gobierno, podrá disolver el Congreso y la Corte Suprema.

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La V de la victoria, un gesto al que el presidente venezolano Hugo Chávez ya se acostumbró.
La Asamblea Constituyente estará ampliamente dominada por representantes del oficialismo.

t.gif (862 bytes)  El “huracán Hugo” dio ayer otro paso hacia su querida “República Bolivariana”. A pesar de una abstención del 53 por ciento de los 11 millones de venezolanos habilitados para votar, los candidatos de la alianza Polo Patriótico del presidente Hugo Chávez se llevaron al menos el 66 por ciento de los votos en las elecciones para la Asamblea Constituyente, según proyecciones independientes. La esposa de Chávez, Marisabel, fue la segunda candidata más votada. De aquí a seis meses, esta Asamblea tendrá en sus manos la reforma de la Constitución venezolana. En ese tiempo, Chávez, el Congreso y la Corte Suprema de Justicia volverán a chocar por la cuestión más álgida en este proceso: Chávez pretende que la Asamblea es “originaria” y que tiene potestad para disolver el Congreso y hasta a la misma Corte Suprema. Pero ésta falló en abril que la Constituyente no puede disolver nada, porque fue convocada en el marco de la Constitución actual.
Una hora después de que el presidente del Consejo Nacional Electoral, Andrés Caleca, diera los primeros resultados oficiales, Chávez ordenó abrir las puertas del Palacio presidencial de Miraflores a las miles de personas que estaban frente al edificio. En medio de petardos y bocinazos, el canciller José Vicente Rangel pidió amplitud y entendimiento para que sea “una victoria de todo el pueblo venezolano”. Ocurre que “el pueblo está en Miraflores visiblemente emocionado”, según Rangel.
En estos comicios se eligieron 128 miembros de la constituyente (los tres representantes de los pueblos indígenas habían sido electos previamente). De los 24 miembros con representación nacional, al menos 16 serán del oficialista Polo Patriótico. El resto de los miembros constituyentes representarán a los 24 estados del país. Los candidatos chavistas más votados fueron el ex ministro de la presidencia Alfredo Peña, la esposa del mandatario, Marisabel de Chávez, Hermann Escarrá, y el ex ministro del Interior Luis Miquilena. Entre los opositores más votados figuran el disidente socialdemócrata Claudio Fermín, el constitucionalista Alan Brewer Carias y el líder del conservador Proyecto Venezuela, Alberto Franceschi.
“Pongo mi cargo de presidente de la República a la orden de la soberanísima Asamblea Constituyente. Ninguno de los otros poderes constituidos pueden estar por encima del poder constituyente”, había dicho Chávez el sábado por la noche al considerar “soberanísima” a la Asamblea. El enfático gesto fue repetido por el gobernador del estado de Lara, el socialista Orlando Fernández, aunque hasta ahora no se haya planteado la intervención de la Asamblea Constituyente en las regiones. El gabinete de Chávez no se cansó de reiterar en los últimos días su fe en los poderes absolutos de la Asamblea. “El poder constituido no puede estar por encima del poder constituyente”, declaró el ministro del Interior Ignacio Arcaya.
El poder constituyente “es originario”, señaló por su parte el canciller José Vicente Rangel. El mismo presidente del Congreso, coronel retirado Luis Alfonso Dávila, manifestó que la Asamblea puede disolver el Parlamento y se declaró a favor de que esto ocurra.
“Evidentemente todos perdemos porque vendrá lo que ya sabemos”, declaró el ex presidente Carlos Andrés Pérez a la emisora Unión Radio. Pérez, cuyo gobierno fue víctima de un intento de golpe de Estado por parte del mismo Chávez en 1992, se presentó como candidato a la ANC por su estado natal del Táchira, 816 kilómetros al oeste de Caracas. Tanto él como el resto de los candidatos opositores subrayaron el alto nivel de abstención, lo que representa “el fracaso de este gobierno, que se ha dedicado a amedrentar al país”. El ex mandatario también afirmó que ha habido “mucha retracción” del electorado porque “se da cuenta de que estamos metidos en una trampa”.
Sin embargo, por el momento, el movimiento chavista no da signos de debilidad. Más bien todo lo contrario. “Es una confrontación entre las fuerzas que arruinaron al país y una fuerza nueva”, había dicho Chávez, quien no se olvidó de agradecer a Dios por el triunfo que ya daba pordescontado. “Los hombres también hacemos nuestra parte: a Dios rogando y con el mazo dando”, remató el presidente que alguna vez se comparó con Jesucristo.

 

SUBRAYADO
Riesgoso pero inevitable
Por Claudio Uriarte

 

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