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OPINION

En campaña todo es política

Por José Nun (*)


t.gif (862 bytes)  Hoy más que nunca, las campañas electorales son eventos mediáticos y
personalizados, en los cuales las discusiones de fondo brillan por su
ausencia. Se entiende, entonces, que cualquier episodio dotado de una buena carga afectiva pueda incidir fuertemente en este escenario poblado por puras imágenes.
Es lo que ha ocurrido con el lamentable accidente que sufrió el ex presidente Raúl Alfonsín. En términos de la campaña misma (todo es política), sus efectos han sido inopinadamente favorables para la Alianza por varios motivos más o menos obvios. Primeramente, en un país harto de vicios generó una considerable corriente de simpatía hacia el ex presidente al poner de relieve algunas de sus mayores virtudes: la tenacidad, una entrega incansable a su vocación política y una conducta austera (ni siquiera viajaba en helicóptero y, en medio de la nieve, se dirigía a un acto de dimensiones muy modestas). En segundo lugar, se volvió así tácticamente tabú para los candidatos justicialistas pretender ensañarse como pensaban con el final del gobierno de un hombre postrado en una cama de hospital y en camino de convertirse en mito. Tercero, en el contexto de la inédita crisis que padecemos, los focos se han concentrado entonces donde menos le conviene a Duhalde, esto es, en los diez años de gobierno menemista y en las enormes responsabilidades que les caben por ellos a él y a quienes lo rodean. Por último, según recomienda cualquier manual de imagen, en estas circunstancias y con la ventaja que lleva, a De la Rúa le ha bastado con seguir haciendo lo que más le gusta, es decir, la plancha. Máxime que no tuvo que competir con las críticas directas al modelo económico que, precisamente, acostumbraba lanzar el propio Alfonsín.
Porque así van las cosas, es casi inevitable que una campaña tan pequeña como la actual suscite comentarios tan pequeños como éstos. Son sólo otro síntoma de lo mal que andamos. Por eso, confío que la desgracia de Alfonsín sea pasajera, pero no creo que ocurra lo mismo con la que le
toca vivir al país.

* Politólogo

 

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