Por Pablo Ferreira “No calmarán la
irritación y la bronca” de los chacareros, dijo ayer René Bonetto, titular de la
Federación Agraria Argentina. Así, el dirigente agropecuario abrió un nuevo capítulo
de suspenso al conflicto con el agro que el presidente Carlos Menem creía conjurado con
las medidas de apoyo al sector decididas este lunes. En la misma línea, el responsable de
Coninagro, Valentín Levisman, comunicó ayer, al tiempo que objetaba las supuestas
ventajas de la refinanciación de pasivos y el subsidio a las tasas de interés, que
“el Gobierno no quiere hacerse cargo de las consecuencias que él mismo
provocó”.
Viendo la película desde otro canal, el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentación, Ricardo Novo, dijo al término de la inauguración oficial del stand de la
Secretaría en la 113ª Exposición Rural de Palermo, que “se ha descomprimido el
malestar de los productores”. Y especificó que “hoy (por ayer) estuvieron
representantes de las cuatro entidades en esta inauguración y dijeron que las medidas son
muy favorables”.
Pese a esas declaraciones, las reacciones adversas al paquete financiero apurado por el
Ejecutivo en la reunión de antenoche con las agrupaciones del campo también se
propagaron, aunque más levemente, a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Su titular,
Juan Bautista Corea, quien evaluó los anuncios oficiales como “positivos”,
expresó, no obstante, su “preocupación” frente a la posibilidad de que se
demore la instrumentación de las medidas. Al respecto, destacó que el campo
“necesita” que la asistencia financiera “se efectivice lo más rápido
posible”, ante la “urgencia de fondos frescos” que tienen los productores
para encarar la siembra de granos gruesos de esta campaña. Además, Corea hizo un
llamamiento a las autoridades económicas en el sentido de que “urge bajar el costo
argentino tranqueras adentro, que cada vez es mayor”.
Sin embargo, el mandamás de CRA, tras confirmar su asistencia a la inauguración oficial
de la muestra rural, prevista para el 7 de agosto próximo, abogó para que “no lo
silben al presidente Carlos Menem”. “No me gustaría que eso sucediera –se
esperanzó– y creo que no va a ocurrir, ya que hemos recibido una bocanada de
oxígeno importante desde el Gobierno.” También hizo un acto de fe en que se
encontrarán “nuevas soluciones para los problemas que quedan pendientes”, tales
como la rebaja en el precio del gasoil, reclamada por el campo por tratarse del principal
insumo que utiliza.
En tanto, Enrique Crotto, responsable de la complaciente Sociedad Rural Argentina (SRA)
que, además, tiene la responsabilidad de que no le “escupan el asado” al
Presidente el sábado 7, dijo ayer desde el predio ferial de Palermo –flanqueado por
funcionarios del Gobierno– que está “conforme” con la propuesta oficial, y
que el Gobierno ha realizado “un gran esfuerzo y hay que apreciarlo”. Esta
posición no le impidió reincidir con el reclamo de los cabañeros bonaerenses enfilado
contra la reforma tributaria, a la que consideró “un mamarracho”, y auguró que
el tema “deberán revisarlo los nuevos legisladores” que asuman después del 10
de diciembre de este año.
El contraste con la opinión de Bonetto, consultado por Página/12 tras el análisis de
las medidas de Economía, no puede ser mayor. Para el mandamás de la Federación Agraria,
la oferta gubernamental, “sin decir que es mala, no alcanza para sacar al productor
de la crisis”. En su opinión, “hubo una gran puesta en escena, pero las medidas
que deben adoptar los bancos no se sabe cuándo entrarán en vigencia”. Respecto de
las medidas oficiales, Bonetto admitió que “lo positivo es que van a facilitar el
acceso al refinanciamiento a 20 años –ya implementado– bajando el capital
inicial exigido por los bancos, y dividiendo el aporte en tres cuotas semestrales”.
Desestimó, en cambio, por incorrecto, el publicitado crédito de 800 millones del Banco
Nación. Al respecto, aclaró que se trata de una líneapotencial de hasta 800 millones
para la cosecha gruesa, donde “lo concreto” es el subsidio de la tasa de
interés en 3 puntos. Este gesto, por otra parte, está destinado a compensar el impuesto
a la tasa de interés fijado por el propio Gobierno. “El impacto de este tributo
sobre los productores es de 132 millones de pesos anuales, pero el subsidio de la tasa
apenas permitirá que recuperen 18 millones”, resaltó.
Por su lado, Levisman minimizó los alcances de las medidas, ya que, aseguró, “no
atienden las necesidades de los productores sino las del sistema financiero”. En
tanto, el Gobierno anunció ayer –a través de la Jefatura de Gabinete– que la
rebaja del peaje para el transporte de granos, que implica un subsidio del 25 por ciento
sobre el precio real vigente desde este mes, se prorrogará hasta el 30 de junio del año
próximo.
EN EL MISMO SEMINARIO EXPONEN MACHINEA Y REMES
Roque rinde examen en Nueva York
En un
marco de conflictos regionales y con la recesión haciendo estragos en la economía,
mañana hablará en Estados Unidos el ministro Roque Fernández en un seminario sobre la
transición política en Argentina. El evento es organizado por el banco de inversión
Goldman Sachs. El titular de la cartera de Hacienda se trasladó a Nueva York ayer por la
noche acompañado por el viceministro Pablo Guidotti y por el subsecretario de
Financiamiento, Miguel Kiguel.
La casa de inversiones tiene previsto que Fernández diserte durante un almuerzo, donde se
espera que el funcionario disipe las dudas instaladas entre los financistas
internacionales sobre la política oficial para superar la crisis actual. Y explique sobre
las propuestas “populistas” que impulsa en la coyuntura electoral el partido
oficial y, entre otras cuestiones, el tratamiento de la deuda externa que erizó la piel
de los grandes brokers.
Bajo la consigna Argentina 2000-2004, expondrán también los referentes económicos de
los partidos Justicialista, Jorge Remes Lenicov, de la Alianza UCR-Frepaso, José Luis
Machinea, y de Acción por la República, Adolfo Sturzenegger. Finalmente, participarán
en otros paneles Mariano Aberastury (Consolidar AFJP); José Aranda, director del Grupo
Clarín, Ricardo Arriazu, del Bansud, Sergio Einaudi (Grupo Techint), al igual que los
economistas Guillermo Calvo, Ricardo Hausmann (BID) y Claudio Loser (FMI).
INTERESES DE TARJETAS DE CREDITO
El negocio de la picardía
La
Secretaría de Industria engrosó la lista de bancos sospechados de cobros abusivos de
intereses para financiaciones con tarjetas de crédito. A la lista compuesta por los
bancos Río, Citi y Roberts y la financiera Sadela, Alieto Guadagni, titular de Industria,
sumó a la nómina otra decena de entidades: BBV Banco Francés, Galicia, Bansud, Caja de
Ahorro, Corp Banca, Provincia de Buenos Aires, Provincia de Santa Cruz, Mercantil
Argentino, del Sol y a la Compañía Financiera Argentina.
La investigación de Guadagni trata de establecer cuál es el conjunto de entidades
financieras que cambiaron las fechas a partir de las cuales se cobran los intereses en las
compras financiadas, sin darle aviso previo a los clientes. Según pudo establecer
Industria, los bancos están computando los intereses desde el mismo día en que el
cliente realizó la compra. Antes del cambio, las entidades o bien tomaban en cuenta la
fecha de cierre del resumen para calcular los recargos, o directamente no los cobraban.
En los hechos, la decisión de las entidades se tomó para compensar la rebaja de tasas
implementada a principios de año. Desde entonces, los bancos bajaron las tasas hasta un
promedio del 36,5 por ciento anual. Y se habían comprometido a proseguir con la tendencia
bajista, a cambio de que el Ejecutivo vetara la ley que imponía topes a los intereses que
podían cobrar las entidades. Carlos Menem vetó, pero los bancos ya encontraron la manera
de recuperar lo perdido.
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