|
La marea de Chávez ahogó a los partidos tradicionales. La directiva del partido democristiano Copei renunció a su cargo y la del socialdemócrata Acción Democrática (AD) se renovará completamente dentro de dos meses. Luego de 40 años de gobernar alternadamente en Venezuela, los dos partidos sufrieron una derrota prácticamente absoluta en las elecciones para la Asamblea Constituyente del domingo. Copei no logró ninguna de las 128 bancas en juego, mientras que AD obtuvo un solo escaño. La Constituyente podría ser la carta de defunción de la AD y en la aplastante derrota que nos han infligido queda patente la ineptitud del partido, proclamó el dirigente adeco Humberto Celli. Preguntado sobre estos cimbronazos, el presidente venezolano Hugo Chávez citó una vez más a su gran referente, Jesucristo: Dejen que los muertos entierren a sus muertos. La decisión se toma atendiendo al resultado electoral del día de ayer. Los partidos requieren profundos cambios, no sólo en su estructura, propuestas y mensajes, sino también en las caras y los voceros, declaró el secretario general de Copei, Donald Ramírez, al anunciar la renuncia en pleno de la directiva de los socialcristianos. El mismo Ramírez se había postulado por el estado de Amazonas, buscando una ruta más segura para ser constituyente, convencido de que Caracas es una fortaleza chavista electoral. Pero ni siquiera pudo lograr una de las dos plazas constituyentes. Imbuido de este espíritu de derrota, Celli quiso plantear una medida similar para su partido. Creo que ha llegado el momento en que se produzca una renuncia colectiva de la dirección nacional y regionales, dijo e invitó a todos los directivos del partido a seguir su ejemplo y el de quienes ya presentaron su renuncia: Esta dirección política, incluyéndome, no puede seguir dirigiendo el partido. Sin embargo, el secretario general adeco, Lewis Pérez, no sacó las mismas consecuencias de su mea culpa. Pérez anunció que la renovación del partido se producirá por elecciones de base que se realizarán el 3 de octubre próximo. El secretario general de AD también señaló que no vamos a hacer una oposición radical al gobierno de Chávez porque hay que entender que el país quiere cambios y que la AD no se va a oponer a esos cambios: va a acompañarlos en la base misma del partido. El mismo Celli tiró otras líneas hacia el presidente. Declaró que se puede estar en contra de Chávez, pero reconoció que muchos de sus planteamientos coinciden con la doctrina de AD, como la política de reducción del precio del petróleo en el seno de la Organización de los Países Productores de Petróleo (OPEP). En estos tres meses el gobierno ha hecho lo que habría hecho AD, señaló Celli. Hasta Henrique Salas Romer, el candidato que enfrentó a Chávez en las elecciones presidenciales de diciembre del año pasado, dejó en claro que existe algo así como un acta de defunción de los partidos tradicionales tal como funcionaron hasta ahora. Esta votación cierra una página de la historia política del país, una etapa de 40 años que tuvo grandes aciertos pero que a la postre acumuló demasiados vicios y demasiadas iniquidades e injusticia, subrayó Salas, quien fue un destacado dirigente de Copei hasta que renunció para crear Proyecto Venezuela.
|