Por Adrián H. Mouján El menemismo no quiere que
llegue el 10 de diciembre sin que Carlos Corach tenga sus fueros y su banca de senador.
Por esa razón, el bloque oficialista de la Cámara alta tiene todo listo para arrancarle
el pliego a la Legislatura porteña y, apenas el día después del traspaso de mando
presidencial, convertir al ministro del Interior en un integrante del Senado. Esta
decisión provocó una enérgica reacción del bloque de legisladores de la Alianza que se
anticipó a la medida de los senadores peronistas calificándola de “acto de
delincuencia”. A su vez, el riojano Jorge Yoma, propulsor de la maniobra, acusó a la
Alianza de violar la Constitución.
“Luego de que los afiliados de un partido eligen a su senador y el juez en lo
electoral convalida la elección, el papel de las legislaturas es irrelevante”, le
dijo Yoma a Página/12. Esta afirmación provocó la reacción del vicepresidente segundo
de la Legislatura, el radical Cristian Caram, quien consideró que una decisión de la
Comisión de Asuntos Constitucionales en ese sentido “sería un arrebato desesperado
de los menemistas a pocos meses de quedarse sin trabajo”.
Pero Yoma, un especialista en estos temas que ya consiguió arrebatarle al radicalismo
chaqueño y al Partido Autonomista de Corrientes dos bancas, que ahora ocupan los
justicialistas, se apoya en el texto del artículo 64 de la Constitución nacional. En su
primer párrafo, esta norma señala que “cada Cámara es juez de las elecciones,
derechos y títulos en cuanto de su validez”.
A esta altura de las circunstancias, la Alianza logró el primer punto de su estrategia:
politizar el tratamiento del pliego. Le resta el premio mayor: una definición pública de
Duhalde en favor del ministro para exponerlo apoyando a uno de los dirigentes con peor
imagen en la ciudad. Por esa razón, Yoma advirtió que “el 10 de diciembre, Corach
debe estar incorporado a la Cámara. Lo vamos a aprobar antes del 10, si ellos (por la
Legislatura) cumplen con la Carta Magna, bien; si no, lo hacemos nosotros”.
En la Alianza buscan meter la cuña en un bloque oficialista porteño que se quiebra con
la fragilidad del cristal ante la sola mención del pliego de Corach. “Es un planteo
ridículo que nos pidan a los de la Alianza que aprobemos un pliego que ni la mitad del
bloque justicialista lo va a votar. Es una estupidez política”, explicó un
legislador del oficialismo porteño.
Ante la posibilidad de que el tratamiento del diploma de Corach se transforme en otra
sangría para el ya de por sí maltrecho justicialismo porteño, Yoma dijo que se
utilizarían como antecedentes los criterios aplicados para nominar a los senatruchos por
Corrientes y Chaco, así como los del radical santiagueño Javier Menghini y el del
peronista chaqueño Horacio Zalazar.
Yoma también pensaba incluir entre los antecedentes el caso del senador radical porteño
José María García Arecha, quien según el riojano no pasó por la Legislatura. Pero el
propio García Arecha lo desmintió. “Yo juré ante la Legislatura el 16 de diciembre
de 1997, y De la Rúa asumió el 6 de agosto de 1996 en el gobierno porteño. La Unión
Cívica Radical estuvo un año y cuatro meses sin ocupar esa banca para cumplir con lo que
establece la Constitución.” Estos datos fueron confirmados por Caram y por un asesor
de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura.
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