Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


HAZAÑA DE INDEPENDIENTE ANTE EL CAMPEON BRASILEÑO
Hay que rezarle a Guadalupe

23.gif (9882 bytes)

Los de Menotti perdían en el primer tiempo y remontaron en el segundo con goles de Esteban Cambiasso y el peruano Guadalupe.

na23fo01.jpg (14442 bytes)
Cambiasso fue una de las figuras de un Independiente muy trabajador.
Jugando por izquierda, volvió al gol al recoger un rebote en el arquero.

t.gif (862 bytes)  Gran triunfo de Independiente. Difícil, ante un rival que cuando se vio en desventaja lo apuró arrinconándolo, pero en ningún momento lo llegó a quebrar. Por el contrario: los de Menotti, que nunca renunciaron al protagonismo, encontraron los goles como fruto de una postura generosa, de jugar de igual a igual ante un muy buen equipo, campeón brasileño y local. Si al final la imagen reflejó a un equipo que se defendía ante otro que lo acosaba, no fue así todo el desarrollo. Muy por el contrario.
Cuando los brasileños se ponen a usar todo el ancho del Pacaembú para tocar o atacar, parece incluso mayor. Un campo. Pero anoche, no parecía tal. Había espacios, sí, pero no esos terribles corredores a los costados. Sobre todo porque curiosamente, los laterales brasileños –Indio y Augusto– no desbordaron ni se mostraron por afuera según la sabia tradición del puesto entre esa gente. Así que al principio se parecieron bastante Corinthians e Independiente: trataban de tocar y progresar buscándose por el medio y tenían dificultades en la definición. El problema de los paulistas era que lo que hacían bien tejiendo Ricardinho, Marcelinho Carioca y el hábil Edilson que se echaba atrás, solía naufragar en las reiteradas caídas en el offside del que llegaba de punta, habitualmente Luizao, tirado sobre el sector derecho de la defensa roja. El problema de los de Menotti era la imprecisión. Recuperaban la pelota pero tanto Cascini como Gómez, Galván y Garnero o se equivocaban en las entregas o demoraban en forma alarmante el cambio de velocidad para penetrar a los dubitativos zagueros brasileños.
Así, dentro de un partido parejo y sin llegadas, primero pegó Corinthians cuando una habilitación profunda y vertical de Ricardinho a Luizao lo encontró habilitado y con espacio y perfil: eludió a Scoponi y convirtió. A partir de ahí, Independiente intentó algo más, pero hasta el final, sólo consiguió una oportunidad, la de Gómez, que tuvo su mano a mano a tres del final. Pero no.
El segundo mostró a Independiente muy decidido y antes de los diez llegó el empate: remató Galván desde la derecha y al rebote del arquero lo recogió Cambiasso para tocar adentro. Ahí Corinthians vio todo rojo y comenzó a atacar cada vez con mayor intensidad. Soltó definitivamente a los laterales y presionó una y otra vez. Pero Scoponi estaba en buena noche y sacó de todo por arriba. Además, la entrada de Bruno Marioni (ex Giménez) por Garnero, y de Guadalupe fueron claves: el delantero obligó; el defensor convirtió, con remate que pasó entre muchos, el gol de la victoria después de una jugada precisamente de Bruno. Hazaña y a cobrar.

 

PRINCIPAL