Por Leo Ricciardino Desde Rosario Fernando de la Rúa llegó
ayer a Rosario para presentar la propuesta de gobierno de la Alianza, en un claro intento
por nacionalizar la campaña en una provincia donde las encuestas les dan a los candidatos
de la Alianza Santafesina una desventaja inversa a la ventaja que el candidato
presidencial ostenta a nivel nacional. Antes del discurso del jefe de Gobierno porteño,
en el teatro El Círculo de Rosario, donde compartió la tribuna con Dante Caputo y Carlos
Chacho Alvarez, los organizadores locales le habían preparado un breve pero
asfixiante contacto con los votantes en un café de la peatonal rosarina.
En ese escenario, De la Rúa volvió a fustigar a su contrincante Eduardo Duhalde por la
denuncia de la campaña sucia. Me da vergüenza ajena lo que está
haciendo Duhalde con este juego de culpar al adversario dijo, y agregó que yo
soy incapaz de pergeñar una campaña de esa naturaleza y consideró que lo del
candidato peronista es una falta de respeto a la gente y a la prensa
independiente. También criticó a la diplomacia del gobierno de Menem que
originó esta difícil situación con Brasil.
En el acto del teatro, Dante Caputo hizo referencia al estado de salud de Raúl Alfonsín
y desató la más fuerte ovación. De la Rúa incrementó el tono crítico de su mensaje
al señalar que vengo a curar la enfermedad del desempleo que este gobierno nos
deja. También desgranó una serie de propuestas contenidas en el programa de la
Alianza nacional que pasan principalmente por un fuerte apoyo a las pymes y la no
privatización del Banco Nación, entre otros puntos. No quiero que ni un
niño, ni un anciano se tenga que ir a la cama con hambre en este país, afirmó el
candidato para atacar luego al principal candidato del justicialismo en esta provincia.
¿Dónde están en Santa Fe los que estafaron con juguetes y los que robaron el
Banco Provincial? Reutemann dijo que iba a investigar, ¿qué va a investigar
Reutemann?, disparó el jefe de Gobierno porteño.
De la Rúa llegó a Rosario sin poder superar todavía el estado gripal que lo afecta
desde hace varios días y por eso no se sacó ni la bufanda ni el sobretodo aun con la
temperatura que comenzaba a levantarse en el interior del pequeño café céntrico,
atestado de periodistas, parroquianos y curiosos que pugnaban por acercarse al candidato.
De la Rúa se acomodó en una mesa al lado de Chacho Alvarez y de los tres candidatos a
gobernador de la Alianza Santafesina, Horacio Usandizaga (UCR), Rubén Giustiniani
(Frepaso) y Alberto Natale (PDP), a quienes elogió por la gran campaña que están
desarrollando y en quienes confió que podrán triunfar porque expresan
cabalmente la voluntad de cambio. También instó a los santafesinos a votar
por un buen gobernador, un gobernador que represente el cambio.
A sabiendas de la ventaja en las encuestas que Carlos Reutemann lleva en Santa Fe, De la
Rúa hizo un juego con el tema de los sondeos que a su vez lo favorecen a él a nivel
nacional: Esto no es un guerra de números, sino una puja de ideas, aunque
aclaró que cuando los consultas le dan bien a uno, por supuesto que son bien
recibidas y uno trabaja en campaña un poco más tranquilo.
Consultado sobre la campaña sucia de la que lo responsabiliza Duhalde
después de las explosivas declaraciones del ex duhaldista Julio Carpinetti, De la Rúa
señaló que ya siento vergüenza ajena por lo que está haciendo el candidato
justicialista, este juego perverso de culpar al adversario. Yo soy incapaz de hacer una
campaña de esa naturaleza y ya hice una presentación en la Justicia para que se
investigue todo este tema, porque en este país ya vi a muchos que dicen y denuncian
grandes cosas y después no van a los tribunales.
Más allá de las encuestas que lo favorecen en intención de voto a nivel nacional, el
candidato aliancista aseguró que lo más importante es lo queestamos sintiendo en
la gente, que es esa necesidad palpable de cambio y la gente sabe que tanto Duhalde como
Cavallo tuvieron, cada uno en su medida, responsabilidades en esta política de exclusión
social que ha llevado al país a este enorme índice de desempleo. Por lo tanto, la gente
sabe que el cambio es la Alianza.
Sobre la crisis desatada con Brasil, De la Rúa enfatizó que es en gran medida por
la errada política exterior del gobierno de Menem que decidió unilateralmente pedir el
ingreso de Argentina en la OTAN, lo que en Brasil cayó tan mal como las medidas de cupos
para las exportaciones textiles. El candidato deseó que ojalá todo se aclare
pronto por el bien de los dos países y del Mercosur en general, además porque así nos
dejarían un problema menos entre los muchos que nos van dejar, principalmente el alto
nivel de endeudamiento.
Críticas de Terragno En el marco del acto de ayer en Rosario que fue clausurado por Fernando de la
Rúa y Carlos Chacho Alvarez, el coordinador general del Instituto
Programático de la Alianza (IPA), Rodolfo Terragno, criticó a los economistas sin
imaginación que sólo proponen retoques a la política económica del actual gobierno
porque no son capaces de impulsar un cambio y a los políticos ingenuos que
creen que llegando al gobierno se tiene poder para hacer todo lo que uno quiere.
También dijo que el actual gobierno ha puesto al Estado a merced de los
acreedores.
Esfuerzo supremo
Por L.R Desde Rosario
La Alianza Santafesina hace un esfuerzo supremo en estas
elecciones para que los candidatos de los tres partidos (y sublemas) que componen su
oferta electoral se muestre por lo menos sin fisuras en el discurso, aunque no siempre lo
consigan.
Después del enojo inicial del principal candidato de la coalición, el radical Horacio
Usandizaga, porque el Frepaso no postuló a su hombre más fuerte (el intendente
socialista de Rosario Hermes Binner, que quiere asegurar su reelección en esta ciudad),
la discordia surgió en medio de la campaña alrededor del futuro de la Empresa Provincial
de la Energía (EPE).
Usandizaga no dudó en decir que la privatizaría si eso hace bajar el costo a la
industria santafesina. El candidato frepasista Rubén Giustiniani salió
rápidamente al cruce para decir que su propuesta era mantener a la empresa en la
órbita del Estado, porque ni siquiera está la excusa de que da pérdida como para
proponer una privatización.
La figura del candidato y aliado del Partido Demócrata Progresista, Alberto Natale, es la
que más independencia conserva dentro de este esquema que los santafesinos ya
se acostumbraron a ver desde el `95 como una fuerte sociedad electoral, pero con perfiles
internos bien diferenciados.
Pocas veces los tres candidatos se cruzan en la campaña. Ayer con la presencia de
Fernando de la Rúa fue una de esas ocasiones. Ellos desdramatizan la cuestión diciendo
que nos dividimos para cubrir más territorio, esta es una provincia muy grande para
recorrerla entera. |
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