Por Pedro Lipcovich Otra vez faltan medicamentos
contra el sida en la provincia de Buenos Aires. Varias organizaciones no gubernamentales
denunciaron que no se cumple la entrega en los hospitales donde se atienden los pacientes
y se aprestan a iniciar una acción legal contra el Programa Provincial de Sida. El
titular del Programa admitió que algunos medicamentos estuvieron en falta y
señaló la responsabilidad del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación. Desde
la Nación, en cambio, aseguran que no hemos detectado inconvenientes. Ambos
organismos oficiales acaban de convenir que cada una de las doce regiones sanitarias
provinciales retire directamente los remedios en Capital, pero desde las ONG sostienen
que, de este modo, el Programa Provincial queda como un mero sello inútil.
C.M. 24-1-75: esas iniciales y esa fecha de nacimiento, más su número de
DNI, resguardan la privacidad del paciente en el certificado con firma y sello del
director del Hospital Iriarte, de Quilmes, según el cual No hay disponibilidad en
nuestro hospital de Crixivan y 3TC, integrantes del cóctel que C. M. debería tomar
todos los días de su vida. Lorenzo Vargas Cornejo, de la Asociación Civil Intilla,
precisó que el miércoles seguían faltando esos medicamentos en Quilmes; en el
Hospital de San Isidro faltan D4T y Bactrim; en el Hospital de Vicente López faltan D4T y
3TC, y en el Instituto de Epidemiología de Mar del Plata no hay reactivos para el test de
diagnóstico Western-Blot.
Las organizaciones no gubernamentales Intilla, Homo Sapiens, Aluvisur, Fundación Red y
Mujeres al Oeste relevaron el suministro en distintos puntos de la provincia de Buenos
Aires. Todas forman parte del conjunto de agrupaciones que el año pasado presentó, para
obligar al Ministerio de Salud y Acción Social a proveer medicamentos a las personas con
sida, un recurso de amparo que recibió respuesta favorable con una medida cautelar que
está en vigencia. Ahora apuntamos al Programa Provincial de Sida precisó
Vargas Cornejo, que también es legalmente responsable.
La causa de que los pacientes no reciban adecuadamente sus medicamentos se ubica
precisamente en la articulación entre el Programa Nacional y el provincial. Cuando los
medicamentos no están en el hospital donde el paciente se atiende, éste tiene
previa tramitación la posibilidad de retirarlos en el Ministerio de Salud,
pero mucha gente no puede viajar hasta Capital, porque no tiene los medios o el
tiempo, señaló Mario Burgos, de la Fundación Red. Los centros de salud más
alejados de la Capital procuran paliar la falta de remedios fraccionando los envases, lo
cual, además de poner en peligro la calidad de la medicación, obliga a los pacientes a
retirar los remedios día por día.
El director del Programa de Sida de la provincia de Buenos Aires, Remo Salve, admitió
ante Página/12 que algunos medicamentos estuvieron en falta y argumentó que,
para evitar esto, habíamos pedido al Ministerio de Salud y Acción Social que nos
proveyera de un stock. Ese es el mejor método: cuando en Nación faltan
medicamentos, yo no estoy autorizado a comprarlos si no me lo notifican con tiempo por
escrito. Pero en el ministerio prefieren tener su propio stock y nos hicieron una
contrapuesta que aceptamos: desde ahora, las entregas se harán directamente a cada una de
las doce regiones sanitarias de la provincia, sin pasar por La Plata: esto reducirá
trámites y, si llega a faltar un medicamento, la Nación será claramente
responsable.
Desde el Ministerio de Salud y Acción Social, César Leppen, director nacional de
Normatización de Servicio, respondió que el convenio suscripto hace más de dos
años establece que no puede haber stock en provincias. ¿Por qué motivo?,
preguntó Página/12. No le puedo decir, porque en ese momento yo no estaba a cargo
del tema, respondió Leppen. El funcionario optó por negar el problema: Se
cumplió con todos los requerimientos que formuló la provincia de Buenos Aires. No
detectamos inconvenientes allí, afirmó.
Lorenzo Vargas Cornejo, por su parte, sostuvo que el convenio para que las regiones
sanitarias se hagan cargo directamente de recibir los medicamentos es muy pernicioso
porque diluye la responsabilidad del Programa Provincial, que así queda como un mero
sello inútil, y anticipó que las ONGs iniciarán acciones legales contra el
Programa Provincial.
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