Por Pablo Feldman Desde Rosario Todas las encuestas sostienen
que Carlos Reutemann ganará las elecciones del próximo domingo y será nuevamente
gobernador de Santa Fe. Paralelamente, los mismos sondeos anticipan el triunfo en Rosario
del socialista Hermes Binner, con lo cual la Alianza retendría la intendencia de la
ciudad más importante de la provincia. Durante toda la campaña, el Lole se preocupó por
tomar distancia de la elección nacional, a tal punto que pactó con Eduardo Duhalde su
presencia en el acto de Boca que fue traslado del 6 al 14 de agosto siempre y
cuando el bonaerense no apareciera por Santa Fe. Desde la Alianza, en cambio, la presencia
en Rosario el jueves pasado de Fernando de la Rúa y la promesa del volver a Santa Fe
dentro de tres días aparecen como el último esfuerzo para remontar una elección
provincial que parece perdida; por primera vez desde que rige la Ley de Lemas como sistema
electoral ya se usó en el `91 y el `95 puede darse que el candidato más
votado resulte electo gobernador. En las otras dos oportunidades, el radical Horacio
Usandizaga fue el que más votos sacó, pero la suma de los candidatos del PJ lo dejó sin
probar el sillón del Brigadier López. La semana que viene Usandizaga tendrá la tercera
oportunidad, pero todo indica que tampoco será la vencida.
Desde que soy candidato me ven morocho, de patillas y riojano, se quejó
Reutemann ante la acusación que más le pesó durante la campaña. Reutemann es
menemista, siempre apoyó el modelo y votó en el Senado todo lo que le ordenó el
Presidente, le disparó Rubén Giustiniani, candidato a gobernador del Frepaso que,
junto al compañero de fórmula de Usandizaga, el jurista Jorge Mosset Iturraspe, se
encargó de recordarle al Lole su pertenencia al oficialismo. El mote de
menemista fue lo más duro que recibió el Lole, no sólo porque había
elementos para sostenerlo, sino porque se le hacía difícil defenderse sin
ofender a su mentor político. Sin embargo, el ex piloto de Fórmula Uno pudo sortear ese
contrapeso a partir de personalizar la elección: Con el único que me sacaría una
foto para la campaña sería con el Papa, de acá con nadie, dijo el Lole hace meses
y, además de darle la idea a Duhalde, lo cumplió al pie de la letra. Ni el gobernador de
Buenos Aires ni el presidente Menem pasaron cerca de Santa Fe durante toda la campaña.
Hasta Palito Ortega se quedó en el Aeropuerto de Sauce Viejo en Santa Fe ante
la advertencia de Reutemann de lo perjudicial de su visita.
Desde la Alianza se intentó nacionalizar la campaña. Esto se vio dificultado por la
dispersión de esfuerzos, ya que la coalición presenta tres fórmulas que no lograron
articular un discurso homogéneo: Usandizaga con su tradicional y limitada verborragia,
Giustiniani que lleva de vice al radical Carlos Iparraguirre, con un discurso más
progresista, y Alberto Natale del PDP, que cuando ve a los candidatos del Frepaso y sus
propuestas se debe preguntar ¿qué estoy haciendo aquí?. No obstante esas
diferencias, el discurso del cambio es el que les permite mostrarse junto a De
la Rúa que está liderando la encuestas en intención de voto a Presidente en la
provincia cada vez que el jefe de Gobierno porteño aparece por Santa Fe. Ni
siquiera la seguidilla de cuatro gobiernos peronistas todos desde la recuperación
de la democracia en el `83 posibilitó que la idea del cambio prendiera
en un electorado que parece haber despegado al Lole de Menem, de Duhalde y hasta de los
propios referentes territoriales del PJ, que en la mayoría de los departamentos de la
provincia están por debajo de él en intención de voto.
El único nubarrón en el horizonte reutemista es nada menos que la ciudad de Rosario,
donde el actual intendente Hermes Binner marcha firme hacia su reelección. Yo sé
que Binner es un buen gringo, un hombre decente, dijo Reutemann del dirigente
socialista para disgusto de la media docena de candidatos a intendente que lleva en sus
boletas en Rosario. Tiene un perfil muy parecido al mío, remató el Lole en
un elogio sin par y enterado del corte de boletas que, según las encuestas en Rosario
casiun tercio del padrón provincial, será cercano al 40 por ciento. Si
la elección fuera dentro de un mes, esta vez le ganaba seguro, dijo Usandizaga
presagiando el resultado. Como se sabe, los comicios son el domingo que viene.
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