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El gobierno español está estudiando la posibilidad de remitir al órgano supremo de consulta del gobierno la solicitud de su par chileno de arbitraje internacional en el caso del ex dictador Augusto Pinochet, según publicó El País. El diario español afirmó que el gobierno llegó incluso a pedirle al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), su principal opositor, que no se oponga a esta presentación. "España no está a punto de aceptar ningún arbitraje", respondió ayer el director de la Oficina de Información Diplomática (OID) de la Cancillería española, Joaquín Pérez Villanueva, "pero no descartamos enviar al Consejo de Estado la petición formal del gobierno de Chile sobre el tema". El 23 de julio pasado, el canciller chileno Juan Gabriel Valdés había enviado a su par español Abel Matutes una extensa carta exponiéndole las razones por las que el gobierno de Chile deseaba que el eventual proceso contra el ex dictador en Madrid se resolviera a través de un arbitraje internacional según la Convención contra la Tortura, el documento por el cual la Cámara de los Lores británica falló a favor de la continuación del proceso contra Pinochet, detenido en Londres desde hace más de nueve meses. "En los próximos días nos van a contestar acerca de nuestra propuesta y no puedo prejuzgar la respuesta que van a dar, pero tenemos señales evidentes de que el gobierno español, de muy buena fe, está estudiando con seriedad y acuciosidad, desde el punto de vista jurídico, el arbitraje", señaló ayer Valdés al diario chileno El Mercurio. Pero el canciller también se encargó de aclarar que "si no se resuelve el caso Pinochet, el presidente de la República Eduardo Frei no va a ir a Cuba", a la Cumbre Iberoamericana de gobernantes. Fue en esa Cumbre, realizada el año pasado en Oporto (Portugal), donde Frei se enteró de la detención de Pinochet en Londres por una orden de arresto de la Interpol ante un pedido del juez español Baltasar Garzón, que lo quiere procesar por los crímenes de su dictadura. El gobierno chileno asumió desde un principio la defensa del ex dictador: primero a través del principio de extraterritorialidad de la ley penal y luego llevando este argumento a la Cámara de los Lores británica. Como no funcionó, recurrió a "los motivos humanitarios" (Pinochet tiene 83 años y su salud es débil) y ahora propuso el arbitraje internacional. Pero "el gobierno español sigue pensando que la detención de Pinochet es un tema judicial", dijo tajantemente el funcionario español Pérez Villanueva.
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