Los transexuales británicos pueden ponerse el uniforme
El Ministerio de
Defensa anunció que permitirá la permanenciaen las tres fuerzas de soldados que cambien
de sexo y aceptaráel ingreso de quienes se hayan operado. El caso de Joe-Joanne.
Página/12 en Gran Bretaña
Por Marcelo Justo
Desde Londres Los
transexuales serán aceptados en las fuerzas armadas británicas a partir de un cambio de
los lineamientos internos anunciado ayer por un portavoz del Ministerio de Defensa. Según
las nuevas reglas de juego, las tres fuerzas –ejército, marina y aviación–
permitirán la permanencia de soldados que cambien de sexo mientras se desempeñan en sus
filas y aceptarán el ingreso de personas que se hayan sometido a una operación
transexual. El cambio de política se produce después de que un miembro del ejército, el
sargento mayor Joe Rushton, que sirvió en Irlanda del Norte y Bosnia con la Unidad Real
de Ingenieros Mecánicos, anunciara que se sometería a una operación para cambiar de
sexo. Cuatro veces casado y padre de un hijo, Rushton sorprendió a sus colegas y
superiores cuando indicó que quería que se lo llamara Joanne. Ahora se desempeñará en
un puesto administrativo en la sede del personal del ejército. En declaraciones a
Página/12 un portavoz de Defensa insistió en que los nuevos lineamientos no implican
modificación alguna del núcleo de la política sexual de las fuerzas armadas. “No
aceptamos homosexuales”, dijo el vocero. A pesar del intenso debate que ha rodeado el
tema, y de las expectativas que se generaron a partir de la asunción del gobierno
laborista en mayo de 1997, el Ministerio de Defensa aseguró que se verían defraudados
los que esperaban que el cambio se extendiera a la política hacia los homosexuales.
“Si se descubre que un miembro de las fuerzas armadas es homosexual se lo da de baja.
Y si sabemos que una persona tiene esa orientación sexual no lo reclutamos”, dijo el
portavoz.El ministerio aseguró que la posición de “transexuales sí, homosexuales
no” es perfectamente racional. Las fuerzas armadas han insistido en que la presencia
de homosexuales corroería la moral y la cohesión interna. Según el portavoz ministerial
hay razones científicas de fondo. “Los transexuales son una condición médica, que
requiere la evaluación de expertos de distintos campos, y que es un proceso fisiológico
que muchas veces toma años. Esto es diferente a la homosexualidad que es gente que desea
....a otros del mismo sexo.”El Ministerio de Defensa destacó que los nuevos
lineamientos demuestran la flexibilidad de las fuerzas y su compromiso con la política
nacional de no discriminación. “Estos lineamientos no hacen más que reiterar lo que
ha sido la posición de las fuerzas armadas que no discriminan contra las personas que
hayan cambiado de sexo”, dijo el portavoz. Un dictamen librado hace dos años por la
Corte Europea de Justicia, máxima instancia judicial de los 15 países de la Unión
Europea, puede haber tenido más peso que la pregonada voluntad modernizadora de las
fuerzas armadas. Dicho dictamen estipuló que una política diferente hacia los
transexuales constituía una discriminación y era por tanto ilegal.A pesar de la negativa
oficial a cualquier posible cambio de política en caso de la homosexualidad, es posible
que una instancia similar obligue a las fuerzas armadas británicas a situarse a la par de
la mayoría de los otros miembros de la OTAN. En octubre el Comité Europeo de Derechos
Humanos se pronunciará sobre la demanda por discriminación entablada por cuatro miembros
de las fuerzas armadas británicas que fueron dados de baja cuando se descubrió que eran
gays. En caso de pronunciarse a favor de los demandantes, las fuerzas armadas deberán
pagarles una importante indemnización y se verán obligadas a cambiar de política
permitiendo el ingreso de gays a sus filas.
Los
transexuales serán aceptados en las fuerzas armadas británicas a partir de un cambio de
los lineamientos internos anunciado ayer por un portavoz del Ministerio de Defensa. Según
las nuevas reglas de juego, las tres fuerzas –ejército, marina y aviación–
permitirán la permanencia de soldados que cambien de sexo mientras se desempeñan en sus
filas y aceptarán el ingreso de personas que se hayan sometido a una operación
transexual. El cambio de política se produce después de que un miembro del ejército, el
sargento mayor Joe Rushton, que sirvió en Irlanda del Norte y Bosnia con la Unidad Real
de Ingenieros Mecánicos, anunciara que se sometería a una operación para cambiar de
sexo. Cuatro veces casado y padre de un hijo, Rushton sorprendió a sus colegas y
superiores cuando indicó que quería que se lo llamara Joanne. Ahora se desempeñará en
un puesto administrativo en la sede del personal del ejército. En declaraciones a
Página/12 un portavoz de Defensa insistió en que los nuevos lineamientos no implican
modificación alguna del núcleo de la política sexual de las fuerzas armadas. “No
aceptamos homosexuales”, dijo el vocero. A pesar del intenso debate que ha rodeado el
tema, y de las expectativas que se generaron a partir de la asunción del gobierno
laborista en mayo de 1997, el Ministerio de Defensa aseguró que se verían defraudados
los que esperaban que el cambio se extendiera a la política hacia los homosexuales.
“Si se descubre que un miembro de las fuerzas armadas es homosexual se lo da de baja.
Y si sabemos que una persona tiene esa orientación sexual no lo reclutamos”, dijo el
portavoz.El ministerio aseguró que la posición de “transexuales sí, homosexuales
no” es perfectamente racional. Las fuerzas armadas han insistido en que la presencia
de homosexuales corroería la moral y la cohesión interna. Según el portavoz ministerial
hay razones científicas de fondo. “Los transexuales son una condición médica, que
requiere la evaluación de expertos de distintos campos, y que es un proceso fisiológico
que muchas veces toma años. Esto es diferente a la homosexualidad que es gente que desea
....a otros del mismo sexo.”El Ministerio de Defensa destacó que los nuevos
lineamientos demuestran la flexibilidad de las fuerzas y su compromiso con la política
nacional de no discriminación. “Estos lineamientos no hacen más que reiterar lo que
ha sido la posición de las fuerzas armadas que no discriminan contra las personas que
hayan cambiado de sexo”, dijo el portavoz. Un dictamen librado hace dos años por la
Corte Europea de Justicia, máxima instancia judicial de los 15 países de la Unión
Europea, puede haber tenido más peso que la pregonada voluntad modernizadora de las
fuerzas armadas. Dicho dictamen estipuló que una política diferente hacia los
transexuales constituía una discriminación y era por tanto ilegal.A pesar de la negativa
oficial a cualquier posible cambio de política en caso de la homosexualidad, es posible
que una instancia similar obligue a las fuerzas armadas británicas a situarse a la par de
la mayoría de los otros miembros de la OTAN. En octubre el Comité Europeo de Derechos
Humanos se pronunciará sobre la demanda por discriminación entablada por cuatro miembros
de las fuerzas armadas británicas que fueron dados de baja cuando se descubrió que eran
gays. En caso de pronunciarse a favor de los demandantes, las fuerzas armadas deberán
pagarles una importante indemnización y se verán obligadas a cambiar de política
permitiendo el ingreso de gays a sus filas.