|
Paso a paso, la presencia norteamericana en Colombia está aumentando. El diario colombiano El Espectador informó ayer, citando un documento del Pentágono, que existe un "plan secreto" para trasladar a técnicos y entrenadores norteamericanos a la zona sur de Colombia para participar de la lucha antinarcóticos. El Washington Post calificó ayer de "ofensivo y intervencionista" el incremento de ayuda militar a Colombia, y afirmó que la fuerza que lo impulsa es la mayoría republicana del Congreso. En medio de este cruce de informaciones, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general Charles Wilhelm, llegó ayer a Bogotá y se entrevistó con el ministro de Defensa colombiano, Luis Ramírez. En el frente militar, el ejército colombiano rescató ayer a un empresario argentino secuestrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y se registraron combates cerca de Panamá. Ante lo que el zar antidrogas norteamericano Barry McCaffrey calificó de una "situación de emergencia", Estados Unidos está interviniendo cada día con más fuerza en Colombia. En su edición de ayer, el semanario Newsweek afirmó que ya hay en Colombia 300 instructores, agentes de la DEA y de la CIA para "reforzar la lucha contra las drogas". Agregó que dada la vinculación de los insurgentes con el narcotráfico "la lucha se vuelve contra la guerrilla". El Espectador especificó que pronto llegará un contingente estadounidense del Comando Sur desde Panamá, con la misión de "instalar equipos de tierra y de instrucción de fuerzas locales, que deberían actuar en base a la información capturada a la guerrilla". El artículo aseveró que ya había en Colombia, Ecuador y Perú 190 "técnicos aeronáuticos", cuya misión es proveer inteligencia en tiempo real sobre los movimientos de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y entrenar a las fuerzas locales. El jefe de la policía colombiana Rosso Serrano admitió ayer que están destacados en Colombia "instructores en la lucha antinarcóticos", pero enfatizó que "no veo norteamericanos operando en Colombia". En Estados Unidos, el incremento de la intervención está generando oposición. El influyente Washington Post publicó ayer una editorial donde consideró que la actual política de Washington está "condenada al fracaso". El diario afirmó que el gobierno de Bill Clinton apoya la política de paz del presidente colombiano Andrés Pastrana, pero que la mayoría republicana en el Congreso se inclina hacia un aumento de la ayuda financiera y militar para la lucha antidrogas. La modalidad de esta estrategia consistiría en dirigir la ayuda exclusivamente a las manos de la policía colombiana, la cual no comparte "la estrategia del gobierno de Pastrana". El zar antidrogas Barry McCaffrey consideró ayer que "Colombia va en la dirección equivocada", y advirtió que 2000 insurgentes estaban a punto de asaltar las "instituciones democráticas" del país. No obstante la política de paz de Pastrana, los combates continúan escalando. Un militar colombiano y cerca de ocho guerrilleros murieron ayer en un enfrentamiento en la población de Turbo, cerca de Panamá. Pastrana intentó ayer reiniciar las negociaciones con el ELN, la segunda fuerza guerrillera del país. El presidente impuso como condición que liberara a 70 civiles que mantiene secuestrados. El ELN negó haber secuestrado el avión venezolano desaparecido el sábado en la frontera con Colombia. El ejército colombiano logró rescatar a varios civiles, incluyendo un argentino, que habían sido secuestrados ayer por retenes del ELN.
|