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“No le cerré la puerta de la provincia a Duhalde”

A cinco días de las elecciones santafesinas, Carlos Reutemann sostiene que si no gana se le pondrá “más difícil” al bonaerense. Reivindica a Menem y a Cavallo, y dice que no piensa en el 2003.

Situación: “A Duhalde no hay nada que le convenga más que yo gane el domingo que viene: si el PJ perdiera la provincia, su situación sería más comprometida”.

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Por Pablo Feldman Desde Rosario

t.gif (862 bytes) Carlos Reutemann recorrió más de 65 mil kilómetros en su campaña para la gobernación de Santa Fe. Para evitar que “se nacionalice o se partidice” la elección del próximo domingo optó por personalizarla: un solo spot publicitario idéntico al único afiche de campaña se repitieron a lo largo y a lo ancho de la provincia. No hubo marchita, ni retratos de Perón y Evita, sólo un rostro sonriente y al pie la leyenda “el 8 de agosto vote Reutemann Gobernador”. “Yo soy el candidato, pero no le cerré la puerta a Duhalde ni a Menem”, dijo el Lole, quien no tuvo visitas durante su campaña. “La gente sabe que no soy lo mismo que Menem, aunque no reniego como los que cuando le venían a pedir obras le decían sos más lindo que Paul Newman y ahora le dicen sos el turco de Anillaco y lo tiran a los leones.”
Desestima las versiones de su relanzamiento como candidato para la elección presidencial, aunque reconoce que “el santo pasa una vez, y esta era la mía”. Anticipó que “si me invitan voy a ir al acto del 14 en Boca” y que “convocaría a Cavallo porque siempre tiene ideas innovadoras”. “Los meses que vienen van a ser muy difíciles, y los candidatos a ministros de Economía dicen todos lo mismo”, vaticinó el senador santafesino.
Prácticamente en el cierre de campaña para la elección del domingo, que determinará quién gobernará Santa Fe los próximos cuatro años, Carlos Reutemann –que lidera cómodamente todas las encuestas– habló con Página/12.
–Usted dijo a principio de año que con el único que se sacaría una foto para la campaña sería con el papa Juan Pablo II.
–Yo tengo una foto con el Papa y es un honor, un orgullo. Parece que a Duhalde le gustó la idea, ¿no?
–La pregunta es con quién se sacaría una foto para la elección.
–Ya está terminando: no hay tiempo para fotos ...
–Duhalde aceptó no venir a Santa Fe hasta después del domingo, ¿a cambio de qué?
–Yo nunca hablé con Duhalde de la campaña, lo único que hice es acatar una decisión del Congreso Provincial del PJ que resolvió por unanimidad “priorizar la elección provincial”. Todos mis esfuerzos estuvieron puestos allí, después se planteará el tema de la campaña nacional, pero no hay que ver cosas que no son, porque además a Duhalde no hay nada que le convenga más que yo gane el domingo que viene: si el PJ perdiera la provincia, su situación sería más comprometida. Yo no les cerré ni a él ni a Ortega las puertas de Santa Fe, pero aquí hay una elección que es anterior y el candidato soy yo.
–Desde el Gobierno se dejó trascender que si usted gana el domingo por una cifra abultada no habría que descartar su candidatura presidencial, a partir de una premisa “con Duhalde perdemos seguro, probemos con el Lole”. ¿No escuchó esa versión?
–Mire, yo tuve la oportunidad de ir a una interna partidaria y tomé la determinación de no hacerlo cuando se hizo la fórmula Duhalde-Ortega, porque no tenía el tiempo necesario para la campaña. Todo esto que se está hablando, honestamente, no me lo puse a pensar. Todo este tiempo estuve muy metido en la campaña en Santa Fe.
–Menem tampoco estuvo en Santa Fe. ¿Su estrategia fue personalizar la campaña, antes de que la nacionalicen o la partidicen?
–Yo cuando hablo de Menem mantengo una línea que no la modifiqué por la campaña. Estamos hablando de un hombre que lo eligió el pueblo en el ‘89 y lo reeligió en el ‘95. Después, el tiempo juzgará si fue bueno o malo. Pero yo quiero ser muy claro en este tema: tengo un afecto personal que está centrado en el reconocimiento por el lugar al que llegó y desde donde llegó. Por eso, los dirigentes que menosprecian a Menem y algunos de ellosque ni siquiera han pasado una vez por el veredicto de las urnas no me merecen respeto. Y Menem fue varias veces a las urnas y la gente lo eligió. Pero cuando a la gente le dicen que “Reutemann es igual a Menem” en Santa Fe no le dan bola, porque yo no tengo a Adelina o a María Julia al lado. Es más, yo he discrepado con el Presidente y su metodología, tuve muchísimos chispazos con sus ministros, pero yo no reniego como reniega mucha gente cuando le fue a pedir obras, el dragado, las autopistas, el puente Rosario-Victoria ... Le dijeron “sos más lindo que Paul Newman” y ahora le dicen “sos el turco de Anillaco” y lo quieren tirar a los leones. Menem es el Presidente hasta el 10 de diciembre y después vendrá otro ... ¿Usted se imaginaba cuando se fue Alfonsín en el ‘89 que se iba a reciclar en la política? Y mire ahora, es una figura indiscutida de la política argentina.
–¿Y con Duhalde qué pasa? Porque es su candidato a presidente ...
–Es el candidato del PJ. Y en Santa Fe hay un gobierno provincial y un partido que tiene la responsabilidad de la campaña.
–¿Y usted no va a participar?
–Vamos a decir las cosas como son: la elección presidencial y de diputados nacionales corresponde al gobierno de Jorge Obeid y lo lógico es que él se siente con ellos a diseñar una estrategia. De la manera en que yo veo las cosas, y recorrí 65 mil kilómetros, son los candidatos y no otros los que quiere ver la gente. Yo por mi parte los recibiré con planteos concretos y serios de hacia dónde vamos, porque lo que preocupa en Santa Fe es hacia dónde va la producción, qué pasa con los subsidios agrícolas, con las exportaciones, qué pasará con los impuestos, cómo se va a crear trabajo. Porque yo vi a todos los que pueden llegar a ser ministros y dicen lo mismo, no ofrecen alternativas.
–¿Cómo cree que serán los próximos meses, los de la campaña y el final del gobierno de Menem?
–Muy difíciles. Se suma el hecho de que éste es un año electoral a una recesión fenomenal. Si estaba previsto terminar con un déficit de 2600 y se va al doble, se puede decir que termina con una situación económica confusa que no depende únicamente de lo que pasa en la Argentina y que afortunadamente se puede afrontar con solidez gracias a la convertibilidad.
–Ya que habló de “convertibilidad”, ¿acordaría con Domingo Cavallo?
–Yo creo que Cavallo tiene ideas económicas muy interesantes, siempre fue un innovador, pero también tuvo su paso por la función pública –fue cinco años ministro– y es cierto que el índice de desocupación creció mucho. Pero en general, Cavallo tiene ideas innovadoras, lo que no quiere decir que Sturzenegger o López Murphy no las tengan, pero yo creo que Cavallo, pese a que tiene un genio complicado, es un hombre que disfruta con lo que hace y se ha preparado para ello.
–¿Piensa en el 2003?
–Pienso en el 8 de agosto.
–No me respondió, ¿piensa en el 2003?
–Si el 8 de agosto tenemos éxito, el año ‘99 termina con una gran recesión, sin plata, sin empleo, hay muchas cosas que pensar antes que en el 2003, hay que ver quién es el nuevo presidente y qué políticas va a implementar. El 2003 está demasiado lejos ...
–¿Por qué no fue al acto de proclamación de Duhalde?
–Ya le dije, estoy metido en la elección de Santa Fe.
–¿Y el 14 va a ir a Boca ?
–Si me invitan ...
–Duhalde dice que usted está siempre invitado, y usted ni siquiera le mandó una carta como De la Sota.
–No sé qué pasó pero yo le mandé una notita de saludo ... –Si usted gana el domingo es probable que los tenga a Duhalde y a Menem en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno en Santa Fe ...
–El domingo a la noche que vengan los que quieran ...
–¿En serio que no piensa ser presidente?
–Ya le dije que “el santo pasa una vez” y para mí ya pasó, era ésta ...
–¿Era?
–¿Y a usted qué le parece?

 

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