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El espectro de una guerra entre China y Taiwan sigue creciendo. El Ejército del Aire de la isla independentista, cuyo presidente Lee Teng-hui alzó la tensión con China proclamando el 9 de julio último que las relaciones entre los dos deben manejarse de Estado a Estado, anunció ayer maniobras aéreas a gran escala a partir del 1º de setiembre próximo, en ejercicios donde intervendrán escuadrones de 12 aparatos que responden a la creciente tensión en el estrecho de Taiwan, tras los rumores sobre movimientos de tropas chinas y el estado de alerta de los efectivos de la provincia china de Fujian, cercana a Taiwan. Estados Unidos, que debe mantener un equilibrio siempre precario entre su política de una sola China y su compromiso a defender la isla, reaccionó a las crecientes tensiones con una mezcla de prudencia y alarma: Stanley Roth, secretario de Estado asistente para el Este de Asia y Pacífico, dijo en el Senado que las tensiones son altas y exhortó a rechazar cualquier acercamiento mayor a Taiwan que China pueda interpretar como una provocación. Las amenazas y los insultos del lado de continente han ido in crescendo por la negativa del presidente Lee a retractar su posición, pero expertos militares sostienen que el poderío militar de China, su armamento nuclear y sus cientos de misiles frente a las costas de Taiwan no le garantizan una victoria rápida en caso de que ocurra lo peor. La República Popular China dispone de un gigantesco ejército compuesto por 2,5 millones de soldados movilizados, 14.000 carros blindados, 1300 cañones móviles, 2100 lanzaderas de misiles y 1500 cañones motorizados. La Fuerza Aérea china aporta 5000 aviones de combate (Chengdu J-7, Shengyang J-8 y Sukhoi Su-27), y además, en los últimos años, se ha modernizado y desplegado cientos de misiles DC-15 y DF-21 que pueden alcanzar objetivos en cualquier parte de Taiwan, aunque no con absoluta precisión. La Marina completa el panorama militar chino con 2700 buques de guerra equipados con misiles C-802 y Crotale y tres submarinos rusos del tipo K. A todo esto se une un pequeño arsenal nuclear y la tecnología necesaria para desarrollar bombas de neutrones. Los expertos militares opinan que China tiene suficiente poderío militar como para destruir Taiwan, su provincia rebelde, pero aún no puede conquistarla sin sufrir e infligir grandes daños, y ellos sin contar con las repercusiones económicas para ambas partes y para la región. En esta década, Taiwan ha invertido grandes sumas en prepararse para un hipotético ataque de los comunistas de Pekín; ya han recibido los 150 aviones de combate F-16 y los 60 Mirage-5 comprados a principios de la década de los noventa, y tres sistemas de misiles antibalísticos Patriot de tecnología superior a la empleada por EE.UU. en la Guerra del Golfo. La Fuerza Aérea taiwanesa consta de 200 aviones de combate Chingkuo y aeronaves antisubmarinos S-27, a los que se unen nuevos sistemas de radar que permiten detectar con la suficiente antelación un ataque aéreo o de misiles. Los observadores militares consideran improbable tanto la invasión armada como la lluvia de misiles debido al alto costo diplomático, económico y político que le supondría a China. No obstante, el vicepresidente del Consejo de Asuntos de China continental de Taiwan (con categoría de ministerio), Lin Chong-pin, manifestó que los militares del otro lado del estrecho preparan un ataque dianxue guerra de la acupuntura, basado en golpear los puntos vitales del enemigo para paralizarlo. Agregó que en el dianxue se emplean armas de muerte dura misiles que paralizan los sistemas eléctricos y destruyen centros de información y de comunicaciones y de muerte blanda virus cibernéticos, interferencias electrónicas y otras tácticas destinadas a destruir las redes de ordenadores y sembrar el pánico entre la población. Lin, que ya predijo las maniobras militares chinas para crear el pánico entre los taiwaneses en 1996, indicó que para el año 2010 China habrá alcanzado el poderío suficiente para poder acometer una guerra de la acupuntura, y la isla debe prepararse.
TRAS SEMANAS DE ESCARAMUZAS Por David Hearst Desde Moscú Rusia
anunció anoche que estaba movilizando tropas a gran velocidad hacia su frontera con la
república secesionista de Chechenia después de que semanas de escaramuzas fronterizas y
dos días de batallas de artillería amenazaran escalar hacia una guerra total. Cuatro
oficiales rusos de seguridad y 10 separatistas chechenos fueron muertos en los últimos
combates, después que la república rusa de Daguestán afirmara haber repelido un ataque
montado por una fuerza de 50 hombres armados. Según oficiales daguestanos, el ataque
sólo pudo ser repelido después de varias horas de combates en que fueron enviados tropas
y helicópteros artillados del Ministerio del Interior ruso. Después de la batalla de
artillería del martes los atacantes se retiraron a posiciones fortificadas en las
montañas, luego bombardeadas por dos aviones no identificados.
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